La vida política de la capital de Fuerteventura quedó marcada por los resultados electorales del pasado 27 de mayo. Coalición Canaria se alzó con la mayoría absoluta en el municipio con un 48,7% de los votos, aunque menos del 60% de los votantes acudieron a las urnas.
El resultado electoral fue todo un éxito para los nacionalistas, que vieron en estos resultados un respaldo de la población al trabajo elaborado en la anterior legislatura, donde CC gobernaba conjuntamente con el PSC-PSOE. La victoria de los nacionalistas colocó a Marcial Morales al frente del consistorio capitalino, una candidatura que no estuvo carente de polémica, ya que antes de los comicios se hablaba de disputas internas por las listas electorales. Finalmente, Morales encabezó la lista de CC en Puerto del Rosario para ganar las elecciones y repetir un segundo mandato, tras haber sustituido en marzo del 2005 al entonces alcalde Manuel Travieso, quien dimitió por cuestiones personales.
Con la seguridad de la mayoría bajo el brazo, Morales ha impulsado su gestión de gobierno en los pocos meses transcurridos desde que tomara posesión de su cargo el pasado 16 de junio. Su proyecto lo adelantó el día de la investidura: “Conseguir un nuevo Puerto del Rosario que, sobre todo, ha de ser reconocido por la calidad de vida que disfrutemos sus habitantes”. Y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es el principal instrumento con el que cuenta el grupo de gobierno capitalino para llevar a cabo este proyecto de futuro. Un PGOU que pretende ordenar el crecimiento residencial, comercial e industrial del municipio… y en el que se contemplará también el suelo rústico.
Precisamente las cuestiones urbanísticas han sido las grandes polémicas a las que se ha tenido que enfrentar el grupo de gobierno nada más llegar al poder: la licencia comercial de Las Rotondas, la avenida de Puerto Lajas y las licencias urbanísticas en suelo rústico. El fiscal García Panasco ha venido investigando al menos unas siete licencias urbanísticas otorgadas por el Ayuntamiento de Puerto en suelo rústico, basándose en diferentes denuncias recibidas por los miembros del Seprona de la Guardia Civil. Por otro lado, la Sala de lo contencioso-administrativo anuló en julio del presente año los acuerdos municipales sobre el Estudio de Detalle, el proyecto de urbanización y el convenio urbanístico del centro comercial Las Rotondas, inaugurado en 2006 por el actual alcalde Marcial Morales.
En cuanto a la avenida de Puerto Lajas, el problema surgió del proyecto de crear un paseo marítimo que implicaba la demolición de un cierto número de viviendas que representan la parte histórica de la localidad, lo que supuso el rechazo de los vecinos y de un determinado sector político majorero. Esta avenida, junto con la del Charco, la de los Pozos y Playa Blanca y el Frente Marítimo forma parte de un proyecto global del actual grupo de gobierno: la apertura de la ciudad al mar.
Otro de los conflictos a los que, una vez más, se enfrenta la capital de Fuerteventura es la falta de infraestructuras escolares, lo que ha llevado a la comunidad educativa a volver a las calles para pedir más colegios y denunciar tanto la masificación de los centros como la instalación de barracones. Unas dificultades que hasta ahora eran exclusivas de los niveles de infantil y primaria, y que en este curso ha afectado también a la secundaria. Para el próximo curso, el director insular de Educación, Nicolás Gutiérrez, ha anunciado la creación de un nuevo IES en Puerto del Rosario, así como otros dos colegios, el de Los Pozos y el de Casillas del Ángel, mientras que el nuevo San José de Calasanz aún tendrá que esperar.
En este mismo sentido, la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) trató en octubre la suspensión del Plan General de Ordenación y de determinados planes parciales para la construcción de varios centros educativos “con carácter urgente”, debido al grave déficit en infraestructuras educativas del municipio. Pero el aumento poblacional no sólo ha acarreado problemas en educación, sino también en cuestiones como la sanidad o el tráfico. Así, el centro de salud capitalino se ha quedado pequeño y se prevé la construcción de un nuevo centro sanitario para el mes de junio del 2008. Y el tráfico rodado sigue siendo la asignatura pendiente a la que debe enfrentarse el nuevo gobierno. La capital ha pasado en los últimos años de ser un pueblo a convertirse en una ciudad, por la que pasan casi 24.000 vehículos diarios. Y aunque se han llevado a cabo distintas iniciativas para dar respuesta a las limitaciones en esta materia, la situación no ha mejorado.
El capítulo más negro de la historia de este 2007 en Puerto del Rosario lo protagonizó el fallecimiento del pequeño César Umpiérrez, que perdió la vida el pasado mes de julio cuando jugaba en uno de los campamentos de verano del ayuntamiento capitalino en el Centro Cultural El Charco. La titular del Juzgado de Instrucción nº1 de Puerto del Rosario, Gabriela Inzúa Ayuso, ordenó la realización de diversos informes periciales para clarificar los hechos que rodearon el trágico suceso, así como las posibles responsabilidad, si la hubiera. Este hecho puso en evidencia las carencias existentes en seguridad en algunos parques infantiles e instalaciones deportivas. El consistorio ha apostado por la supervisión periódica de las instalaciones e infraestructuras de todas las zonas públicas municipales, para prever y evitar accidentes.
Más buenas noticias llegaron con la declaración de Puerto Schengen, que permitirá instalar la línea marítima con Tarfaya y la apertura de una nueva puerta comercial con África. Mientras, la consecución de las obras del muelle de cruceros se retrasa, así como la apuesta por el puerto de La Hondura. En definitiva, luces y sombras de una ciudad que tiene la calidad de vida de sus habitantes como reto.
