Un año de transición y con pocos éxitos en espera de grandes citas

No podemos decir que 2005 fuera un año de éxitos en el deporte canario, aunque sí se produjeron en algunas modalidades, resaltando en éste sentido el titulo mundial logrado por el regatista grancanario Joaquín Blanco, que a sus 15 años arrasó en el Campeonato del Mundo de la clase láser 4.7 en Rhode Island (Estados Unidos). El 2005 no fue un año olímpico, ni previo a una cita olímpica, cuando se celebran muchas competiciones internacionales, previas a los Juegos de Verano, en las que los deportistas canarios demuestran casi siempre su alto nivel.

Tas el episodio de Atenas 2004, habrá que esperar a próximos ejercicios, previos a los Juegos de Pekín, para hacer un balance más completo. Tal vez por ello, a la hora de realizar un análisis anual, el fútbol, como deporte rey y de gran arraigo en nuestras islas, sirve de termómetro. A nivel de equipos, el que ocupa en este año la representación en la competición más alta es el Club Deportivo Tenerife que, pese a intentarlo, fracasó en su deseo de volver a la Primera División. Su continuidad en la Segunda División ha agravado su crisis económica, que conlleva la deportiva, finalizando el año con una insólita dimisión en bloque del consejo de administración ante la escasa asistencia de público a los partidos. El hecho de que tan sólo asistieran 2.500 espectadores al Rodríguez López para la derrota de los blanquiazules ante el Rácing de Ferrol sirvió de catapulta no sólo al entrenador, Antonio López, sino al presidente Víctor Pérez Ascanio y sus compañeros de consejo. Preocupante futuro para una sociedad anónima que ahora pone la vista en el vecino de enfrente para evitar su desaparición.

Y es que la Unión Deportiva Las Palmas, por el contrario, aunque milita en una categoría inferior, encontró en el proceso concursal la solución a su gravísima situación económica. A principios de año todo parecía indicar que el juez Juan José Cobo Plana iba a firmar el certificado de defunción de la entidad amarilla, pero con un magistrado implicado en la campaña de salvar a la UD, teniendo a Miguel Ángel Ramírez como el presidente para aglutinar los esfuerzos, lo cierto es que Las Palmas finalizó el año con una visión de miras alta en cuanto a su supervivencia, aunque, eso sí, en la categoría de bronce, peleando por meterse en la zona que da derecho a la liguilla de ascenso, donde el Universidad es el club que lidera la clasificación del grupo donde se encuentran el resto de los equipos canarios de la Segunda División B. La fecha del 11 de enero de 2006 culmina el gran trabajo realizado por la administración concursal y el consejo que preside Ramírez, que ha logrado reducir la deuda desde los temidos 66 millones de euros que se le estimó hasta los 20.8 millones de euros con los que se sella el convenio.

Mientras Las Palmas quedaba apeada de la liguilla de ascenso, tras el estrepitoso fracaso deportivo del técnico madrileño Carlos Sánchez Aguiar, el Universidad sí optó al ascenso en el mes de junio, pero en la primera ronda de las eliminatorias cayó ante el Castellón. El equipo que entonces dirigía Paco Castellano realizó una campaña extraordinaria, pero sin premio final. 2005 también fue un buen año para el San Isidro, que logró ascender a esta categoría tras sorprender a los favoritos Laguna y Tenisca. Por su parte, Vecindario, Castillo, Pájara Playas de Jandía y Lanzarote cumplieron con sus objetivos y se mantuvieron en la Segunda División B, algo que no pudo lograr el Fuerteventura. Y a nivel individual, dentro del fútbol, hay que destacar al delantero grancanario Antonio Guayre, en las filas del Villarreal, que debutó con la selección nacional absoluta, llamado por Luis Aragonés, para el encuentro con la selección de San Marino. Un seleccionador que volvió a contar con Juan Carlos Valerón en las listas previas a la convocatoria definitiva para el Mundial de Alemania, aunque una inoportuna y gravísima lesión ha dejado al centrocampista de Arguineguín sin opciones de repetir presencia en la Copa del Mundo tras su participación en la cita de Japón y Corea en 2002.

El ‘eterno’ Marichal

Ya en deportes de sala, como es el caso de voleibol y baloncesto, destaca en 2005 la consecución del noveno titulo de Liga del Tenerife Marichal, que asimismo obtuvo el décimo de la Copa de la Reina, aunque en la Final Four no pudieran retener el título. Un Marichal que, hoy por hoy, es el club que más satisfacciones está dando en Tenerife, convirtiéndose por derecho propio en el punto de referencia del deporte de la provincia tinerfeña, mientras que en Gran Canaria el Hotel Cantur trata de darle caza, aunque por lo pronto se tiene que conformar con su papel de eterno subcampeón. En cuanto a la categoría masculina, se viven años de transición, tras aquellas temporadas brillantes del Guaguas Las Palmas, hoy Jusán.

Pero si en Tenerife es el Marichal el que lleva la bandera en deportes de sala, en Las Palmas es el Gran Canaria de baloncesto el que se ha consolidado en la ACB, pese a no contar con apoyos empresariales, siendo actualmente el mejor exponente para la promoción de la isla. Tras repetir presencia en la fase final de la Copa del Rey, sus aspiraciones son estar de nuevo en el play off por el título, un hito inimaginable con el presupuesto que maneja, lo que dice mucho a favor del trabajo de los dirigentes del club que preside el arquitecto Lisandro Hernández. Y sin salir del básket no podemos obviar el hecho de que Domingo Díaz, alma mater del otrora Sandra, fuera contratado como seleccionador nacional y en su debut contribuyera a que España lograra la medalla de bronce en el campeonato de Europa, con la participación de la grancanaria Eva Montesdeoca, que posteriormente probó sin fortuna en la WNBA.

Eso sí, en los deportes de mar es donde Canarias conquistó los éxitos más brillantes del año 2005. Así, en el impresionante panel que tiene el Real Club Náutico de Gran Canaria en su hall de entrada, se anotó el titulo mundial de Joaquín Blanco, miembro de una familia que ha dado varias figuras de la vela y que, como apenas quince años, demostró su casta y categoría en el mundial de la clase láser celebrado en Estados Unidos. Daida Ruano, por su parte, se proclamó campeona mundial en estilo libre y en olas y contribuyó a que Pozo Izquierdo continuara en primera línea del windsurfing. Sin salirse del agua, pero ya en piscina, destaca el segundo puesto en Dúo (Gemma Mengual y la grancanaria Paola Tirados) de la natación sincronizada en el Mundial de Canadá y el tercer lugar de España en Equipos y Combo, donde a Paola también se le unen Thais Henriquez y la tinerfeña Cristina Violan en la composición del equipo español.

Y saltando del agua al desierto es obligado recordar como, en los albores del año 2005, un tinerfeño, Eduardo Naval, se convirtió en el primer canario que sobre moto finaliza la durísima prueba del Rally Dakar. Completar un desafío de esta dureza es un gran mérito. En todo caso, el resumen general del año no pasa de discreto, quizás también porque estamos en un proceso de transición generacional. Nuevas figuras están emergiendo como los karatecas Gloria Casanova y David Santana, otros siguen en primera línea en espera de sus participaciones en los grandes acontecimientos. Y en ese sentido, 2006 se presenta como un año ilusionante y pone la marcha directa para aquellos que aspiran a estar dentro de dos años en la gran cita de Pekín. Será cuestión de apretar bien las mandíbulas.

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