El año 2004 fue particularmente bueno en el sector de la automoción. El ‘año de los récords’, como se le conoce, se fundamenta en el incremento del número de matriculaciones globales dentro de la Unión Europea y de la zona EFTA (Zona de Libre Comercio Europea). España, y particularmente Canarias, no quedan fuera de esta tendencia positiva
El ejercicio 2004 se cerró con importantes subidas en casi todas las marcas del mercado. Las matriculaciones en Europa se elevaron a un total de 14,5 millones de unidades, con un crecimiento del 2,1 % respecto al año anterior. España se colocó en el grupo de cabeza, que lideró Alemania (+7,1 %), Italia (+5,2 %) y España (+3,2 %). El Reino Unido fue el único mercado que sufrió una merma en sus ventas, con un descenso del 7,1 %. A nivel continental, Renault cerró el año como empresa líder en ventas, con 1.488.895 unidades, seguida muy de cerca por Volkswagen (1.440.686). Tras ellas se sitúan Opel/Vauxhall (1.393.471), Ford (1.248.115) y Peugeot (1.148.646). En este apartado, destaca el fuerte impulso recibido por las marcas coreanas, además de las europeas Volvo, Jaguar, Lancia y Smart. Y el panorama nacional también deja cifras de relevancia.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), facilitados por la patronal de concesionarios Faconauto, se alcanzó un récord absoluto (1.608.419 millones de unidades, 147.696 más que durante el ejercicio anterior) en las ventas de vehículos registradas a lo largo de 2004. En términos porcentuales, el crecimiento supera el 12 por ciento. Faconauto ha encontrado varias razones para explicar este aumento en las operaciones. En primer lugar, el precio de los automóviles creció menos que la inflación. Además, los compradores contaron con la ayuda de unos tipos de interés bajos y de las “agresivas políticas de descuentos” aplicadas por los fabricantes. Canarias se sumó a esta fiesta de las matriculaciones, pero de forma más moderada, con 83.566 matriculaciones (se excluyen los ciclomotores), siete mil más que el año anterior.
En la provincia tinerfeña, el año 2004 se cerró con un incremento del 6,48 % en la matriculación de vehículos, según datos de Apeica, tras comercializarse un total de 37.308 vehículos, 2.271 más que en el mismo periodo del año anterior. Por tipos de demanda, las ventas a particulares y empresas no alquiladoras, que crecieron un 10,49 por ciento en relación con 2003, representaron el grueso del mercado en 2004, ya que 88 de cada 100 unidades comercializadas se destinaron a este tipo de cliente. Por su parte, las entregas a empresas de alquiler de coches cayeron un 18,53 por ciento el año pasado y ahora ocupan sólo un volumen de mercado del 9,86 por ciento, tres décimas por debajo del que representaba al término de 2003. En el desglose del mercado por islas, el mayor crecimiento se registró en La Palma, donde las matriculaciones aumentaron en 2004 un 12,30 por ciento, casi el doble del incremento computado en Tenerife. Mientras, La Gomera y El Hierro registraron caídas del 3,56 y 8,08 por ciento, respectivamente, según cifras facilitadas por la DGT, que también atribuye crecimientos importantes a la provincia oriental.
Cambios en las empresas
La red comercial que opera en las Islas sufrió algunos cambios notables durante 2004. Así, la familia Cabrera Medina, propietaria de la empresa de alquiler de automóviles Canary Islands Car (Cicar) o del concesionario oficial de Opel para Lanzarote y Fuerteventura (Orvecame), llegó a un acuerdo para adquirir la división del motor de Blandy en el Archipiélago, con la excepción de la sociedad dedicada a la venta de la firma Toyota en Tenerife. El Grupo Blandy, fundado en Madeira en 1811 y radicado en Canarias desde 1838, era el importador MG y Land Rover para la provincia de Las Palmas y concesionario de las marcas Volvo, Opel y Saab en diferentes islas, además de Toyota en el área metropolitana tinerfeña. Además de a un lógico proceso de concentración del atomizado mercado isleño, la venta se explica por el deseo de los descendientes del británico John Blandy de concentrarse en sus principales negocios, hoteleros y vitivinícolas entre otros.
Por otra parte, el Grupo Bergé, el importador privado más importante del mundo, llegó al Archipiélago con su empresa Kia Motors Canarias. Tras un acuerdo con la anterior importadora, la empresa Cimauto, Kia Canarias comienza una nueva etapa en las islas. Para este objetivo, la nueva compañía, además de mantener a la anterior plantilla, ha trasladado un grupo de profesionales altamente cualificados. Con su director Jaime Fernández a la cabeza, Kia Canarias pondrá toda la experiencia en el sector de la automoción –en la actualidad Bergé es representante de diferentes marcas en la Península y otros países europeos y americanos– en la comercialización de esta marca coreana.
La buena racha en la que ha entrado el sector del automóvil en las Islas desde el año 2003 tendrá consecuencias positivas en el corto plazo para el empleo de Canarias. Así lo manifestaron fuentes de la Asociación de Importadores y Vendedores de Automóviles de la provincia de Las Palmas (AIVA), quienes estimaron que los buenos resultados del sector supondrán en los próximos meses un incremento de las plantillas de un diez por ciento, tanto en empleo directo como indirecto. De esta forma, tal y como apuntan estas fuentes, en 2005 se crearán previsiblemente unos seiscientos empleos. En la actualidad, el sector del automóvil emplea a unas seis mil personas, más de la mitad de ellas de forma directa.
Eso sí, el sector del automóvil sigue teniendo alguna asignatura pendiente en Canarias. Y la principal es la renovación del parque móvil. Así, hay que tener en cuenta que el 41,1% de los vehículos que circulan en el Archipiélago tiene más de diez años de antigüedad, según datos ofrecidos por el Istac a fecha 1 de enero de 2004. El porcentaje está siete puntos por encima de la media peninsular y casi diez puntos porcentuales por encima de la media comunitaria. Por ello, las patronales Apeica y AIVA solicitaron una mayor implicación de las autoridades responsables en la renovación de los vehículos a través de campañas de concienciación y de medidas específicas y complementarias para territorios como el canario.
Motocicletas y ciclomotores
El 19 de octubre de 2004 entró en vigor la nueva normativa que permite, sin ningún tipo de homologación, conducir motos de hasta 125cc a los poseedores del carnet de conducir de tipo B con tres años de antigüedad, medida solicitada hace algunos años por el sector de la moto. Esta medida se justifica en la necesidad de mejorar el tráfico en las ciudades con un medio de transporte más limpio que ocupa menos espacio y de bajo consumo. Tal vez por ello, el ejercicio 2004 estuvo marcado por el fuerte contraste entre la evolución de los mercados de ciclomotores y motocicletas. Las motos arrancaron el año afianzando el crecimiento que comenzó a mediados de 2003 y terminaron aún mejor, pues la entrada en vigor a finales de octubre de la medida citada propició que en los últimos meses del año se alcanzaran crecimientos superiores al 120 por ciento.
Los ciclomotores, sin embargo, no han seguido la misma evolución. Sus ventas mensuales han avanzado en forma de diente de sierra, finalizando con un resultado final total de un siete por ciento superior al de 2003, lo que supone unas entregas a concesionario de aproximadamente 118.128 unidades en toda España. Estos datos nos indican que el ciclomotor aún no se ha recuperado de la fuerte crisis sufrida en los años 2001, 2002 y 2003, cuyo origen fue la política de elevación de precios y supresión de oferta puesta en marcha por las compañías aseguradoras en ese trienio.