Cada legislatura es un viaje. Una travesía en la que el Parlamento de Canarias avanza para responder a las demandas de nuestra sociedad, conservar su patrimonio y proyectar al Archipiélago hacia el futuro. Desde que asumí la Presidencia de la Cámara, he querido que esta institución fuera más abierta, más cercana y, sobre todo, más inclusiva. Hoy, al mirar atrás y hacer memoria de lo recorrido, veo un Parlamento vivo, en transformación, capaz de escuchar y de actuar.
En este camino, uno de los momentos más significativos fue la visita de Su Majestad el Rey Felipe VI al Parlamento de Canarias, donde recibió la Medalla de Oro de la cámara. Este homenaje, aprobado por unanimidad, simboliza el reconocimiento al papel de la Corona en la estabilidad democrática de España y al afecto que Canarias siente hacia la institución que representa a todos los españoles. La presencia del Rey en nuestra sede no solo nos honró, sino que marcó un hito en la historia de esta legislatura, reforzando la vinculación del Archipiélago con la vida institucional del país.
En 2024 implantamos algunas medidas siginificativas marcando hitos históricos como el cambio de denominación de dos salas de la Cámara. La antigua Sala de Presidentes pasó a llamarse Sala de Presidencias y la Sala de Diputados es desde ahora la Sala Ocho Islas. Puede parecer un gesto simbólico, pero no lo es: es una forma de hacer justicia, de dejar constancia de que en la historia del Parlamento también ha habido mujeres presidentas, y de que en el trabajo legislativo participan hombres y mujeres en igualdad. El lenguaje construye realidades y esta institución debe ser ejemplo en la defensa de la igualdad.
Esa misma vocación inclusiva nos llevó a derribar barreras en la comunicación. Desde esta legislatura, todos los plenos, comisiones y actos cuentan con subtitulado en tiempo real, acercando el día a día de la Cámara a las más de 55.000 personas con problemas auditivos en Canarias. El Parlamento es la casa de todos y de todas, y no puede haber ciudadanía de primera y de segunda.
La inclusión también se ha manifestado en el compromiso con causas que nos afectan como sociedad. En 2024, la primera Jornada contra el Cáncer que celebramos en la Cámara fue un ejemplo de ello. El Parlamento iluminado de verde en el Día Mundial contra el Cáncer no fue solo un gesto, sino la reafirmación de un compromiso colectivo.
Otro hito de esta legislatura ha sido la elección de dos mujeres al frente de órganos adscritos al Parlamento: Dolores Padrón, como Diputada del Común, y Noelia García, como primera Comisionada de Transparencia. Son elecciones que consolidan la presencia femenina en espacios de responsabilidad institucional y que fortalecen la salud democrática de Canarias.
El Parlamento también ha sido pionero en nuevas formas de comunicación con la ciudadanía. Con el videopodcast Parlamento Abierto, nos hemos convertido en la primera Cámara autonómica de España en ofrecer un espacio audiovisual para dialogar, debatir y escuchar a voces diversas de nuestra tierra. Queremos llegar a todas las islas y a todas las generaciones, también a quienes consumen la política a través de las redes sociales.
La memoria de esta legislatura no estaría completa sin mencionar la defensa de nuestro patrimonio y de nuestra identidad. Tras décadas oculto, hemos iniciado el proceso de restauración de un lienzo del pintor palmero Manuel González Méndez, una joya artística que pronto volverá a ver la luz en nuestro hemiciclo. Recuperar la memoria cultural es también una forma de reforzar nuestra identidad como pueblo.
Quiero terminar recordando unas palabras de Albert Camus, filósofo y premio Nobel de Literatura. “La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor”, esa es la tarea de este Parlamento: ejercer la libertad, garantizar la igualdad, proteger a los más vulnerables y construir un futuro más justo.