El Poder Autonómico, ansioso por ser apreciado por la ciudadanía, necesita del protagonismo absorvente para justificar su existencia. Y esta tendencia, tras 23 años de gobierno autonómico, ya no se justifica.
Podría parecer paradójico que la Federación Canaria de Municipios, con veinte años de vida y tras 25 años de vida municipal democrática, se plantee hoy en día como objetivo político básico la consolidación del Municipalismo como el Poder Local Canario. Porque lo cierto es que en el nuevo estado autonómico nacido de la Constitución de 1978, el interlocutor tradicional y ordinario de los municipios ha dejado de ser la Administración Central, en la que se residencian competencias que poco tienen que ver con el día a día de la Administración Local, para ocupar su puesto la Administración Autonómica . Y ese cambio de interlocutor ha incidido de forma notable en perjuicio de los municipios, pues la Administración Autonómica, en su esfuerzo de consolidación como nuevo Poder del Estado, ha optado con hacer sentir su presencia ante la ciudadanía mediante el ejercicio directo de sus competencias, obviando los beneficiosos efectos que desde el punto de vista económico y de eficacia y calidad de los servicios se obtienen de una leal cooperación con los ayuntamientos. Y es que el Poder Autonómico, ansioso por ser apreciado por la ciudadanía, necesita del protagonismo absorvente para justificar la su existencia. Y esta tendencia, que en el inicio de la implantación del nuevo sistema nos parecía hasta lógica, creemos que tras 23 años de gobierno autonómico ya no se justifica.
Tras esa larga espera, el municipalismo canario, constituidas las corporaciones municipales tras las últimas elecciones locales de 2003 y constituida la nueva comisión ejecutiva de la Federación Canaria de Municipios, se marca un triple objetivo:
- Ejercer con decisión, rigor y de forma independiente el poder político derivado de una organización con solera democrática, cohesionada y monopolizadora de la representación de los intereses municipales de todos los ayuntamientos canarios.
- El reconocimiento institucional de la Fecam como interlocutor legítimo del Poder Local Canario, mediante la incorporación de sus representantes a dos foros esenciales: el Gobierno de Canarias y el Parlamento de Canarias.
- La acción reivindicativa ante el resto de las administraciones: la autonómica y los cabildos insulares, cuando los intereses municipales estuvieren afectados o en cuestión.
Y de los objetivos pasamos a los hechos:
- Ejercimos las acciones políticas y jurídicas precisas y obtuvimos el reconocimiento y abono de las actualizaciones del Fondo Canario de Financiación Municipal (FCFM) de los años 2000-2003. Ejercimos la reclamación y hemos obtenido el reconocimiento de deuda por importe de sanciones no reingresadas al FCFM del año 2002 por importe de unos 500 millones de las antiguas pesetas.
- Hemos sido llamados tanto por la comisión de expertos creada por la Presidencia del Gobierno como por la ponencia parlamentaria de la Reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias , compareciendo y entregando debidamente justificadas las oportunas enmiendas al texto estatutario. Hemos negociado y llegado a un acuerdo con la Consejería de la Presidencia a los efectos de la creación de una Comisión de Cooperación Gobierno-Fecam como órgano consultivo centralizado de las relaciones entre ambos. Hemos presentado al Parlamento de Canarias una propuesta de modificación del Reglamento de la Cámara para la comparecencia anual del presidente de la Fecam ante el pleno parlamentario, cuya tramitación esperamos reactivar antes de finalizar el año 2006, siguiendo la recomendación del propio Parlamento.
- Impulsamos y forzamos a la Consejería de Turismo a la negociación del Proyecto de Ley del Estatuto del Municipio Turístico, que esperamos finalizar antes del 30 de junio de 2006. Negociamos parlamentariamente con todos los grupo y logramos la introducción mediante enmiendas a la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2006 de tres disposiciones adicionales referidas a mejoras del Fondo Canario de Financiación Municipal y a la creación de la primera partida para la financiación provisional de los municipios turísticos. Y, por último, hemos ejercido acciones reivindicativas en relación con la participación de los ayuntamientos en la compensación por el ITE, estando decidido el ejercicio de acción judicial de reclamación en su caso. De igual forma se estudia el posible planteamiento, ante el Tribunal Constitucional, de un conflicto en defensa de la Autonomía Local, respecto de la recientemente aprobada, Ley de Modificación de la Ley del Sector Eléctrico de Canarias.
Estando, como estamos, satisfechos de los objetivos alcanzados durante el año 2005, creemos que el año 2006 va a ser decisivo para el avance del municipalismo canario. De una parte haremos un minucioso y permanente seguimiento de la ejecución de los logros obtenidos en 2005 y de otra ejerceremos con fuerza las acciones políticas precisas para proceder a la apertura del proceso tantas veces anunciado y nunca cumplido de definición del “mapa competencial” de las administraciones públicas concurrentes en Canarias: Gobierno, cabildos y ayuntamientos. Ha llegado la hora de las definiciones, de lo concreto, de la verdad. Ya ha pasado la hora de los discursos, de las frases hechas, de la paternal y oportunista palabra de halago a los municipios. Es la hora del Poder Local Canario y la Fecam se encargará de dar las campanadas.
