Ante la imposibilidad legal de convocar elecciones anticipadas, que sería la solución más adecuada, el PSC-PSOE ha priorizado el ejercicio de la responsabilidad sobre cualquier consideración partidista.
El año recién finalizado se ha caracterizado en la Comunidad Autónoma de Canarias a nivel político por una serie de cambios de gran importancia. La ruptura del pacto que venían sosteniendo desde hace doce años Coalición Canaria y Partido Popular en el ámbito regional ha configurado un nuevo marco para la actividad parlamentaria, con un gobierno en minoría para unas Islas más necesitadas que nunca de acción decidida y trabajo eficaz a la hora de atender las demandas de la inmensa mayoría de los canarios. A tenor de este panorama, en la etapa que se abre en el Archipiélago hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales del año 2007, y habida cuenta de la imposibilidad legal existente ahora mismo de convocar elecciones anticipadas -que muy probablemente sería la solución más adecuada-, el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) prioriza el ejercicio de la responsabilidad y la madurez política sobre cualquier otra consideración partidista, en la tarea de aportar el conocimiento y el respaldo imprescindible para sacar adelante asuntos fundamentales para las Islas y que no admiten más demora.
Los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2006; la renovación del Régimen Económico y Fiscal (REF) y demás instrumentos de financiación de las Islas en el ámbito comunitario; la financiación sanitaria, o la ya amplia relación de convenios y planes de diversa índole suscritos entre los Gobiernos de Canarias y de la Nación son algunas de las materias en las que los socialistas canarios hemos jugado un papel clave para su mejor concreción. Nuestras premisas han sido siempre la solidaridad en la distribución de los recursos y la eficiencia en la gestión de los mismos, frente a la atonía y el derroche al uso en la administración autonómica durante tantos años. El PSC-PSOE está poniendo los mimbres para que de una vez las políticas de alcance regional favorezcan como es debido los programas sociales, con un mayor hincapié en el capítulo sanitario y la atención a los colectivos más desfavorecidos, y faciliten la integración y vertebración de las Islas como una unidad autonómica, en sí misma y hacia el exterior. En manos del Gobierno autónomo queda, no obstante, su capacidad para hacer los consiguientes cestos, cometido sobre el cual existen fundadas dudas a tenor de la inacción de años precedentes. La apuesta socialista es lograr que este proceder -de más transparencia, consenso y confianza en la sociedad canaria- cale en la ciudadanía, al margen de credos e ideologías.
En cualquier caso, los pasos se están dando y la senda viene marcada en buena medida por la consolidación de un estilo de gobernar y de cumplimiento de los acuerdos por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta sensibilidad y compromiso con Canarias por parte de la administración central ha sido evidente desde la toma de posesión de Zapatero como presidente -en abril de 2004- y sus efectos se harán notar aún más a partir del próximo ejercicio. Por lo pronto, la dedicación del Gobierno de la Nación con el Archipiélago se plasma, en grandes líneas, en la igualación de la inversión estatal en Canarias a la media nacional en esta misma legislatura, un principio recogido en el REF e incumplido sistemáticamente por los anteriores ejecutivos.
Desde esa base, y en menos de dos años, el gabinete socialista ha emprendido una serie de actuaciones de gran calado para el Archipiélago, entra las que destacan la mejora sustancial de la asignación de recursos a las Islas a través de los Presupuestos Generales del Estado; los fondos del extinto Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE); el incremento de fondos y obras en los nuevos convenios de carreteras, costas e infraestructuras hidráulicas; el aumento de las dotaciones y plantillas en la administración de justicia y en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; el alza en las subvenciones al transporte aéreo y marítimo; un Plan de Inmigración para las Islas(primera autonomía con un proyecto de esta naturaleza); un Plan Integral de Seguridad para Canarias; el nuevo Plan de Viviendas, y la negociación para la obtención por parte de las Islas de unos fondos europeos suficientes de cara a las Perspectivas Financieras 2007-2013, a pesar del crecimiento de la renta registrado en el Archipiélago durante los últimos años.
El apoyo de Zapatero
La realidad es que el Ejecutivo socialista de José Luís Rodríguez Zapatero ha hecho en este tiempo por Canarias mucho más que los gobiernos de Aznar durante ocho años. Algo más que un botón de muestra de esa particular dedicación manifestada por el Gobierno socialista en la gestión de sus políticas, por lo que respecta a la Comunidad Autónoma de Canarias, es la amplia relación de ministros y ministras -en la práctica casi todo el Gabinete- que se han desplazado a las Islas a lo largo de estos meses con el propósito de conocer con detalle las problemáticas insulares en las diferentes materias y buscar así, de forma más precisa, las mejores soluciones a las mismas. Estos contactos directos de los ministros con Canarias se han sucedido tanto de naturaleza general como ante circunstancias excepcionales, como fue el caso de la presencia de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ante un fenómeno como el de la tormenta tropical Delta. Y la respuesta ha sido completa y de carácter inmediato.
Otro referente de este especial tratamiento que el Gobierno de la Nación brinda a las Islas es la elección de Canarias como destino de las últimas vacaciones de verano por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, tal y como fue el caso de su presencia en Lanzarote -con visitas por otras islas- durante el pasado mes de agosto. Este asunto no es baladí y la preocupación y la atención que demuestra el Ejecutivo socialista con el Archipiélago nos debe llenar de orgullo y satisfacción a todos los isleños. La propuesta del Cabildo de La Gomera para nombrar Hijo Adoptivo de la isla a Rodríguez Zapatero es la plasmación de esa particular relación con Canarias.