Nuestra Caja ha avanzado a lo largo de 2004 en la línea de crecimiento de años precedentes, gracias a la confianza depositada en nuestro proyecto por la sociedad canaria, cada vez más involucrada en nuestra común tarea de construir un futuro mejor para nuestras Islas.
Hemos conseguido durante este año incrementar el volumen de negocio en unos dos mil millones de euros, hasta situarlo a 31 de diciembre último cerca de los 11.500 millones, casi un 21 por ciento más que al término de 2004.
Buena parte de este crecimiento se debe al aumento de los recursos ajenos, que superaron los 5.700 millones y se incrementaron a un ritmo del 21,7 por ciento, muy por encima de la media del sector en un año en el que todos los analistas coincidían en señalar como malo para el ahorro por los bajos tipos de interés. Pero allí donde no llegaban los productos convencionales, fue posible crear respuestas imaginativas y seguras para nuestros clientes, lo que también tuvo su repercusión positiva en los recursos fuera de balance, así como los fondos de inversión y de pensiones, que subieron un 42,5 por ciento respecto al cierre del anterior ejercicio.
El crecimiento de la inversión crediticia se moderó respecto a anteriores ejercicios, siguiendo el criterio de máxima prudencia recomendado por la Autoridad Monetaria, aunque la demanda de financiación continúa firme en todos los sectores, lo que propició un crecimiento de este capítulo del 18,8 por ciento, hasta superar los 5.300 millones de euros. Esta importante alza se produjo al tiempo que se reducía la morosidad en un 1,2 por ciento, lo que es indicativo de rigor en la concesión de préstamos.
Hemos procedido a la renovación de una quinta parte de nuestra red comercial en base a un modelo de nueva oficina surgido de la colaboración con otras entidades y que también ha permitido incorporar de forma progresiva a nuestra actividad numerosas mejoras, aplicaciones tecnológicas y nuevos conceptos, que emanan del análisis de todos los elementos que confluyen en el negocio bancario y de la búsqueda común de soluciones que se realiza en el seno de la Comisión de Organización, Automación y Servicios de las Cajas de Ahorros (COAS), donde aportamos e intercambiamos junto a otras Cajas nuestras ideas y experiencias, para compartir y conseguir importantes avances.
Nuestra entidad profundizó en la automatización de los servicios financieros, con más de dieciséis millones de operaciones realizadas a través de cajeros automáticos y cerca de 12 millones más por internet, a través de La Caja en Casa, lo que nos sitúa como una de las entidades con mayor porcentaje de operaciones automatizadas, ya que dos de cada tres se efectúan a través de canales diferentes a la oficina convencional.
Y todo ello es posible por las actitudes y capacidades de las mujeres y hombres que integran CajaCanarias, sin cuyo esfuerzo, talento y dedicación no se hubieran podido alcanzar las cifras que se reflejan en nuestra Memoria Anual, ni mantener en un nivel tan competitivo nuestros principales ratios de gestión, destacando relativos a solvencia, productividad, eficiencia y rentabilidad sobre activos totales medios. A todo esto se añade la solidez patrimonial que otorgan unos recursos propios superiores en un 162,8 por ciento a los mínimos exigidos, que nos colocan en un lugar inmejorable para afrontar con las máximas garantías los retos del futuro.