La moda, ante el tránsito de las pasarelas a la facturación

Los entendidos en toros dice que el mejor sitio para ver una faena taurina es la barrera. Y desde ese mismo lugar opino sobre la Moda Canaria, una denominación que muchos conocen y que a otros simplemente les suena. Un proyecto que comenzó siendo uno y con el tiempo derivó en dos líneas distintas con un mismo fin: promocionar e impulsar el sector textil de Canarias.

Empecemos haciendo memoria. En sus comienzos, la intención de quienes pusieron en marcha este proyecto era recoger bajo una misma etiqueta la labor de un número limitado de diseñadores nacidos en las Islas y que sus creaciones fueran, al tiempo, objeto de promoción y referente de lo que se cuece en cuanto al sector textil en Canarias. El proyecto único derivó con el tiempo en dos líneas con idéntico objetivo: promocionar e impulsar el sector textil de Canarias. Durante 2004, las líneas dependientes del Cabildo de Tenerife y del Cabildo de Gran Canaria han realizado distintas acciones de promoción, mostrando sus nuevas creaciones para las temporadas Otoño-Invierno y Primavera-Verano. Paralelamente, se han llevado a cabo ayudas e incentivos de marcado carácter comercial y productivo.

Gaudí en Barcelona, Semana Internacional de la Moda en Madrid, la Feria Internacional de Moda Infantil en Valencia, Pret-à-Porter París o la CPD de Dusseldorf son algunas de las ferias o pasarelas a las que han asistido nuestros representantes textiles y en las que nuestros diseñadores han asociado el nombre de Canarias con la cultura –no olvidar que la moda también es arte– y el diseño contemporáneo. El diseño canario gusta tanto dentro como fuera de nuestro país y eso es algo de lo que he sido testigo. Enorgullece ver cómo el público se levanta de sus asientos y obsequia con merecidos aplausos las diferentes creaciones canarias que aportan, todo sea dicho, un aire fresco en lo que en materia textil se está realizando en la actualidad.

Es cierto que no todos son rosas en este camino hacia las pasarelas. También es innegable reconocer el intenso trabajo que existe tras estas muestras públicas que, a veces, llegan a convertirse en todo un espectáculo circense. Pero también es verdad que no todos, aunque tengan una amplia imaginación, pueden llegar a lo más alto en este mundo de la moda, pues no es sólo creatividad lo que se evalúa. Ya lo dijo el famoso pintor griego Apeles, “Zapatero a tus zapatos”, expresión que se usa como consejo a quien pretende realizar trabajos en lo que no es experto. ¿Cuál es la clave del éxito? A todos nos gustaría saberlo. A mi entender, sería mezclar con acierto talento, trabajo y paciencia. Aprender de los errores y potenciar los aciertos, que los hay.

Al tiempo, no habría que ser tan críticos con la labor de nuestros paisanos, pues en demasiadas ocasiones creemos saber y entender de todo cuanto nos rodea, opinando sin la suficiente formación e información, sin tener en cuenta la repercusión que van a tener nuestros comentarios. De esta forma, es posible que se superase el espejismo de las pasarelas y que el trabajo de los diferentes diseñadores se convirtiese en numerosos encargos, que muestren cifras y estadísticas que reflejen una positiva facturación y una buena salud económica, augurando un sólido y próspero crecimiento en años venideros. Un buen final sería quizá que la denominación Moda Canaria sea únicamente un respaldo institucional, sólido, sinónimo de calidad, sobre el que poder apoyarse para dar los primeros pasos en los comienzos y un recuerdo dulce, para cuando se conviertan en prodigiosos talentos.

La ‘polémica’ Blahnik

Manolo Blahnik (La Palma, 1943), hijo de madre española y padre checo, es, sin lugar a dudas, el diseñador canario más conocido internacionalmente y uno de los mejores, si no el mejor, inventor de zapatos del planeta. Sus manolos adquirieron fama mundial gracias a Diana Spencer, la fallecida Princesa de Gales y son prendas fetiche para modelos como Linda Evangelista o la actriz y cantante Kylie Minogue. Su establecimiento de Old Church Street (Londres) es centro de peregrinación de cualquier fashion victim que se precie, una vez que sus zapatos han sido popularizados hasta límites insospechados por Sarah Jessica Parker, la actriz protagonista de la serie televisiva Sexo en Nueva York, quien, en muchos capítulos, convertía a sus manolos en el centro de su existencia. Aunque si hablamos de sexo, convendría recordar la frase de Madonna: “Unos manolos son mejor que el sexo”. En 2003, el Museo del Diseño de Londres acogió una exposición retrospectiva de los diseños y las colecciones de Blahnik, que también iba a ser reconocido en España con una antológica que el Museo del Traje de Madrid iba a albergar en septiembre de 2005. Finalmente, la exposición ha quedado suspendida y este hecho ha generado una agria polémica entre Pilar del Castillo y Carmen Calvo, la anterior y la actual ministra de Cultura… y hasta una pregunta escrita en el Senado, realizada por José Luis Perestelo (CC), quien ha solicitado información sobre la suspensión de esta antológica.

Facebook
Twitter
LinkedIn
COrreo-e
Imprimir

Patrocinadores

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad