El impulso de un nuevo Gobierno nacionalista

La remodelación del Gobierno se ha demostrado doblemente acertada, porque nos ha permitido desbloquear asuntos trascendentales para Canarias en Madrid y en Bruselas

2005 ha sido un año especial para Canarias en muchos sentidos. Un tiempo en el que superamos el meridiano de la legislatura, con indudables avances para el futuro de nuestra tierra, liderados por el Gobierno de Canarias. Porque estamos convencidos de que el futuro sólo será mejor si lo trabajamos bien ahora. Y fue un año especial también porque adoptamos la decisión, doblemente arriesgada, de caminar en solitario el resto de legislatura con un gobierno monocolor, nacionalista. Fue una remodelación que se ha demostrado acertada, porque nos ha permitido desbloquear asuntos trascendentales para Canarias en Madrid y en Bruselas que se habían enmarañado por las pugnas partidistas de los dos partidos estatales. Asuntos como el convenio de carreteras, el Plan Canarias de Aeropuertos, el Plan de Vivienda o el Plan sobre la Inmigración se ejecutan actualmente con fluidez.

Este nuevo Gobierno monocolor está más cohesionado e incorpora nueva savia e impulsos renovados para sacar adelante a esta tierra, a través del diálogo, el esfuerzo y el trabajo bien hecho. Nuestros principales objetivos han tenido como referencia los servicios públicos a las personas; la sostenibilidad de nuestro territorio; y la creación de empleo y nuevas oportunidades. Concentrar los recursos en las personas que viven en Canarias se reflejó en el dinero destinado a las políticas sociales. En el arranque de la legislatura dos tercios de nuestros Presupuestos se dedicaban a servicios básicos y esenciales para los ciudadanos: sanidad, educación, integración social, vivienda, etc. Pues bien, en diciembre pasado elevamos ese esfuerzo hasta el 80% del gasto. Es decir, cuatro de cada cinco euros van directamente al bienestar y formación de las personas.

Ya adelanté en este espacio el año pasado que, por primera vez en la historia de Canarias, habíamos puesto en marcha las obras de todos los centros hospitalarios de la nueva red en las siete islas. Y ahora puedo afirmar que concluirán en su mayor parte antes del 2008. Pero además, en 2005 incorporamos 826 nuevos profesionales al Servicio Canario de Salud, (1.750 más desde 2003); y redujimos las listas de espera de más de seis meses un 57%. Al final de la legislatura ampliaremos la orden de garantías de operaciones quirúrgicas al 90% de los procedimientos de cirugía y, si los pacientes lo desean, en casi todas las operaciones podrán optar por cualquier centro concertado si la espera supera los seis meses. Como colofón, el Gobierno ha presentado un gran Pacto por la Sanidad, que comienza a fraguar sólidamente.

Estamos especialmente orgullosos con la Ley de Prestación Canaria de Inserción que se va a aprobar próximamente en el Parlamento. Irá destinada, en mayor medida, a las mujeres solas con cargas familiares, principales beneficiarias también de las ayudas económicas básicas en la actualidad, otra visión de la perspectiva de género del Gobierno. Asimismo, está muy avanzada la Ley de Compensación de las Desigualdades en Educación. En lo que respecta al Plan de Vivienda de Canarias, con la ejecución de los objetivos previstos para el año 2005, primer año de ejercicio del nuevo Plan, se ha logrado que más de 3.480 familias canarias adquieran una vivienda en venta o en arrendamiento; que más de 2.000 jóvenes hayan alquilado vivienda, y que casi 1.900 hayan financiado la suya a través de la hipoteca joven canaria. Con este nuevo Plan prevemos hasta el 2008 más de 89.000 actuaciones, que no es poco. En menores, desde septiembre de 2005, con el nuevo Gobierno monocolor se ha dado un giro de 180 grados. Hoy todos los centros de Canarias están normalizados.

Y en cuanto al mercado laboral, si bien tenemos una fuerte tensión inmigratoria, durante el pasado año invertimos más de 227 millones de euros en políticas activas de empleo, que contribuyeron a que se generaran más de 43.000 empleos. En 2005 se crearon más de 7.700 empresas nuevas, superando la media estatal. Sobre el territorio hemos realizado numerosas acciones teniendo en cuenta siempre la Ley de Directrices de Ordenación y del Turismo. Precisamente, hemos dado un giro espectacular en materia turística, mejorando la formación, la promoción conjunta de nuestras islas con Promotur, y la comercialización y el destino. Ahora nos queda el reto de impulsar, aún más, la renovación de la planta hotelera obsoleta.

Además, ya está caminando el nuevo el concurso eólico; se está negociando el Plan Eléctrico de Canarias (Pecan); hemos aprobado la normativa comercial con un amplio consenso; y la Ley de Transporte Terrestre y la de Transporte Marítimo se encuentran en tramitación. Hemos alcanzado un buen acuerdo de las perspectivas financieras en Europa para el próximo periodo, y frente a augurios pesimistas, la renovación de nuestro Régimen Económico y Fiscal ya está en Bruselas con múltiples novedades marcadamente sociales.

El Gobierno ha dado luz verde al anteproyecto de Ley de Sistema Canario de Seguridad y de la Policía Canaria y ha sido remitido al Consultivo. Y, por primera vez, hemos interconectado todos los elementos e infraestructuras que favorecen la movilidad de personas y mercancías y de acciones culturales, deportivas y sociales a través de la Red Transcanaria de Transportes. Porque queremos convertir en realidad que Canarias sea una tierra única y una efectiva plataforma tricontinental. Este es el programa de inversión más ambicioso que hayan tenido los canarios en toda su historia. Para ello, se han suscrito los convenios de Aeropuertos y Carreteras con el Estado y hemos garantizado la inversión en Puertos, de modo que estaremos perfectamente conectados por tierra, mar y aire, con bonificaciones más altas al transporte interinsular. La inversión total prevista en las infraestructuras de la Red Transcanaria asciende a 7.600 millones de euros; y a 13.000 si incluimos también las infraestructuras complementarias. Por otra parte, todos vivimos con dolor el drama de la inmigración irregular. El Estado sigue reservándose las competencias exclusivas en el control de la inmigración. Aún con todo, el pasado año pudimos avanzar con la firma de un Plan Conjunto para la Inmigración entre el Gobierno del Estado y el de Canarias.

Concluyo con algo vital para el desarrollo de Canarias. La reforma de nuestro Estatuto de Autonomía. Defendimos la necesidad de un cambio consensuado entre todas las fuerzas políticas. Seguimos aspirando a que nuestra singularidad sea recogida en la Constitución Española, porque ya Europa la ha reconocido en su proyecto constitucional. Otro de los importantes logros para Canarias es la consideración como Archipiélago atlántico, con la definición de nuestro espacio territorial del mar que separa y une a las Islas. El nivel competencial que necesitamos en transporte aéreo interinsular, en la gestión de los puertos y aeropuertos, en la residencia y trabajo de extranjeros no comunitarios, entre otras cuestiones, constituyen elementos cruciales para que Canarias siga en la senda de desarrollo que ha obtenido hasta ahora, desde que hace más de dos décadas cogiéramos las riendas nuestro propio autogobierno.

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