Cuando el consejero de Economía y Hacienda, José Carlos Mauricio, comunicó al Parlamento de Canarias que la economía canaria había tocado fondo en 2004, enseguida compuso el gesto para anunciar que los malos tiempos llegaban a su fin. “Afortunadamente las cosas han mejorado y se ha frenado la degradación del mercado laboral y del paro”, agregó.
La degradación a la que se refería el responsable de la economía canaria habría que buscarla, entre otros indicadores, en los 106.038 parados que se registraron en el archipiélago a finales de 2004. El dato, tildado de “preocupante” por Mauricio, empieza a mejorar gracias, entre otras causas, al Plan de Reactivación Económica que diseño el Ejecutivo canario y que comenzó a aplicarse el pasado año. Pero no sólo el paro atenazó a la economía canaria en 2004, también, como relató el consejero, “el consumo iba mal, el crecimiento era bajo, las ventas malas y las cifras de inversión bajas”. Todo ello y el preocupante paro dibujaban un “panorama triste”.
Al acabar 2004, Gran Canaria encabezaba la lista del paro con 50.655 adscritos, le seguía Tenerife con 39.135, seguido de La Palma (5.745), Lanzarote (3.732), Fuerteventura (2.808), La Gomera (974) y El Hierro (428). Y los servicios seguían liderando la lista de desocupados por sectores. Así, el aumentó del paro en los servicios creció en un 6,4% con respecto al año anterior, pero, además, el paro también creció en el sector industrial en un 3,4% y en el agrícola en un 3,0%. De hecho, de los 106.038 parados que había al acabar el año, 2.265 lo estaban en Agricultura, 5.184 en industria, 16.533 en la construcción, 69.273 en el sector servicios y sin empleo anterior había 12.783.
El importante aumento del paro hizo también reflexionar al secretario general de UGT Canarias, Carlos Ucha, cuando en el anunció de la manifestación del primero de mayo, dijo que en la comunidad canaria se está desmantelando el tejido industrial, “lo que nos condena a depender de los demás porque sólo vamos a vivir del sector servicios”. Ucha pidió al Gobierno que dirige Adán Martín reactivar para el archipiélago un plan de industrialización, además de un plan energético que cree puestos de trabajo, y solicitó para Canarias un empleo estable y de calidad “porque el 42 por ciento del empleo que se genera en Canarias es precario”.
Los malos datos del paro y de otros indicadores, que Mauricio achacó, como motivo casi principal “al impacto exterior” -es decir, a lo mal que está funcionado la economía internacional, al petróleo a 50 dólares, a las tensiones internacionales y al bajón del turismo-, están comenzado a remontar gracias a un plan de reactivación que producirá sus frutos dentro de tres años. La Consejería de Economía y Hacienda presentó en junio de 2004 un programa de reactivación económica en un contexto en el que se apreciaba incertidumbre respecto al crecimiento de la economía no sólo canaria, sino del conjunto de países de su entorno económico.
Las medidas de este programa empezaron a aplicarse ya en el 2004, con el objetivo de reforzar los indicadores de reactivación que ya reflejan los datos económicos y de empleo del año 2004 y del primer bimestre de 2005. Entre los principales ejes de este programa de reactivación destacan:
Un programa de inversión pública. Se entiende que uno de los elementos claves para reforzar la demanda interna de la economía es relanzar la inversión pública en diversos ámbitos, de tal forma que los primeros datos disponibles ya apuntan al incremento del gasto de capital autonómico, tanto en niveles de ejecución como en la tasa de variación de un 9,2%. Para el ejercicio 2005 figura como objetivo superar los niveles del ejercicio anterior, así como completar la programación de estos gastos para lo que queda de legislatura.
Planes de desarrollo insular. Son un elemento clave en la política económica territorial en orden a revitalizar y diversificar la actividad productiva de áreas territoriales con problemas de desarrollo socioeconómico. Ya se han preparado y se elevarán en breve al Gobierno los programas de dinamización económica de las islas de La Palma, La Gomera, El Hierro, así como del Norte de Gran Canaria y de Tenerife. Asimismo, se elevarán al Gobierno el Plan de Acción Social de Fuerteventura y Lanzarote y el Programa especial de actuación para los municipios de montaña no costeros.
Impulso a la financiación privada de infraestructuras. Como complemento a la inversión pública se impulsarán proyectos públicos a través de la iniciativa privada. Así, entre el ejercicio 2005 y 2006 se adjudicarán proyectos en áreas como infraestructuras portuarias, edificios administrativos y de justicia y en el ámbito social y sanitario.
Fomento del mercado interior mediante el eje transinsular de transportes. La consolidación de un mercado interior canario que permita a las empresas canarias reducir sus costes y mejorar su productividad exige el desarrollo de una red integrada de infraestructuras de transporte en un eje transinsular de transportes, que el Gobierno está ultimando y que define los nodos que interconectan el transporte terrestre, marítimo y aéreo en el Archipiélago.