El deporte canario, tradicionalmente con presencia en las citas olímpicas, se prepara de nuevo para no estar ausente en la celebración de los próximos Juegos Olímpicos Pekín 2008. En la memoria histórica de los canarios están siempre nombres como los de los hermanos Doreste, Roberto Molina y otros, tradicionalmente asociados a la vela
Las medallas no son una utopía para los deportistas canarios en los Juegos Olímpicos. Así, en la cita más reciente, Atenas 04, la tiradora vasca María Quintanal, afincada en Gran Canaria, paseó el nombre de las islas por el podio olímpico (medalla de plata). Ahora, para los Juegos de Pekín, nuestra circunstancia de territorio marino nos hace albergar esperanzas respecto a nuestros regatistas, siempre entre los mejores del mundo, aunque el paso del tiempo nos ha llevado a la aparición de otros nombres en disciplinas en las que habíamos soñado menos.
Una de las figuras emergentes del deporte canario es la nadadora Paola Tirados, que mantiene intactas sus posibilidades de estar presente en la próxima cita olímpica y que es medalla casi segura tanto en dúo como en equipos. Aún hay tiempo para conseguir la presencia de más deportistas en Pekín y varios son los que luchan para no faltar a esta cita. Paola es ahora mismo una consolidada figura de la natación sincronizada española, mientras la también grancanaria Thais Enríquez y la tinerfeña Cristina Violán luchan por tener un hueco en ese equipo español de figurinistas en el agua. La presencia de las tres en el combinado hispano sería, sin duda, un éxito considerable para la natación canaria, aunque no hay que ocultar las dificultades que entraña tener tres representantes en una disciplina con mayoría catalana en la selección.
Además, la vela continúa siendo uno de los deportes abanderados de nuestro archipiélago. El tinerfeño Javier Hernández sigue mirando hacia la cita oriental, mientras Gustavo Martínez y Dimas Wood (que estuvieron en Atenas) se disputan en la clase 470 la asistencia con otra pareja grancanaria, la formada por Omán Barreiros y Aarón Sarmiento. Más complicado lo tiene Javier Padrón (Tornado). Caso aparte es el de Susana Romero. La joven del Real Club Náutico de Gran Canaria ha puesto de manifiesto la entrega y el sacrificio en el duro deporte de la vela, ha ido escalando peldaños en su corta pero intensa carrera deportiva y ha logrado poner su nombre en varios campeonatos de rango europeo, haciéndole saber a los responsables del equipo nacional que está ahí, aunque sus 17 años puedan considerarle demasiado joven para formar parte del equipo español en la cita olímpica.
El atleta Marino Pestano es otra de las esperanzas de los canarios de cara a Pekín. Mario ya estuvo en Atenas, por lo que seguramente acude a la cita oriental con mayor experiencia y sabiendo cómo es el ambiente olímpico, factores importantes a la hora de luchar por la consecución de marcas importantes que te acerquen a la medalla; la entrega y el sacrificio de Mario en este ámbito juegan un papel importante a su favor de cara a los premios perseguidos, aunque ya acumula varias decepciones en eventos de máximo nivel.
En el ámbito colectivo, canarias confía en la presencia de Sergio Rodríguez en el equipo nacional de baloncesto. La proyección del jugador tinerfeño y su proceso de maduración en la mejor liga del mundo le convierten en un serio candidato para estar en el equipo español en las sucesivas citas. Mientras, Marta Mangué, la jugadora guineano-canaria de balonmano, fue sacrificada en el equipo nacional femenino por sus desavenencias con el anterior seleccionador, pero la llegada de Jorge Dueñas puede abrirle de nuevo una puerta a su presencia. Y a los nombres citados se pueden añadir algunas sorpresas (en especial en deportes de equipo).
En cualquier caso, la presencia canaria en Pekín se presume notable y ahora sólo cabe esperar que también sea fructífera y que los apetecidos logros lleguen en forma de medallas o diplomas olímpicos.