El atletismo canario ha experimentado en los tres últimos años, sobre todo en Tenerife, una evolución cuantitativa y cualitativa notable. Los resultados del Plan Insular de Atletismo de Tenerife (PIAT) desarrollado por el Cabildo, el mecenazgo de CajaCanarias y una más que aceptable gestión federativa han duplicado o triplicado casi todas las cifras atléticas.
La mejora experimentada por el atletismo tinerfeño en los últimos años es palpable. Y los datos estadísticos referidos a la pasada temporada, rotundos, confirman que la percepción es correcta: con 1.356 licencias al cierre de la de la campaña, más del doble de la existentes en el curso 00-01 (669 licencias), es lógico pensar que la salud en Tenerife del rey de los deportes es excelente. A mayor cantidad, crecen las opciones de contar en breve con más atletas en competiciones internacionales que le sigan la estela a las referencias tinerfeñas y canarias, Mario Pestano e Iván Ramallo.
Ese trabajo federativo y el apoyo del patrocinador -que no sólo le da el apellido a los clubes de atletismo tinerfeños, sino que apuesta por competiciones novedosas como el Torneo de Escolares, que ha significado una revolución en las categorías de edad más comprometida- ofrecen la esperanza de un futuro prometedor. No es casualidad, por tanto, que se haya doblado el número de competiciones de pista y campo a través en estas últimas temporadas.
Y tampoco es casualidad que casi se haya duplicado el número de clubes, pasando de nueve en la campaña 00-01 a 16 en la pasada; que se haya triplicado el número de técnicos y de jueces, al pasar de 24 técnicos a 72 y de 24 árbitros a 82, respectivamente… y tampoco es fruto del azar que en planes de formación se hayan abordado cursos de monitores, entrenadores de clubes y de jueces territoriales, de los que, en este último caso, tres han pasado a formar parte del estamento de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) como capacitados para la homologación de instalaciones.
Lo dicho, un salto en cantidad y calidad, pues sólo hay que ver el número de atletas tinerfeños que alcanzan puestos de medalla en los diferentes campeonatos de España de todas las categorías y que, más pronto que tarde, ofrecerán más y mejores resultados, máxime si se tiene en cuenta las instalaciones que están a punto de culminarse, como la pista de Los Realejos o la del Estadio de Tíncer. Esta última infraestructura fue calificada por José María Odriozola, presidente de la RFEA, con ocasión de una visita a la obra, como una de las mejores de España, si no la mejor, de sus características.
Cantidad de atletas, de entrenadores, de jueces, de competiciones federadas y populares de calidad… La semilla está sembrada y no es descabellado pensar en la posibilidad de que, de manera inmediata, se pueda ampliar el número de participantes tinerfeños en unos Juegos Olímpicos. Ese es el reto.
Tres olímpicos en Atenas
Canarias colocó a tres atletas en Atenas 2004. Las islas tenían por costumbre llevar a la cita olímpica a algunos deportistas en disciplinas como la natación, la vela, el boxeo, el baloncesto o incluso el fútbol, pero no en el que, en todos los Juegos Olímpicos, es considerado unánimemente como el deporte rey. Iván Rodríguez Ramallo ya estuvo en Sydney 2000, aunque participó sólo como relevista del 4×400 metros. En Atenas, la participación se amplió con su presencia en su prueba fetiche, los 400 vallas. Además, estuvo acompañado de dos lanzadores de disco, Alice Majtekova y Mario Pestano. Los resultados no fueron buenos (aunque Iván Ramallo pasó una ronda, rozó el récord de España y alcanzó las semifinales), pero todo apunta a que la presencia de estos atletas en futuras citas está garantizada. Y este año, en los Campeonatos del Mundo, no sería extraño ver a Pestano en el podio… si repite un lanzamiento de 68.00 metros como el que le permitió el año pasado volver a batir el récord de España.