Canarias pierde 2.400 hectáreas de viñedos en una década. El envejecimiento de los viticultores y la falta de relevo generacional colocan al sector entre la espada y la pared. El Estado readmite en sus centros a 30 migrantes desalojados de hoteles y que dormían en la calle. Telde convertirá sus polígonos industriales en áreas comerciales.