Cuando el normado Jean de Bethencourt conquistó El Hierro a principios del siglo XV observó, nada más desembarcar, que había pisado una tierra diferente, hermosa, única. La escasa resistencia de los bimbaches (antiguos pobladores herreños), gente pacífica que poseía una compleja estructura social, ablandó los corazones de los conquistadores, sorprendidos del carácter amable y abierto de sus habitantes.
Hoy, seis siglos después de la conquista de El Hierro, ese legado de serenidad de los antepasados herreños, unido a la belleza inigualable de los paisajes y al eterno silencio que rodea a la Isla, continúa atrayendo al visitante que cada año se desplaza a la Isla del Meridiano. Muchos son los acontecimientos de notable relevancia que ha sucedido en El Hierro a lo largo del pasado año. Nombrada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en enero de 2000, la isla de El Hierro tiene protegido por Ley el sesenta por ciento de su territorio, una circunstancia aplaudida por la inmensa mayoría del pueblo herreño, pero, al mismo tiempo, no exenta de algún que otro problema, sobre todo a la hora de construir una vivienda.
Precisamente, el año 2004 ha sido algo convulso por las movilizaciones generadas por la construcción de viviendas ilegales, un problema que afecta a quinientas familias en El Hierro. Varias manifestaciones en Santa Cruz de Tenerife y en El Hierro, así como una Proposición de Ley (efectuada por el Cabildo Insular) presentada en el Parlamento de Canarias iniciaron un año de intenso trabajo en este delicado tema. Tanto desde el Cabildo como desde la Plataforma pro-legalización de Viviendas Ilegales de El Hierro –una asociación que aboga, junto a la Institución Insular, por legitimar todas estas viviendas que se hallan en situación ilegal- se quiere dar solución cuanto antes a este problema.
Y en la Isla se estima que “la respuesta no es el derribo, sino el consenso y el diálogo entre los representantes públicos y las administraciones canarias, que durante tiempo fueron consentidoras de esta situación que ahora sólo perjudica a los ciudadanos, sobre todo a los que afecta con su primera vivienda y que no han utilizado la ilegalidad para hacer negocio”. Para los herreños, la Ley es demasiado dura con los ciudadanos e indulgente con los responsables de la Administración, que en muchos casos han hecho caso omiso de la legislación en esta materia. Por ahora, tanto el Cabildo como la Plataforma y los afectados esperan que la Ley se modifique y se adapte a la realidad, ya que muchas familias herreñas están viviendo una situación de verdadera angustia, con multas millonarias y avisos de derribo de sus hogares.
El túnel y el radar
Otro de los proyectos-estrella desarrollados en El Hierro es el túnel Valverde-Frontera, inaugurado oficialmente en agosto de 2003 y que se ha consolidado durante el año 2004. Para los herreños, la apertura de este túnel constituyó un hecho histórico, un acontecimiento sin precedentes en la historia de El Hierro. Este proyecto consiguió unir los dos municipios de la Isla en apenas quince minutos, cuando por la anterior vía de La Cumbre se empleaban tres cuartos de hora… y tras recorrer una carretera sinuosa, llenas de curvas y con desprendimientos en época de lluvias. Pero si las buenas noticias para los herreños llegan en el apartado de infraestructuras, no puede decirse que pase lo mismo con el polémico radar de Malpaso.
Nada más tomar posesión de su cargo José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del Cabildo de El Hierro, Tomás Padrón, le envió una carta solicitándole la eliminación de la condición de zona militar del suelo de Malpaso, adquirida años atrás tras su declaración por Real Decreto como Zona de Alto Interés para la Defensa Nacional por el anterior gobierno del Partido Popular (PP). Entonces, marzo de 2004, Padrón se mostraba convencido de que el nuevo Gobierno central facilitaría que los herreños olvidaran de una vez por todas el proyecto de Defensa para instalar un radar de seguimiento aéreo civil y militar en lo alto de Malpaso contra el que las instituciones herreñas y el Parlamento de Canarias lleva luchando desde hace veinte años.
