No hay tregua. Un año más, al volver a estas páginas para abordar la situación de las mujeres en Canarias, es inevitable centrarse en la violencia machista. Seis mujeres muertas tiñen esta crónica del 2008, por lo que no se recorta el trágico récord alcanzado en 2007. Pero una sola víctima es ya una tragedia. Y al triste balance de 2008 hay que sumar dos hermanos, un niño y una niña, asesinados junto a su madre, amén de otros crímenes sin esclarecer.
A mediados de febrero, una madre y sus dos hijos aparecieron acuchillados en el barrio de Los Olivos (Adeje). Los tres fueron presuntamente asesinados por Pascuale M.C., de 49 años. Éste también apareció muerto, tras haber saltado desde una azotea cercana. La Guardia Civil apuntó a que Pascuale pudo haber matado a sus dos hijos, Valentino (7 años) y Zoe (4), así como a la que era su pareja, Sofía Ivonne De Roeck, de 43 años y nacionalidad belga.
Unos meses más tarde, y cumpliendo el que parece ser el peor de los pronósticos de cada verano, una joven letona de 26 años apareció muerta en el portal de su casa, con múltiples heridas de arma blanca. Era la madrugada del 18 de agosto y la tragedia tenía lugar en el municipio tinerfeño de San Miguel de Abona. La chica contaba con una orden de protección tras haber sido amenazada por su ex pareja, a quien la Guardia Civil detuvo unos días más tarde en la capital tinerfeña como principal sospechoso de esta muerte. El hombre, de 44 años y de origen letón, había regresado a su país, por lo que el riesgo para su ex mujer se determinó como bajo.
Mediados de diciembre: cuando las crónicas ya se felicitaban por un 2008 menos sangriento, dos asesinatos más hacían reescribir la historia. La avanzada edad de las dos mujeres asesinadas confirma que no hay edad ni clase social para ser una víctima de la violencia machista. A.G.B., de 77 años, se confesó autor de la muerte de G.M.M.M., de 71 años, con la que vivía en Arico Viejo (Tenerife). Y en Telde (Gran Canaria), fue hallada muerta en su domicilio una mujer de 80 años, mientras que su marido, aún con vida, presentaba signos de violencia, lo que hace barajar tanto la hipótesis del asalto como la de la violencia machista, dado que era conocida la difícil convivencia del matrimonio. Y la última semana del año aún nos reservaba dos casos que provocan escalofrío, el de una joven británica asesinada por su novio con un bate de béisbol en Playa de Las Américas (Tenerife) y el de una chica boliviana de apenas 25 años agredida por su novio en un hotel de Las Palmas de Gran Canaria.
Los datos sobre violencia machista en las Islas en 2008 tampoco mejoran. Canarias sigue estando en los puestos de deshonor en número de denuncias y medidas de protección solicitadas. Así, ocupa el tercer puesto en el ranking nacional en mujeres protegidas, pues un total de 2.073 cuentan con esta medida. Y hasta noviembre se habían presentado hasta 3.479 denuncias por violencia machista en dependencias policiales de Canarias, de las que el 71% correspondían a víctimas de nacionalidad española, informó la Delegación del Gobierno en el Archipiélago en los albores de la conmemoración del Día Contra la Violencia de Género. Del total de denuncias, 1.990 se produjeron en la provincia de La Palmas y 1.489 en la de Santa Cruz de Tenerife.
No obstante, el dato creciente de denuncias, en general en todo el Estado, permite otra interpretación más esperanzadora: las mujeres denuncian cada vez más, porque cada vez son más las que son conscientes de su situación y las que se atreven a acabar con el maltrato físico y/o psicológico que sufren ellas y, muy a menudo, sus hijos. Y aquí destaca el compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en concienciar a la población de que esta violencia nos concierne a todos. Coincidiendo con el Día Internacional dedicado a las víctimas, el Ayuntamiento repartió carteles y lazos entre los vecinos de la ciudad para que “Santa Cruz amaneciera con una sola voz contra la violencia de género”.
A su vez, la estrecha colaboración entre administraciones ha permitido firmar un protocolo que facilita a las mujeres extranjeras en situación irregular que viven en Tenerife poder denunciar si son víctimas de maltrato, puesto que se evita su expulsión, aunque dejen al descubierto su situación de irregularidad en las Islas. Y hay que elogiar el esfuerzo por hacer llegar a los profesionales de la comunicación cómo debe darse una información veraz y exhaustiva sobre la violencia que sufren las mujeres, exenta de matices más propios de un truculento suceso que del drama social del que se trata. Y centrada en la víctima, no en el asesino. La Universidad de La Laguna, a través de su Facultad de Ciencias de la Información, realiza jornadas de especialización en una información delicada y que causa daños colaterales en otras mujeres maltratadas.
Los datos sobre la violencia machista en Canarias serán más exhaustivos a partir del próximo año, ya que el Instituto Canario de la Mujer ha anunciado que en febrero o marzo de 2009 pondrá en marcha su propio observatorio para analizar esta violencia. Eso sí, si el maltrato es la discriminación máxima que sufren las mujeres, otras desigualdades de menor intensidad se viven a diario en el plano salarial, laboral, económico o social. La jefa de la Inspección de Trabajo en Santa Cruz de Tenerife, Ana Acosta, entiende que la discriminación laboral de las mujeres “es generalizada en Canarias”. Frente a ello, la intensificación de la labor inspectora permite no sólo multar a las empresas, sino además, por primera vez, hay sentencias con indemnizaciones económicas a favor de las mujeres que denuncian.
En el otro lado de la balanza hay algunos datos para el optimismo: del total de 471 empresas creadas en 2008 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, 189 las parieron mujeres, informó el servicio de Ventanilla Única Empresarial de la Cámara de Comercio tinerfeña, que aclara que el perfil de la mujer emprendedora es el de una persona con estudios secundarios y entre 25 y 45 años. Y motivo de alegría es también la captura del llamado violador de Las Palmas, aunque la Oficina de Atención a las Víctimas de Agresiones Sexuales de Tenerife, la única que existe en toda Canarias, advierte de que éste no es el prototipo de agresor sexual. En la mayoría de los casos, aseguran las expertas, el que abusa es un familiar o allegado a la víctima, por lo general una menor.