Las noticias pueden ser más o menos importantes, pero la forma en la que las contamos posteriormente tiene una importancia vital. Especialmente en los momentos que nos está tocando vivir a nivel mundial, europeo, nacional y canario. No hay que ocultar que estamos en una época muy difícil, económicamente hablando. Algunos dicen que lo peor está por venir en este 2009 en el que ya nos encontramos. Pero también debemos ser objetivos y decir que en este Archipiélago, al igual que a otros niveles, hemos vivido muy por encima de las posibilidades reales que nos ofrecían nuestras entradas económicas. ¿Quizás porque la sociedad canaria ha visto que nuestra clase política –no todos los políticos– ha vivido y vive aparentemente muy bien?
Se destinan dineros públicos a temas que NO interesan a la sociedad, se piensa en obras innecesarias (no hace falta citarlas porque están en la mente de todos los canarios), se viaja demasiado sin necesidad cuando existen unas posibilidades de comunicación a través de las nuevas tecnologías que no se están aprovechando… Y así un largo etcétera. Mientras, obras ya empezadas no se acaban nunca (tampoco hace falta enumerarlas porque están en la mente de todos) y la opinión pública canaria se encuentra en esa situación de incertidumbre preguntándose: ¿Y el 2009 va a seguir así?
Es importante que los canarios seamos conscientes de lo que tenemos, a donde podemos llegar, lo necesario que es un cambio de mentalidad y –muy importante– mantener la calma. ¿Por qué? Pues muy sencillo: en los malos momentos hay que tener la cabeza fría, reflexionar sobre todo aquello que no se ha hecho bien (sea culpa nuestra o no) e intentar reconducir la situación. Este Archipiélago tiene unas posibilidades enormes de cara al futuro y no podemos echarlas por la borda, ni permitir que otros acaben con esas posibilidades. Los canarios (no todos) somos gente trabajadora en contra de lo que algunos piensan y será nuestro trabajo y nuestro esfuerzo los que hagan que estas islas salgan adelante. Intentemos solucionar los problemas que van apareciendo: inmigración, paro… porque si pensamos que otros van a venir a solucionarlo, mal vamos.
En un 2008 que ha sido malo y en este 2009 que comienza con unas cifras alarmantes de parados, en las que están incluidos bastantes profesionales de los medios de comunicación (más de los deseables de la profesión periodística) hay que mentalizarse en salir adelante, contar las cosas con realismo, como son, NO como algunos quieren que las contemos y, por encima de todo, tener calma. Los disparates no llevan a ninguna parte. Nuestra historia está para que aprendamos de los errores y procuremos que no se vuelvan a repetir. Será en nuestro propio beneficio.
Por naturaleza, soy optimista y pequeños detalles me mantienen en el optimismo. El pasado año por estas fechas, y a petición de Luis Padilla, tuve que redactar un artículo sobre la desaparición de un querido compañero, Antonio Manuel Pérez, al que no olvidaré; y sin embargo, hoy estoy redactando uno que, si bien lo hago en momentos duros, la situación NO es irreversible, es difícil. Tremenda diferencia entre irreversible y difícil. Por eso, mi consejo: mantengamos la calma.