Veinte años han pasado ya desde que se implantaron los estudios de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Veinte años respondiendo a las demandas de un buen número de titulados que accedieron, tras superar un curso de Complementos de formación, a una carrera de segundo ciclo que los capacitaría para ejercer la profesión con la competencia y el rigor que exige hacer efectivo un derecho ciudadano (el derecho de la información) consagrado en el artículo 20 de nuestra Constitución.
En las dos últimas décadas, mientras sucesivas promociones (ya van dieciocho) veían cumplidas sus expectativas, muchos jóvenes se veían forzados a matricularse en otras universidades del Estado para cursar los estudios de Periodismo desde primero sin necesidad de realizar antes un primer ciclo de otra titulación u otra carrera completa. Por ello, una vez que accedieron los profesionales no licenciados en Periodismo o en Comunicación Audiovisual que lo desearon y ante la insistente demanda de ofrecer completos estos estudios, se realizaron proyectos de títulos de Licenciado en Ciencias de la Información con los dos ciclos sin que, por una u otra razón, llegaran a convertirse en realidad.
Paralelamente, desde que en 1999 se inició el proceso de convergencia europea, trabajamos coordinadamente con las restantes facultades de comunicación del país para elaborar un documento marco (el libro blanco de los estudios de comunicación) que contenía las líneas directrices de los futuros planes de estudio una vez se establecieran las bases para empezar a diseñar e implantar, a continuación, nuevos títulos de acuerdo a la nueva propuesta de la Unión y dar forma definitiva al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
Durante los años 2003 al 2007 se suceden y se estudian propuestas que se someten a la consideración de la comunidad universitaria y a distintos agentes sociales y que más tarde se convertirían en los reales decretos que vendrían a definir el concepto de crédito europeo o crédito ECTS (European Credit Transfer System), y los que determinarían la estructura y la ordenación de las enseñanzas universitarias. El último de ellos, el Real Decreto 1393 /2007, de 29 de octubre, establece la finalidad de cada uno de los ciclos en los que se estructuran las enseñanzas universitarias: grado, máster y doctorado.
A partir de este momento, de acuerdo con la normativa ministerial y la específica de la Universidad de La Laguna, se constituyen comisiones con distintas competencias y de diferente nivel. En las dos comisiones que se constituyeron de la Facultad de Ciencias de la Información se elaboró el anteproyecto de Título de Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna. Una vez aprobado por la Junta de Facultad y el Consejo de Gobierno, el proyecto se sometió a la consideración de diferentes instituciones y organismos –como la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación de las enseñanzas universitarias (ANECA) y el Consejo de Coordinación Universitaria del la Secretaría de Estado de Universidades– cuya verificación positiva se hace pública en la resolución de 28 de mayo de 2008. En el Decreto 151/2008, de 1 de julio, se autoriza la implantación de estas enseñanzas.
El Título de Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna se elaboró sin perder de vista sus objetivos fundamentales: capacitar, primero, a los alumnos para ejercer la profesión, una vez finalizados los estudios, y situarlos, además, en óptimas condiciones para acceder a una formación avanzada de carácter especializado (máster) o para profundizar en la investigación (doctorado). El plan de estudios se ajusta, pues, al Real Decreto antes citado y a toda la normativa que deriva de él.
Las enseñanzas constan de un total de 240 créditos ECTS (téngase en cuenta que esta unidad de valoración equivale aproximadamente a 25 horas de trabajo del alumno, en torno a 10 de docencia presencial), de los que 60 lo son de materias básicas de otras ramas, especialmente de la de Ciencias Sociales y Jurídicas en la que se inserta la titulación, circunstancia que permitirá la movilidad del estudiante entre los títulos de esos ámbitos del saber (Sociología, Derecho, Geografía, Economía, entre otras). Los denominados créditos obligatorios de la titulación –específicos de las ciencias de la comunicación sobre todo y otras disciplinas afines– son un total de 126, más 24 de carácter optativo (que elegirá el estudiante entre una oferta de 48 créditos). Los restantes créditos se asignan a las prácticas externas en empresa (18) y al trabajo de fin de grado (12), ambos de carácter obligatorio.
Como decíamos, el Título de Grado en Periodismo por la Universidad de La Laguna, verificado por la ANECA y autorizado por el Ministerio y por la Comunidad Autónoma se implantó en este curso académico de 2008–2009, y, avanzado ya este primer cuatrimestre, podemos adelantar que los resultados son bastante satisfactorios. Como se comprenderá, no es éste el lugar para detenernos en otros aspectos del plan de estudios, que podrá consultarse en nuestra página web http://www.facultades.ull.es/cci. Allí encontrarán los objetivos de los estudios, el perfil de los estudiantes, las guías docentes de las distintas asignaturas con aspectos detallados de sus contenidos, metodología, evaluación y secuenciación.
Hemos de suponer que ante las reacciones que el proceso de convergencia europea está despertando entre distintos sectores de la sociedad y de la comunidad universitaria, interesará conocer la opinión de quienes, como nosotros, ya se encuentran inmersos en él. Nuestra opinión es, por supuesto, favorable. Y si aquí nos encontramos ha sido por la soberana decisión de la Junta de Facultad de nuestro Centro, por el respaldo de la Junta de Gobierno y gracias al apoyo del equipo de Gobierno de nuestra Universidad.
Como podrá deducirse de cuanto decíamos al principio, con esta decisión hemos superado una limitación que, aunque justificada en sus inicios, pues aquellas eran otras circunstancias, suponía serios perjuicios –económicos y de otra índole– para muchos estudiantes y para sus familias. Este nuevo título y los otros títulos de comunicación que nuestra Comunidad demanda (Grado en Comunicación Audiovisual y Grado en Publicidad y Relaciones Públicas) constituyen una extraordinaria oportunidad para la actualización en todos los aspectos: para que nos replanteemos nuestras enseñanzas adaptándolas a las nuevas realidades sociales, y para que reflexionemos sobre cuestiones relacionadas con la metodología, que, muchas veces por inercia, van quedando desfasados.
Lo de los recursos es harina de otro costal. El proceso de convergencia exige una mayor atención al alumno: es preciso disminuir la ratio profesor/alumno en algunas titulaciones y dotar a los centros de los medios materiales necesarios para que la docencia práctica (de tanta importancia en este modelo) sea efectiva y no se convierta en una ridícula parodia que avergüence a quienes con tantos esfuerzos hemos decidido dar este salto para que por primera vez nuestros titulados posean las competencias exigidas y puedan moverse sin complejos en este amplio espacio que se les abre y cuya homologación se les garantiza.
Es posible que nuestro proyecto presente deficiencias, pues no hay un plan de estudios perfecto, y nosotros estaremos dispuestos a superarlas. Eso sí, la Administración Central y la Autonómica tendrán que ser conscientes de que difícilmente el resultado podrá ser exitoso si se sigue manteniendo de forma indiscriminada una condición sine qua non denominada coste cero que puede poner en peligro tanto esfuerzo y tantas ilusiones.