El pasado 19 de septiembre se cumplió el tercer aniversario del día en que la fuerza de la naturaleza golpeó la Isla Bonita afectando a cerca de 20.000 personas, desafiando la entereza y solidaridad de todos los canarios.
La entidad financiera Cajasiete, con el propósito de paliar las pérdidas sufridas por todas las personas afectadas, puso en marcha de inmediato diferentes acciones con las que ayudar a la Isla de La Palma dando seguridad y tranquilidad en un momento tan complicado a sus habitantes.
Las primeras medidas se activaron de inmediato, ofreciendo la posibilidad de realizar trámites como la posibilidad de suspender temporalmente los pagos de los préstamos de aquellas personas con bienes afectados por la emergencia.
En paralelo, y en coordinación con el Gobierno Central, se pusieron a disposición de las familias que habían perdido su hogar la totalidad del parque de viviendas en propiedad de la entidad en la isla.
Dentro de su compromiso con el sector agrario de Canarias, especialmente afectado por la erupción, Cajasiete se sensibilizó con los agricultores y ganaderos de la isla de la Palma, poniendo a su disposición una serie de medidas de financiación, que les permitiera paliar las dificultades financieras del sector en la situación excepcional en las que se encontraron. La apertura de líneas especiales de financiación para abordar reparaciones urgentes en instalaciones de las explotaciones directamente afectadas con tipos de interés preferencial y los anticipos en las ayudas a los productores de plátano de Canarias a coste 0 buscaron ayudar a minimizar las consecuencias derivadas por la situación excepcional, facilitando la financiación a los agricultores y ganaderos.
Con la campaña Todos somos La Palma el compromiso de Cajasiete se extendió a los comercios eliminando las comisiones de actividad y de mantenimiento de los TPVS a los clientes de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte. Los clientes de otras oficinas cuyos negocios estaban ubicados dentro de estas zonas, también pudieron solicitar en sus oficinas las respectivas ayudas.
Por su parte, Gescooperativo, la gestora de Fondos de Inversión del Grupo Caja Rural, en colaboración con Cruz Roja, aportó 15.000 euros, procedentes de los ingresos generados por los fondos de inversión que combinan el análisis financiero con los criterios de sostenibilidad y solidaridad, generando valor a la vez que se apuesta por un futuro mejor, con los que se ayudó a atender a más de 80 personas al día y al reparto de más de 80.000 equipos de protección.
Agilizar la llegada de la ayuda se convirtió en una prioridad y para ello se activaron vías de donación directa con entidades como Cáritas, Cruz Roja, Cabildo de La Palma y los diferentes Ayuntamientos de las zonas afectadas.
Desde el año 2021 más de 500 clientes de Cajasiete se han beneficiado de las moratorias, un acuerdo que consiste en ofrecer al cliente la posibilidad de aplazar los pagos, alcanzando en el año 2023 los 20 millones de euros, lo que supuso la renuncia por parte de la entidad a 2,5 millones de euros en intereses.
En Cajasiete se ha vivido, y se continúa viviendo, la realidad de la isla a través de su personal. Ofrecer el apoyo económico, la seguridad y tranquilidad necesarias a los afectados fue una prioridad para las compañeras y compañeros que, en mayor o menor medida, han sido tocados de cerca por la situación y que con gran entrega han ofrecido su apoyo incondicional a los vecinos de La Palma.
La Caja ha realizado voluntariados y colaboraciones con decenas de iniciativas que luchan por la recuperación a través de iniciativas como la recaudación de fondos de la Universidad de La Laguna para alumnos de la Isla Bonita afectados, la ayuda a entidades deportivas y culturales en la reactivación de su actividad o el apoyo al premiado proyecto de I Love The World que con la venta de más de 120.000 ejemplares del libro Las otras historias del volcán consiguieron superar los 145.000 euros en una solidaria donación a los afectados.
Cajasiete continúa viviendo la realidad de La Palma, apoyando a todos los que lo necesiten dentro de sus posibilidades, manteniendo su red de oficinas que ofrece un servicio cercano y de calidad, evitando la exclusión financiera y poniendo a disposición de los palmeros una serie de productos y servicios para ayudarles a salir de una situación grave e inesperada en el menor tiempo posible.
Hoy continuamos avanzando hacia una recuperación que, aunque llevará tiempo, con el apoyo y compromiso de todos nos permitirá volver a disfrutar de la Isla de La Palma con toda su belleza y su brillante futuro.