Periodismo, tecnología y formación

En periodismo siempre hay caminos por explorar e innovaciones por aplicar. Su vinculación a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es hoy más estrecha que nunca. Es un rasgo clave que lo vuelve impredecible y sugestivo para los aspirantes a una profesión casi ilimitada en temas y personajes. La tecnología se ha convertido en otra de sus razones de ser. Dominarlas e incorporarlas es más que en una estrategia frente a los competidores. Es una necesidad.

El control de las tecnologías de la información y la comunicación es hoy en día tan imperioso que se hace imposible concebir las empresas informativas, a sus profesionales, los procesos de producción y distribución de contenidos, y a los consumidores sin las múltiples opciones y aplicaciones tecnológicas surgidas casi a diario. Su rentabilidad en la actividad periodística -véanse, si no, la incorporación al periodismo de los multimedia y las redes sociales- obliga a medios y profesionales a mirar, sin despiste posible, hacia lo que la ingeniería perfecciona y comercializa. Hoy, el seguimiento de lo tecnológicamente aplicable en los procesos periodísticos es motivo de especialización académica y profesional, y objeto de prospectiva.

Tal estado de cosas justifica la prioridad de la tecnología en la formación de los estudiantes, en el reciclaje de los profesionales, en la modernización de las empresas y de los contenidos periodísticos. Universidades y empresas están obligadas a trascender las preferencias y los perfiles docentes y profesionales tradicionales para aliarse con los más sofisticados dispositivos tecnológicos, perfeccionados casi cada día. A la consabida rentabilidad productiva que proporcionan, ahora buscamos en ellos poder elaborar contenidos cuya recepción vaya ligada a experiencias diferentes basadas en la interactividad y la visualización inmersita, por ejemplo.

Y es que la influencia de las tecnologías ya no se limita a las fases de producción y distribución, sino que se proyecta también en la recepción. No es ésta una cuestión menor, porque tratándose de informar del acontecer, la tecnología que permita al receptor percibirlo con el máximo realismo, e incluso imbuirle en la realidad informada, reviste enorme interés en periodismo. Tanto que puede constituir una vía de renovación para el periodismo impreso, en franco declive de ventas.

Estamos en un contexto cambiante y en expansión permanente debido a la tecnología. No obstante, la versatilidad de sus usos apela al, tantas veces, relegado sentido ético que tiene que caracterizar al periodismo. En este sentido destacan las crecientes llamadas de atención motivadas por la ya habitual y flagrante manipulación de imágenes y hechos, en fotografías e infografías alteradas informáticamente. Es por eso que los profesionales de la visualización de información periodística advierten de la necesaria formación universitaria en Periodismo, y recuerdan que no basta con poseer pericia laboral. Por tanto, las enormes posibilidades que las TIC ofrecen al periodismo, en todas sus fases, justifica que, desde la universidad, se las consolide en aras de afianzarlas como una fortaleza y fuente de oportunidades académicas y laborales. El prestigio del sector, de los medios y de los profesionales no es ajeno a ello; tampoco lo es la calidad de los contenidos ofrecidos a la ciudadanía.

El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ha facilitado pasar de concebir los estudios de Comunicación Social como una formación casi inamovible e invariable durante numerosos años a diseñar ofertas flexibles, modulables y pragmáticas. En cierto sentido, debemos vincular este cambio a un nuevo contexto sociológico en el que las TIC y los desafíos profesionales emergentes marcan pautas. De hecho, los títulos de Comunicación deben reflejar una consideración universitaria renovada de un sector pujante en lo económico y cultural. No hay que perder de vista que la industria periodística -también la audiovisual y la publicitaria- contribuye a definir la sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento (SICC).

Necesidades laborales

El mercado laboral demanda a la universidad formar en competencias profesionales acordes con las dinámicas necesarias en cada momento. El nuevo encaje de la universidad con el mundo profesional y la sociedad, comandado por las TIC, reaviva la competitividad basada en una formación altamente cualificada; pero es difícil proveerla a los estudiantes sin la participación de las empresas. La responsabilidad social de éstas debe contemplar la colaboración en las prácticas en empresas, obligatorias en las titulaciones por la Universidad de La Laguna; esta participación empresarial en la formación universitaria le obliga a realizar un seguimiento responsable y comprometido de unos sujetos todavía en formación. El prestigio está en que los estudiantes demanden hacer prácticas en determinadas empresas, y que las empresas planteen exigencias de excelencia a los alumnos aspirantes a lograr plaza en su estructura.

Aun siendo conscientes de la difícil situación de las organizaciones públicas y privadas, asistimos a la conciliación de universidad y empresa, y a la readecuación de unas interrelaciones no siempre bien entendidas, si no desaprobadas por algunos que las ven en términos de mercantilización de la educación superior. Frente a visiones obsoletas y peyorativas, universidad y empresas contribuyen a sustentar una variedad de ofertas de titulaciones que diversifica y actualiza, de forma nunca vista hasta ahora, las vías de capacitación, la formación profesional continuada y la renovación empresarial. Es un panorama transformador no exento de retos para directivos empresariales, docentes y estudiantes. El periodismo -la Comunicación social en general- exige una renovada mentalidad para mejorar el modelo formativo anterior, agotado y de espaldas a la sociedad. La crisis actual plantea también razones económicas para afianzar el Periodismo como una profesión de servicio y especialización, con ambiciones que vayan más allá de la supervivencia económica.

Ahora, al diseñar las titulaciones se exige definir unos fines profesionales que han de estar en consonancia con las demandas sociales. Los indicadores de viabilidad, competitividad y financiación rigen el funcionamiento idóneo de las titulaciones. Si los estudios de Comunicación Social son paradigma del uso de las TIC, es fundamental contar con las infraestructuras e instalaciones de las empresas, ya que probablemente las facultades no dispongan de los recursos económicos que les permitan adquirirlas. Lo anterior permite entender que la meta de los estudiantes que dedican cuatro años de su vida y recursos económicos a cursar una titulación es incorporarse pronto al mercado laboral. Es el objetivo para que un sistema educativo público quede asegurado.

La universidad debe prestar atención a las demandas profesionales para no ir a la zaga de la sociedad, y ofrecer con diligencia formación actualizada y de calidad. Si la enseñanza superior acomete tal esfuerzo renovador y prospectivo, en tiempos de crisis, la industria periodística impresa debería encontrar en la calidad de sus contenidos una vía para competir de forma óptima con la inabarcable oferta de Internet. Las empresas deben estar seguras de que la formación universitaria contempla la realidad económica y entiende la lógica defensa del negocio, priorizadas por los editores y empresarios. Por eso, en cualquier planteamiento prospectivo riguroso, la economía de la comunicación periodística, publicitaria y audiovisual se erige en un eje principal, porque la industria periodística, audiovisual y publicitaria es el mercado laboral natural de los graduados y posgraduados.

Es pertinente concluir, por tanto, que la mirada atenta a la realidad del sector influye, en su justa medida, en la preparación de unos estudiantes a los que debemos inculcar aprecio por la mejor preparación intelectual como motor de actitudes innovadoras, audaces y emprendedoras. Porque ya no se trata sólo de contar a la gente cosas importantes, interesantes o curiosas, sino de contárselas de una forma nueva y diferente.

Facebook
Twitter
LinkedIn
COrreo-e
Imprimir

Patrocinadores

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad