CajaCanarias organizó en 2010 múltiples actividades para conmemorar su centenario, que incluyeron exposiciones como la monográfica de grabados de Rembrandt, La era de Rodin o El retrato español en El Prado. Del Greco a Sorolla. A ellas se sumaron, entre otras propuestas, la novedosa instalación interactiva El bosque de la memoria, integrada por reflexiones de relevantes pensadores y artistas canarios, el foro Ideas para cien años y singulares conciertos de artistas internacionales.
Cien años dan para mucho y la conmemoración de un centenario, también. CajaCanarias dedicó todo el año 2010 a celebrar sus cien años de existencia con una intensa y atractiva programación de actividades, una continua fiesta cultural compartida por más de cien mil personas. Estaba claro que el cien era el número protagonista. El calendario dio lo suficiente de sí para que todas estas personas pudieran disfrutar de la programación sin tropezarse y se distribuyeron principalmente como un permanente goteo diario de asistentes a la decena de grandes exposiciones instaladas, además de entregarse también al sosiego reflexivo y contemplativo que proponían la novedosa instalación El bosque de la memoria, el foro Ideas para 100 años y los conciertos del ciclo Músicas centenarias del mundo.
Todo comenzó en el Espacio Cultural de la entidad de ahorro en Santa Cruz de Tenerife con el padre de la escultura moderna, François-Auguste Rodin (1840-1917), que fue el protagonista de la primera de las exposiciones, que bajo el título La era de Rodin, reunió 54 esculturas de mármol, bronce y yeso que más de 22.000 personas pudieron visitar entre enero y abril. La siguiente cita con el arte permitió admirar los grabados de Rembrandt (1606-1669), desde los meses de mayo hasta agosto, gracias a un acuerdo con la Biblioteca Nacional de España. Esta muestra dejó paso en octubre a la exquisita El retrato español en El Prado. Del Greco a Sorolla, que integraba obras de, además de los autores que le daban nombre, Sánchez Coello, Velázquez, Murillo, Goya y Madrazo, entre otros creadores de prestigio de los siglos XVI y XIX y que atrajeron a más de 20.000 visitantes.
Otros espacios culturales de CajaCanarias acogieron también interesantes propuestas artísticas de primer nivel, como la Fundación Cristino de Vera en La Laguna, que presentó por primera vez en las Islas una colección de pintura del artista asturiano Luis Fernández (1900-1973), uno de los autores mejor valorados de su generación, pese a su escasa obra. Y es que una de las principales características del programa cultural del centenario fue su carácter descentralizador, que tuvo su principal exponente en La magia de Miró. Grabados y dibujos, que se presentó con gran interés durante el mes de septiembre, de manera simultánea, en el Centro de Arte Juan Ismael de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y en la Sala de Arte de CajaCanarias de Las Palmas de Gran Canaria, para posteriormente recalar en la Fundación Cristino de Vera y en la Sala Juan Cas de La Laguna.
Otra apuesta en este sentido fue la retrospectiva sobre Robert Capa, uno de los fotógrafos de guerra más grandes del mundo, que pudo contemplarse en el Centro Atlántico de Arte Moderno de la capital grancanaria y en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife. Esta sede acogió a lo largo del año la instalación interactiva El bosque de la memoria, en la que se difundieron las reflexiones de una treintena de personalidades del mundo del arte, vinculadas a la Obra Social y Cultural de CajaCanarias. Algunas de esas personas fueron María Rosa Alonso, Cristino de Vera, Pedro González, Arturo Maccanti o María Orán. Finalmente, este mismo recinto de la capital tinerfeña acogió en el mes de abril, con gran afluencia de público, un foro de ideas que tuvo como objetivo ahondar en la comprensión de nuestro tiempo actual con una mirada hacia el futuro de la mano de personalidades de distintos continentes como Pedro Miguel Echenique Landiribar, Carlos Martínez Alonso, Sami Naïr, Tzvetan Todorov, Ángeles Mastretta, Elsa López, Hans Magnus Enzenberger y Vicente Verdú.
Música y séptimo arte
En el apartado musical, el guitarrista flamenco Vicente Amigo obtuvo un gran éxito en capital tinerfeña; como también lo alcanzó la soprano Ainhoa Arteta en Santa Cruz de La Palma y que fue una de las aportaciones de CajaCanarias al programa de actos de las Fiestas Lustrales. El festival Músicas Centenarias del Mundo representó un guiño musical al carácter histórico y retrospectivo del centenario, con intérpretes como Magios, Alia Música y la cantante Aynur, que actuaron en Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y la capital palmera. El elenco se completó con Trío Mediaeval y Azam Ali & Niyaz, que interpretaron en la capital tinerfeña lo más selecto de su repertorio. Finalmente, en el apartado de cine, la capital tinerfeña acogió en noviembre el estreno de una película documental sobre el crítico literario Domingo Pérez Minik, dentro de un entrañable acto que reunió a numerosas personalidades de la cultura canaria y que recibió el elogio unánime de público y crítica.