El año 2021 fue de transición. El punto de inflexión que marcó la Covid-19. Fue el año de la nueva normalidad, el año del adiós a la mascarilla obligatoria y el año en el que el deporte intentó volver a ocupar su sitio en la sociedad.
En Canarias lo sufrimos como en cualquier otra parte del mundo. No olvidemos que 2020 fue año olímpico y que la pandemia obligó, como pasó con el Europeo de fútbol masculino y otras competiciones, a posponer la cita deportiva más importante.
Sí, el deporte sufrió en todos sus niveles. Los deportistas se resignaron y apenas pudieron retomar las competiciones a finales del citado curso fatídico. En 2021 empezaba la cosa a pintar algo mejor, pero no para todos. Bien entrado el año, nuestro deporte vernáculo aún estaba parado.
Quienes tenían que ponerse de acuerdo no lo hacían y los terreros seguían vacíos. La icónica frase del gran José Manuel Pitti ‘Aquí no gana nadie, gana la lucha canaria’ se quedaba a la mitad. No, nadie estaba ganando lo que desde fuera parecía una batalla. Pero nadie puede con el deporte. Nada ni nadie y la lucha no iba a ser una excepción. Lejos quedan ya esos momentos de incertidumbre. Olvidados quizá al ver los terreros llenos.
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio se desarrollaron entre las férreas medidas de seguridad que la pandemia requería. Canarias aportó 17 atletas, seis entrenadores y tres árbitros. Cinco de esos deportistas son de la provincia tinerfeña, cuatro de Tenerife y uno de La Palma. Michelle Alonso volvió a demostrar que es la mejor nadadora paralímpica y se trajo una medalla de oro, mientras que Andrés Mata logró su tercer diploma olímpico en halterofilia. Pero, si hay un deportista que fue noticia, ese fue Pedri. El futbolista de Tegueste no sorprendió, ya que asomaba desde hacía tiempo, pero sí estuvo casi en todas partes. No hay entrenador que no lo quiera en su once titular y, como no podía ser de otra forma, fue a los Juegos y se trajo una medalla de plata.
Mención especial merece el gran Sergio Rodríguez, que participó en sus últimas olimpiadas como jugador de la selección de baloncesto. Su currículum, con aún páginas por escribir, lo dice todo. Y luego estuvo Samuel García. El atleta palmero rozó la final con el equipo 4×400 mixtos por la eliminación momentánea del equipo de Estados Unidos.
Los participantes canarios en los Juegos de Tokio fueron los siguientes: Aarón Sarmiento (entrenador de vela), Alejandro Rojas (natación), Almudena Rodríguez (balonmano), Andrés Mata (halterofilia), Ángel Granda (vela), Ángel Sabroso (árbitro de balonmano), Carla Suárez (tenis), Daniel Rodríguez (entrenador de vóley playa), Daniel Sarmiento (balonmano), Enrique Martínez (entrenador saltos de trampolín), Gustavo Martínez Doreste (entrenador de vela), Javier Hernández Cebrián (entrenador de vela), Joel Rodríguez (vela), José María Padrón (árbitro de vóley playa), Leonor Rodríguez (baloncesto), Maite Cazorla (baloncesto), Michelle Alonso (natación), Nicolás García (saltos de trampolín), Óscar Raluy (árbitro de balonmano), Patricia Cantero (vela), Pedro González (fútbol), Rayderley Zapata (gimnasia artística), Sergio Rodríguez (baloncesto), Samuel García (atletismo), Tara Pacheco (vela) y Víctor García (entrenador de baloncesto). Hizo historia el lanzarotelo Ray Zapata al lograr una medalla de plata.
Pero, el deporte canario y en especial el tinerfeño, da para mucho. Halterofilia, gimnasia rítmica, béisbol… ¿Habrá espacio en este anuario para contarlo todo? Pues, lo cierto es que no. He mencionado los Juegos por la enorme dimensión de esta grandiosa manifestación deportiva. Y lo hago casi pidiendo disculpas por no poder mencionar a todo el mundo, asumiendo las críticas por ello. En esta asociación que presido, hermana de la APT, lo hacemos y padecemos cada año, cada gala del deporte. Evento, por otro lado, que también regresó en 2021 tras los trágicos acontecimientos de sobra conocidos. En cada gala premiamos a deportistas, clubes y entidades en general. Pero, cual entrenador orgulloso de su equipo, resulta imposible premiar a todos los atletas. Pero, si bien nos entristece no poder, o no saber, hacerlo mejor -como presidente de la Asociación de Prensa Deportiva de Tenerife me hago responsable único de ello-, también nos sentimos felices por la gran categoría que demuestran nuestros deportistas. Por esto y por más, quiero dar las gracias. Por ponernos las cosas difíciles, por agradecer nuestros reconocimientos y por ayudarnos a mejorar con las críticas constructivas. De las otras las hay también. Y también estoy aquí con las puertas abiertas de par en par para recibirlas.
Si me deshago en elogios hacia nuestros atletas, justo es que lo haga también para alabar a nuestros periodistas. Como eterno aprendiz de esta profesión, solo tengo palabras de afecto hacia quienes cada día nos hacen llegar información detallada, deportiva o no. Esta profesión, castigada como cualquier otra en épocas difíciles, ha seguido a flote por vocación, por constancia y porque su existencia es primordial. A toda la profesión, pues, gracias también. Mil gracias.