El municipio de Arona ha experimentado en los últimos años un crecimiento espectacular que se debe, fundamentalmente, a la expansión del turismo y las oportunidades dentro del mercado laboral que este sector ofrece. Y a ello se ha sumado la capacidad que ha tenido el municipio para ampliar su geografía urbana desde la costa (Las Galletas, Costa del Silencio, El Fraile) hasta la medianía (Cabo Blanco y Buzanada). Ahora, debe afrontar los retos de este desarrollo.
El padrón municipal de Arona registró en 2006 un total de 72.580 habitantes, lo que supone un 38% más que en 2001. Arona se convierte así en el municipio más poblado del sur tinerfeño (y el quinto de toda Canarias), donde conviven 120 nacionalidades diferentes, con 29.253 ciudadanos extranjeros, con lo que la población foránea supone e1 40% del total. Estas circunstancias han obligado al grupo de Gobierno que preside José Alberto González Reverón -formado mayoritariamente por Coalición Canaria y, en menor medida, por Centro de Arona y Partido Popular- a establecer mecanismos para evitar males mayores dentro de este crecimiento paulatino e incontrolado. Y en definitiva, para consolidar una mejor convivencia dentro de este fenómeno social que se está produciendo también en otros municipios del Sur.
Así, desde la Concejalía de Servicios Sociales y el Servicio Canario de Empleo, dentro del Plan Canario de Inmigración y en colaboraciones puntuales con el Cabildo de Tenerife (Proyecto Crisol), el Ayuntamiento de Arona intenta promover la igualdad, el bienestar social y, de alguna manera, el desarrollo ordenado y sostenido. En todo caso, 2005 ha sido un año de transición, de forjar ideas, donde los grandes proyectos van saliendo la luz pública en el presente año. Pero esto es posible porque durante 2005 se consolidaron documentos importantes como el Plan General de Arona, que fue aprobado de forma provisional por todos los partidos políticos el pasado mes de noviembre.
Obras importantes
Este Plan permite dar vía libre el desarrollo de grandes infraestructuras, básicas para el desarrollo de la comarca, como el Complejo Hospitalario y Sociosanitario de Sur (ya en obras), el Plan Parcial en Mojón, o la ordenación de “futuras ciudades”, en palabras del alcalde de Arona, como Cabo Blanco o Buzanada, que prevén amplias zonas residenciales, colegios, institutos, guarderías, polideportivos, centros de salud y otros servicios necesarios. El Plan General también permite regularizar jurídicamente a las personas que se han visto afectadas por el problema de la demolición de las llamadas “viviendas irregulares”.
También en 2005 se ha inaugurado el Instituto de Cabo Blanco, un edificio que acoge a más de 600 alumnos de todo el municipio y que supone una obra clave dentro del mapa y la planificación educativa de la comarca. Junto a este centro se encuentra el IES San Isidro, que es el que acoge a mayor número de estudiantes en el sur de la Isla, con alrededor de 1.000 alumnos. Y otro de los proyectos que comenzó a establecerse el pasado año fue el nuevo diseño del muelle de Los Cristianos. Un concurso de ideas ha permitido, ya avanzado el 2006, que uno de los puertos más importantes de España en cuanto a la recepción de pasajeros tenga definidos a los encargados de dar forma al futuro, de unificar la playa de Los Cristianos con la de Las Vistas y de hacer una estructura portuaria moderna y abierta el ciudadano.
Dentro de Arona, el núcleo de Los Cristianos, como zona comercial, turística y pesquera que es, está sufriendo cambios en su centro. En 2005, el alcalde de Arona, junto a diversos ingenieros y técnicos, realizó una planificación de lo que iban a ser las obras y, a principios de 2006, presentó a los vecinos estos trabajos de remodelación, necesarios para seguir apostando por reciclar y modernizar todo el margen turístico, tal y como se hizo con las complejas obras desarrolladas en 2005 dentro del Plan de Excelencia Turística Adeje-Arona, que siguen ocupando partes de la franja turística, desde Costa Adeje hasta la finalización de la famosa avenida Rafael Puig. En definitiva, 2005 supuso para Arona un paso más hacia la compleja búsqueda de un equilibrio entre el crecimiento urbanístico, la capacidad de atracción al visitante y la complementariedad de un municipio con exceso de población.
