‘Canarias, Meca-Hollywood del deporte’ podría ser el título de una película dirigida por ‘Good Time’, realizada por ‘Organismos varios’, protagonizada por múltiples actores de diferentes etnias y países y rodada a lo largo de todo el año sin apenas utilizar interiores, pues el único plató son sus islas y el mar que las rodea. La sinopsis de la película podría ser la que sigue a continuación. Esperemos que guste.
Mientras medio mundo pasa frío, en Canarias se presenta un respetuoso calor y el mal tiempo decide, al igual que ocurre desde hace décadas, no pasar por aquí. Los protagonistas, deportistas todos ellos, empiezan su peregrinaje a la eterna primavera. No son sus vacaciones. También aquí compiten. Los primeros en llegar fueron los de varios equipos de fútbol (Feyenoord, Bayer Leverkusen, Rosenborg y Sparta de Praga) que acordaron jugar el Torneo de Fútbol de Maspalomas, que ganó el club alemán. Aún con los rigores invernales (los de otros) el fútbol, de nuevo, fue en ese momento la pasión juvenil. Era la Copa del Atlántico, tan significativa, tan joven y tan madura. El equipo de la tierra quedó cuarto y el combinado español fue subcampeón. Esos meses invernales, mientras en Europa nieva, también son propicios para que canarias acoga torneos internacionales de Golf. En Tenerife, en Gran canaria y hasta en La Gomera.
Para entonces el Preconte Telde decidió que podría ser una gran oportunidad para lograr el título de la Copa de España de fútbol-sala. Y la organizó. Su propósito estuvo a punto de culminarlo, pero el UCAM de Murcia se lo impidió en una final en la que los venció por 4-2. Con la primavera (eterna o simplemente continua) las islas se enamoran una vez más del voleibol femenino. Primero llegan equipos de toda España al CID de Gran Canaria para disputar la Copa de la Reina. Y el Marichal Tenerife alcanza el décimo titulo de este torneo. Y poco después, casi por aclamación popular, el voley femenino europeo estima que Tenerife debe repetir, por segundo año consecutivo, la organización de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones. Por algo será. El vigente campeón continental, el Marichal Tenerife, cae en semifinales con el Foppapedretti Bergamo italiano, que sería, a la postre, el que lo relevaría como campeón. El Marichal fue tercero al ganar al Cannes.
Pero no sólo los recintos cerrados son válidos para los grandes eventos deportivos en Canarias. En las carreteras de Gran Canaria, un histórico, el Rallye Canarias-El Corte Inglés, revive glorias pasadas, mantiene internacionalidad y quiere recuperar el máximo nivel. El mejor, el más rápido, fue el Peugeot 206 pilotado por Joan Vinyes. El regional fue para David García y el grupo N para Víctor Delgado. Mientras, los empleados del Pabellón Santiago Martín en La Laguna no tienen mucho descanso tras la Final a Cuatro de voleibol. Enseguida les llegó el Campeonato de Europa de Karate. El equipo español se luce: once medallas (cuatro oros, dos platas y cinco bronces). Entre los internacionales hispanos tampoco se quedó atrás la actuación canaria: Gloria Casanova y David Santana, oro en Kumite por equipos; Manuel Cedrés, en kata por equipos. Y en Kumite individual, bronce para Casanova y Santana. Organizamos bien… y competimos al máximo nivel.
Mayo concluye con el Día de Canarias. No falta a la cita el deporte vernáculo por excelencia. En la luchada de ‘nuestro día’, que en lucha canaria es lo mismo que decir el Campeonato del Mundo, Francis Pérez ‘Pollito de la Frontera’ recibe la Medalla de Oro de Canarias al mérito deportivo. En las primeras páginas y minutos informativos de radio y televisión, un incansable hombre-récord, David Meca, intenta y lograr otra de sus publicitarias metas: realiza en 200 minutos la travesía a nado entre Playa Blanca (Lanzarote) y Corralejo (Fuerteventura). El mar inter-canario no es tan fiero y colabora con el portentoso nadador. Y con el verano, el agua toma protagonismo. Desde el Real Club Náutico de Gran Canaria parte la Regata Transoceánica: 216 embarcaciones de cien países.
En unos tres meses se suceden las pruebas incluidas en el Campeonato Mundial de windsurfing: en Las Cucharas (Lanzarote), Morrojable-Playa de Sotavento (Fuerteventura) y Pozo Izquierdo (Gran Canaria). También en la modalidad de kiteboarding en Fuerteventura. Sobresalen por Canarias las hermanas Ruano y el otrora campeón Bjorn Dunkerbeck. Se añaden fechas históricas: la Vuelta Ciclista a la Isla de Tenerife llega a su 50 aniversario. Sigue estando, en sus características, entre las diez más antiguas de las que se celebran en España. El Organismo Autónomo de Deportes de La Laguna la adorna con múltiples actos paralelos a lo largo de todo el año. Además, participó la Selección sub-23 de Estados Unidos, el Haribo francés. El maillot de líder fue para Víctor García y el tricolor canario para Antonio Zamora.
Después llegó la cita anual (no podía faltar) para el triatlón en Lanzarote. Y en Jinámar, el boxeador grancanario Pedro Miranda retiene el título inter-americano del peso ligero ante el colombiano Soto. Ganó a los puntos. Y se celebra el Meeting Internacional Isla de Tenerife de atletismo, justo antes de empezar agosto y muy cerca del Mundial; y entre unos 80 atletas nacionales y mundiales, tenemos el lujo de ver en acción a Joan Lino, Antonio Reina y al estandarte del atletismo canario, el olímpico Mario Pestano. Y con el otoño, las más tranquilas aguas de la isla del meridiano son propicias para el IX Open Internacional Foto-Sub Isla de El Hierro, con obligada limitación de participantes por las inmersiones que deben realizarse. Esta vez, las mejores instantáneas fueron las de Bárbara Barrios y el tinerfeño Julio Díaz.
La polémica no deslució el espectáculo automovilístico de ver un Ferrari de Fórmula Uno que, aunque estaba previsto que lo hiciera en Santa Cruz de Tenerife, se exhibió en Costa Adeje, conducido por el piloto de pruebas de la marca italiana, el español Marc Gené. Estaba cerca el final del 2005, casi al mismo tiempo que se acercaba a las islas el campeón del mundo de ajedrez, el búlgaro Veselin Topalov. Inauguró pero no compitió en el Torneo de Gran Canaria, aunque sí disputó una simultánea, al igual que en Tenerife. Y si de “grandes cosas deportivas” hablamos, no sería bueno olvidarnos de los canarios Alejandro Roque, en coches, y Eduardo Naval, en motos, que llegaron, y eso ya es un premio, hasta el final en el Rallye Barcelona-Dakar. O del árbitro Juan Carlos Arteaga, que pitó en la Final Four europea de baloncesto masculino en Moscú. O del Cabildo Insular de Tenerife, que recibió el premio del Consejo Superior de Deportes por su labor en el fomento del deporte.
