La economía canaria tiene grandes posibilidades de afianzarse, de tal manera que los datos actuales nos permiten augurar que los próximos siete años volverán a ser de vacas gordas.
Los principales indicadores económicos del último trimestre del 2005 ponen de manifiesto que Canarias se ha situado ya en la senda de la recuperación económica, tras años de cierta ralentización e incertidumbre. A principios de ese año consideramos en diversos foros, incluido este Anuario, que la economía canaria se encontraba ya en la pista de despegue. Tras un año de rodadura, en el 2006 va a lograr, sin duda, alcanzar la velocidad de crucero para situarnos en buenas condiciones para afrontar los retos de los próximos años. El primer dato a destacar es, sin duda, el aumento del número de ocupados en nuestra comunidad, que asciende en 21.800 empleados más; este fuerte ritmo de crecimiento, superior al año anterior, es el mejor reflejo de la dinamización que está mostrando nuestro mercado de trabajo. Pero Canarias no sólo ha sido una de las comunidades dónde más empleo se ha creado. En el último trimestre, el crecimiento de los activos también se aceleró en las Islas respecto al período anterior, de tal forma que la tasa de actividad sigue cerca de sus máximos históricos. Y aunque también ha aumentado el paro, su nivel de crecimiento se mantiene bajo.
También el sector industrial y turístico presentan signos de recuperación. Así, la producción industrial continúa creciendo con tasas superiores a las del año pasado en términos acumulados. Y aunque el número de turistas entrados en Canarias es inferior al mismo periodo de 2004, la evolución de los últimos seis meses presenta una tendencia ascendente de reactivación. Son datos esperanzadores, que reflejan con claridad un cambio de ciclo que se consolidará a partir de este año. El 2006 va a ser, además, un año decisivo para Canarias por diversos motivos. En primer lugar, porque durante el mismo Bruselas debe dar el visto bueno a la renovación de nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF) para el periodo 2007-2013. En el 2005 logramos que la Comisión Europea prorrogara nuestros incentivos por un año más y ahora nos corresponde negociar con las Administraciones estatal y comunitaria la mejora de nuestras singularidades. Ya hemos consensuado con el resto de fuerzas políticas, con los empresarios y con los sindicatos la propuesta de renovación que Madrid debe asumir y elevar a su vez a la Unión Europea.
La consolidación del REF es fundamental para el futuro de Canarias. Desde su puesta en marcha, y tras el análisis de los principales indicadores del periodo 1994-2004, ha impulsado de forma clara el crecimiento económico de las Islas. El REF ha contribuido a modernizar la economía canaria, a mejorar nuestras tecnologías y a crear empleo a través de la inversión. Un dato refleja de forma gráfica esto último, ya que, desde 1994 hasta 2005, el número de empleados ha pasado de 480.000 a 863.000, según los últimos datos de la EPA. Este espectacular aumento de puestos de trabajo no es producto en su totalidad del REF, que sí ha contribuido a crear al menos 150.000 de los nuevos empleos. Los diferentes instrumentos del REF han ayudado igualmente a sanear las empresas canarias, lo que les ha permitido resistir la recesión económica, cuando crisis anteriores se saldaban con el cierre de numerosas empresas.
Por lo que respecta a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), se han dotado 12.000 millones de euros en ese periodo; y de esta cantidad, se prevé que se materialicen hasta el 2006 alrededor de 10.000 millones de euros. Y de esta última cifra, 4.000 millones de euros corresponden al gasto fiscal del Estado, equivalente a lo que ha dejado de percibir en concepto de Impuesto de Sociedades, mientras los 6.000 millones de euros restantes son inversión empresarial. De los análisis realizados, cabe deducir que en el supuesto de inexistencia de la RIC sólo se habría invertido aproximadamente la mitad de esta cantidad, ya que el resto se habría desviado bien al consumo bien a inversiones en otros países; la obligación que establece la RIC de inversión en territorio canario es y ha sido fundamental para evitar ese riesgo de fuga de inversiones.
Además de la renovación del REF, el año 2006 va a suponer la implantación en Canarias de una institución estatal fundamental para nuestras futuras relaciones con el continente: la Casa África. Canarias va a consolidar, de forma definitiva, su posición privilegiada como puerta de entrada o salida desde África hacia Europa, y viceversa. En este sentido, Canarias tiene amplias posibilidades de acceder a ayudas europeas para la puesta en marcha de los programas de cooperación transfronteriza (con Marruecos y otros países africanos), así como de los fondos de cohesión y los destinados a investigación y desarrollo.
Una vez cerrado este importante marco comunitario, la economía canaria tiene grandes posibilidades de afianzarse, de tal manera que los datos actuales nos permite augurar que los próximos siete años volverán a ser de vacas gordas. En su informe mensual de enero de 2006, el Banco Central Europeo indica que la información disponible tiende a confirmar este escenario de fortalecimiento y generalización de la recuperación de la actividad económica en el conjunto de la eurozona. Sólo resta que los canarios sepamos sacar partido a este cambio de signo de la economía.