La Gomera supera un año de sobresaltos

2008 ha sido un año de sobresaltos que La Gomera ha logrado superar y en el que, pese a las dificultades derivadas de la crisis económica internacional que se ha empezado a dejar notar, no han faltado las noticias positivas que nos permiten mirar con ilusión y esperanza hacia el próximo ejercicio y el futuro a corto y medio plazo.

La Gomera logró este año la Carta Europea de Turismo Sostenible, que convierte a nuestro pequeño territorio de nuevo en un modelo a seguir. A través de esta certificación, promovida por el Parque Nacional de Garajonay y la Asociación Insular de Desarrollo Rural, con la implicación directa del Cabildo Insular, que se sumó de inmediato a la iniciativa y al que le corresponde ejecutar un número importante de las 101 acciones a las que obliga la declaración, nos convertimos en la primera isla sostenible, y nos comprometemos de forma oficial a garantizar la conservación del patrimonio natural, cultural e histórico, además de promover un turismo respetuoso con la naturaleza.

Ni siquiera los fuegos sufridos a finales de abril –que afectaron a los municipios del Norte, provocaron daños cercanos a los nueve millones de euros y pusieron de manifiesto la importancia de que La Gomera cuente con medios aéreos para combatir los incendios– lograron ensombrecer el camino iniciado en 2005 para alcanzar la distinción europea, encaminada a la protección del importante legado que guarda la Isla, y con el que ya se han implicado trece instituciones públicas, colectivos sociales y entidades privadas.

Y conservar un recurso tan importante como el agua es el objeto de un novedoso sistema que el Cabildo, a través de actuaciones del Consejo Insular, ha implantado en las galerías de la Isla, donde se ha empezado a construir una especie de presa subterránea que permite utilizar este preciado bien sólo en función de las necesidades insulares. Además, se han localizado nuevos depósitos y se han emprendido obras para asegurar el abastecimiento de toda la población insular durante los próximos 50 años, haciendo trasvases entre el sur y el norte de la Isla y convirtiendo a La Gomera en la isla canaria con mayor cantidad y más calidad de agua.

La preservación y la recuperación de las tradiciones guía también el impulso que ha dado el Cabildo al sector primario y otros importantes proyectos, entre los que están la red insular de senderos, que permitirá recorrer a pie toda La Gomera; la recuperación del antiguo vertedero de Puntallana, y muchas iniciativas puntuales como la campaña insular para empezar a reducir el consumo de plástico, uno de los productos que más daño causan al medio.

Los vecinos y las vecinas de La Gomera comenzamos el año con la incertidumbre que amenazaba las comunicaciones marítimas interiores, que finalmente quedaron suspendidas en noviembre y para las que confiamos en que se resuelva de forma satisfactoria el concurso público abierto por el Gobierno de Canarias en respuesta a las reiteradas demandas de los ciudadanos y los representantes públicos gomeros.

Empresarios, colectivos sociales, ayuntamientos, diputados y Cabildo. Todos a una reclamamos que se garantice la continuidad de las conexiones, coincidiendo en que el trabajo que realizó la naviera Garajonay Exprés resulta de vital importancia en un territorio con una orografía tan complicada como la nuestra. Y todos a una hemos reivindicado también que se dé estabilidad a las operaciones realizadas desde el aeropuerto insular para conectar la Isla con el resto del Archipiélago.

A lo largo del año han sido varias las ocasiones en las que desde diferentes organismos se ha insistido en la conveniencia de mejorar los enlaces, establecer precios más adaptados a la economía de los ciudadanos y sustituir los aviones de 19 plazas por aviones de mayor capacidad, que garanticen un transporte cómodo. La negociación abierta por el Cabildo con la compañía aérea, con el Gobierno canario y el Ejecutivo nacional resolverá definitivamente el problema, pues cabe esperar que alcancemos una final feliz a lo que constituye no ya una demanda, sino un derecho insular, pues los transportes marítimos y aéreos son la columna vertebral para unir el Archipiélago y alcanzar la ansiada cohesión territorial, además de la igualdad para todos los canarios, con independencia de la Isla en la que residan.

Las comunicaciones entre los isleños son fundamentales y de eso ya sabían los antiguos pobladores de La Gomera, que lograron salvar la escarpada orografía insular con un lenguaje que también ha sido uno de los grandes protagonistas de 2008. Hablamos del silbo, una seña de identidad que distingue no sólo a La Gomera, sino a toda Canarias, y que en este ejercicio ha dado un paso más hacia el reconocimiento internacional como patrimonio de la humanidad que otorga la Unesco, ante la que hemos presentado la candidatura oficial, con la confianza de poder alcanzar la distinción el próximo año, cuando finalmente se produzca el dictamen internacional.

No podemos olvidar, por último, que se han producido cambios en los dos municipios con más población de la Isla, Valle Gran Rey y San Sebastián, donde se presentaron dos mociones de censura y donde se ha empezado a reconducir la senda municipal con el fin de dar respuesta a las necesidades y demandas vecinales.

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