Todas las obras previstas son necesarias para la isla y para el equilibrio insular. Son actuaciones imprescindibles para los sectores de Tenerife que las demandan con urgencia.
La persistencia y el fragor de los debates sobre las infraestructuras en la Isla de Tenerife nos impiden la visión de cuánto se ha hecho, cuánto se hace y cuánto tenemos que hacer para acabar con viejas carencias y demandas actuales de los tinerfeños, de los canarios, a los que nos debemos. Cuando Canarias alcanzó su autogobierno, la relación de necesidades en materia de carreteras, agravada por el incesante aumento del índice de motorización, representaba uno de los mayores obstáculos para el desarrollo insular. A lo largo de estos años de autonomía y, de modo especial, desde 1996, cuando se fijaron las prioridades y se programaron las actuaciones, hemos logrado un avance sustantivo que, lejos de ser causa de autocomplacencia, nos recuerda la magnitud y urgencia de los proyectos pendientes que responden, naturalmente, a peticiones razonadas de ciudadanos y municipios insulares. Hoy no podemos olvidar que, en casos sonados, la ejecución de infraestructuras ha tenido públicas contestaciones de grupos ecologistas y vecinales y que, por cambios en los planeamientos de municipios e islas, nuestra Consejería se ha visto obligada a guardar proyectos concluidos. Y se debe reconocer que, en la voluntad de causar el menor impacto ambiental, muchos proyectos se realizaron sobre las carreteras existentes, para ampliarlas, mejorarlas y adecuarlas a las demandas actuales y que estas actuaciones son más costosas e incómodas para los usuarios que las obras nuevas.
El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Infraestructuras, Transportes y Vivienda ha culminado la planificación de carreteras hasta el año 2015. Y, en ejecución actual e inmediata, se incluyen actuaciones en Tenerife por un total de 722 millones de euros, algo más de 120.000 millones de las antiguas pesetas. La planificación que ha realizado este departamento parte de acuerdos entre las administraciones, dispone de todos los avales de planeamiento y de respeto y adecuación medioambiental. Todas las obras previstas son necesarias para la isla y para el equilibrio insular. Son actuaciones imprescindibles para los sectores de Tenerife que las demandan con urgencia. Hay momentos en los que es importante recordar la situación en la que estaba Canarias hace diez años y los avances que se han practicado en este tiempo. Sólo en esta isla y en materia de carreteras podemos hablar de las actuaciones en la Avenida 3 de Mayo, Santa Cruz de Tenerife-Guajara, Padre Anchieta-Los Rodeos, Guamasa-La Orotava, Variante de Tejina, Tacoronte-Tejina y Fañabé-Armeñime, en el Sur, sin contabilizar otras obras de gran interés local, que ya están al servicio de los ciudadanos.
Y están en ejecución, además de la ampliación a seis carriles de la Autopista del Sur, entre Santa Cruz y Güímar, los tramos entre Icod y El Guincho (Garachico) y La Orotava-Aguamansa, la Avenida de los Menceyes (Santa Cruz-Laguna), a las que tenemos que sumar la financiación de la nueva vía del Barranco de Santos y obras y mejoras en distintos municipios. Además, en estos momentos están iniciando su marcha actuaciones entre Adeje y Santiago del Teide, Icod-El Tanque y San Juan de la Rambla-Icod, el conocido anillo insular. También avanzamos en el proyecto del nuevo sistema viario del Area Metropolitana que circunvalará Santa Cruz de Tenerife y La Laguna; en el tramo Ofra-El Chorrillo de la autopista del Norte, en una futura ampliación a seis carriles de la Autopista del Norte entre Guamasa y La Orotava y también en el aumento de carriles de la TF-1 en otros tramos hasta San Isidro que, en cualquier caso, deberá adecuarse a las posibilidades futuras del transporte ferroviario, tema de importancia capital en la Red estructural de Transporte de Tenerife, eslabón importante de la Red Transcanaria que contempla la visión de Canarias como un territorio único, a partir de la mejora de las conexiones terrestres, aéreas y marítimas. Para conseguir este objetivo, el Gobierno de Canarias ha trabajado intensamente en la planificación y ejecución del Plan de Puertos, que contempla actuaciones en todas las islas y que, en lo que respecta a Tenerife, se constata en obras como la ampliación del puerto de Los Abrigos ó en las ayudas para la creación del nuevo refugio pesquero de El Pris en Tacoronte. Para prever las necesidades futuras se prepara el proyecto del nuevo Puerto de Guía de Isora y los deportivos de Garachico y Playa San Juan.
En los últimos tiempos también se han puesto al servicio de los ciudadanos obras de gran importancia en materia hidráulica como la primera desaladora de esta provincia, que produce diariamente 2.000 metros cúbicos de agua para la capital tinerfeña. Además, se ha terminado el Depósito de Aguas de Los Campitos que supuso una inversión de más de seis millones de euros y se desarrollaron las obras de saneamiento con una inversión de 3,3 millones de euros más. Tras esta obra, se desarrollan las redes de saneamiento de los barrios de El Tablero, El Sobradillo, Llano del Moro, Humilladero y Cuevas Blancas, que carecían total o parcialmente de este servicio. En el norte de la isla se inició el Saneamiento Integral del Valle de La Orotava y las obras a ejecutar por la Consejería, con financiación del Ministerio de Medio Ambiente, suponen una inversión de 45,6 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir otras obras ya en marcha por valor de 15 millones de euros gracias a la iniciativa de la Comunidad Autónoma y del Cabildo Insular de Tenerife. Por último, hay que resaltar la capital importancia de la aprobación del Plan de Saneamiento, Depuración y Reutilización, que está dotando a la isla de Tenerife en el periodo 2001-2007 de infraestructuras hidraúlicas por valor de 50 millones de euros.
En el capítulo de Vivienda, miles de familias de la isla disfrutan una vivienda digna gracias a la gestión del Gobierno de Canarias y a la inversión de cerca de 300 millones de euros para esta materia social. Sólo en el Plan de Vivienda 2002-2005, 5.874 familias tinerfeñas recibieron las llaves de sus nuevas viviendas protegidas. Actualmente, el Instituto Canario de la Vivienda apoya la construcción de otras 7.526 casas en Tenerife que deberán estar terminadas en 2008. Toda esta actividad constituye un hecho incontestable, que contemplan y disfrutan diariamente los tinerfeños, una realidad que nos lleva a pensar que hay que seguir luchando por mejorar la calidad de vida de los canarios, porque sabemos que, como en tantos otros asuntos, después del diálogo y de la búsqueda de coincidencias, es la hora de decisiones adoptadas con el respaldo de la leal y responsable colaboración de todas las administraciones, de la comprensión de los ciudadanos, de la responsabilidad de los medios informativos; en definitiva, del trabajo de todos en favor del desarrollo y bienestar de Tenerife, de toda Canarias.