Padrón señalaba ese día que “ha llegado el momento de dar carpetazo a esta iniciativa militar” y se remitía a la Proposición No de Ley presentada en abril de 2003 por el diputado socialista José Segura, que logró el apoyo de Coalición Canaria, pero que no pudo aprobarse en el Congreso por los votos en contra del PP. Esta fue la primera reivindicación que hizo Padrón al nuevo Gobierno socialista, ya que, según explicaba, “en El Hierro hemos ido por el buen camino al considerar que nuestra isla, Reserva de la Biosfera por la Unesco, debe ser una isla para la paz. No queremos la militarización de Malpaso, en pleno Parque Rural de Frontera, y camino por el que discurre nuestra tradicional Bajada de la Virgen de Los Reyes”. Pero esta carta, enviada en marzo de 2004, aún no ha tenido respuesta y los herreños continúan esperando que de una vez por todas se derogue ese Decreto Ley y la montaña sea un símbolo para la paz.
No obstante, la isla de El Hierro ha cumplido otras de sus viejas aspiraciones y, tras muchos años de dura batalla, la Isla cuenta con un nuevo Hospital, un centro moderno y adaptado a los tiempos actuales. Aunque siempre hay cosas que mejorar, se puede decir que la Sanidad en la isla está acorde con las demandas de los herreños. También en 2004, el nuevo Puerto de la Estaca dio un paso de gigante en la consecución de sus objetivos y, se puede afirmar, que en el verano de 2005, coincidiendo con la celebración de la Bajada la Virgen de Los Reyes, este nuevo puerto comercial estará totalmente operativo. Con la finalización de estas obras, El Hierro consigue, después de muchas décadas, un puerto al que podrán incorporarse también las rutas de cruceros turísticos.
La Central Hidroeólica
No se puede analizar 2004 en El Hierro sin hacer mención expresa al proyecto de la Central Hidroeólica. Así, a finales del pasado año, Tomás Padrón se trasladaba a Madrid en busca de financiación para este ambicioso proyecto, que cuenta con el visto bueno de la Unión Europea. En diciembre de 2004, la isla de El Hierro, estaba más cerca de convertirse en la primera isla europea autoabastecida en su totalidad por energías limpias, tras la constitución de la sociedad Gorona del Viento El Hierro SA, encargada en el futuro de llevar a cabo todos los trámites necesarios para ejecutar el proyecto y lograr la financiación total del mismo, valorado en 24 millones de euros.
La creación de esta sociedad representa el primer paso para la construcción de una central hidroeólica sobre la que gira toda la iniciativa y que permitirá que la demanda energética de la isla se logre sólo con recursos naturales como el agua y el viento. Esta sociedad está participada en un 60% por el Cabildo de la isla, en un 30% por la empresa Endesa-Unelco Generación y en un 10% por el Gobierno de Canarias a través de su Instituto Tecnológico (ITC). Todos ellos llevan años trabajando para hacer realidad lo que en principio parecía una utopía: lograr que esta isla se autoabastezca sólo por energías renovables, convirtiéndola en ejemplo a seguir en el resto del territorio español y en Europa.
De hecho, la iniciativa cuenta con el apoyo decidido de la Comisión Europea de Energía y Transportes, ilusionada por la experiencia que se llevará a cabo en esta Isla, que reúne unas especiales condiciones: una isla con una red eléctrica aislada y con un alto potencial eólico, adecuada orografía (grandes desniveles en un área relativamente pequeña) y una demanda eléctrica relativamente baja en comparación con las otras islas del Archipiélago. Para aprovechar la energía del viento que posee esta isla, declarada en su totalidad Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco, se construirá un parque eólico de aproximadamente 10Mw cuya producción eléctrica se utilizará para satisfacer la demanda eléctrica y para bombear agua desde la costa hasta la caldera natural que está situada a unos 700 metros de altura y que actuará como depósito superior.
Estudios realizados por el ITC señalan que la Central Hidroeólica de El Hierro evitará el consumo de unas 6.000 toneladas de diesel al año, lo que equivale a más de 40.000 barriles de petróleo que se evitarán importar por barco hasta la Isla, lo que supondría un ahorro de más de 1,8 millones de euros anuales. Y desde el plano medioambiental, se dejarán de verter a la atmósfera unas 19.000 toneladas de Co2 al año y unas 100 toneladas de So2, amén de siete toneladas de partículas anuales, emisiones estas últimas equivalentes a las que producirían mil guaguas que diesen unas 280 vueltas a la Isla cada una. La central térmica que actualmente tiene Endesa en la isla se conservará, pero sólo entraría en funcionamiento en casos de ausencia prolongada de viento y en situaciones de emergencia.