La Audiencia de Cuentas de Canarias, que es como se denomina al órgano de control externo (Ocex) del sector público en esta Comunidad Autónoma, ha iniciado desde hace dos años un proceso interno dirigido a cambiar de forma sustancial la concepción de su labor principal; esto es, la tarea de fiscalización de las administraciones local y autonómica y de sus entidades dependientes en todo el Archipiélago.
El nuevo enfoque de la Audiencia de Cuentas, que debe considerarse integral y que ya tiene reflejo en algunos de los informes de fiscalización que la institución realiza y hace públicos, se rige por pautas definidas en el Proyecto Avance de la Audiencia de Cuentas de Canarias, que, para entendernos, no es más que la guía general que aglutina y organiza en el tiempo las actuaciones necesarias para que el órgano de control externo de las islas pueda lograr aquel cambio de enfoque, y que ello tenga su reflejo fiel en las fiscalizaciones que se programan anualmente, además de propiciar a la vez la modernización de la institución.
El Proyecto Avance también es, y hay que decirlo con claridad, una apuesta decidida por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), por la comunicación externa, por las relaciones institucionales, por la colaboración entre las instituciones y por la eficiencia en el trabajo, entre otros aspectos.
El órgano de control externo de Canarias, a raíz de una decisión adoptada por el Pleno, entendió que había que propiciar cambios en el modo de fiscalizar y que ya era el momento de dar un fuerte impulso a la implantación progresiva de lo que se ha denominado auditoría operativa o de gestión, buscando el equilibrio entre el control tradicional de regularidad (de legalidad y económico-financiero) y el control de gestión y evaluación de las políticas públicas. Hablamos de cosas distintas y, como suele ocurrir, encontrar la definición óptima del binomio auditoría de regularidad-auditoría de gestión será la clave del éxito del trabajo que desarrollamos.
Ello ha significado, y éste es su principal valor, dar paso a un modelo de fiscalización pública de mayor interés para la ciudadanía y para el Parlamento de Canarias. Como institución de dependencia orgánica, no funcional, del Parlamento de Canarias, la Audiencia de Cuentas debe desarrollar esta nueva forma de control, pues resulta esencial para la función parlamentaria.
Para ello, este proceso tiene que conducir a la implantación razonable de modelos de fiscalización que aporten resultados sobre la gestión realizada por los operadores públicos en diferentes ámbitos o áreas de actuación, con conclusiones más generales.
En estos momentos, muy cerca de la fecha en que la Audiencia de Cuentas de Canarias cumplirá 20 años de existencia (mayo de 2009), se están desarrollando fiscalizaciones que se insertan plenamente en el ámbito del control de la gestión pública y de la evaluación de políticas. En esta línea de trabajo, recientemente se ha aprobado y presentado el Informe sobre la Gestión del Patrimonio Público del Suelo (en 2003-04) en los ayuntamientos y los cabildos.
En el próximo ejercicio, el de 2009, se presentarán algunas fiscalizaciones con aportaciones propias de la auditoría de gestión, como es el caso de las actuaciones referidas a la evaluación de la gestión del gasto en las administraciones públicas canarias y en los sectores de sanidad y turismo. Éstos son algunos pasos, a los que seguirán otros en idéntica dirección.