Desconcertante (carta a un profesional digno)

Mi querido amigo, mi reflexión sobre el tránsito de los años 2006-2007 se resume en que para Canarias ha sido desconcertante, o sea, más de lo mismo por parte de quienes somos. Canarias es lo que quieren otros que no son canarios, nuestra Canarias se tambalea porque nuestros políticos no saben qué camino seguir, y si lo saben se duermen por el de su conveniencia, y estoy pensando no en el canario de a pie, en el canario corriente y moliente, sino en el canario o foráneo político que tiene el poder para decidir, aunque éste sea un poder temporal, y tal vez, mal intencionado.

La Canarias nuestra, la culta, la de la razón y la lógica está cada vez más debilitada. La de enfrente, la voraz, cada vez más fuerte porque cuentan con muchos de los políticos de Tenerife después de que el pueblo les dio el voto para que defendieran sus intereses y los de Canarias, además de la inmensa y desmedida ayuda del Estado español.

En este año la Televisión Canaria, la de todos los canarios, “ la TV que nos une”, cayó desgraciada y definitivamente en poder de Las Palmas que, además, ya posee en exclusiva los dos canales de la Televisión Española en Canarias, todo ello responsabilidad de los políticos de aquí, nacionalistas, populares, socialistas, y demás grupos. ¡Vaya tránsito, qué vergüenza!

Es inevitable citarla porque es muy nefasta y su deriva a manos de Las Palmas, y pagándola los tinerfeños, es escandalosa, pero se puede corregir, aunque para esto haga falta dignidad y violencia política.

Por lo demás, en mi casa de la prensa, la radio, la televisión e Internet vamos muy bien, muy bien, y con tranquilidad, y ello se debe al trabajo y la honradez, aunque de entre nuestras manzanas hayan salido en un par de vergonzosas y deplorables ocasiones algún que otro gusano; tradúcelo, amigo, por víboras; tradúcelo, amigo, por embaucadores; tradúcelo, amigo, por ambiciosos; tradúcelo, amigo, por desleales; tradúcelo, amigo, por sucios. Tradúcelo, amigo, por lo peor que a ti se te ocurra o contenga el DRAE. Esta profesión ha padecido el hecho de contar con profesionales que no se merecen el carné de periodistas, que en el colmo de su realidad han enfangado a otros, y mediante tal denominación o la de colaborador hacen mucho daño, repugnan en todos los sentidos. Entérate bien, porque eres Presidente de la APT, entérate de qué elementos tiene la profesión, esos necios e incompetentes que quieren estar en primera línea. Así va Canarias en su tránsito.

Yo me iré, quién sabe cuándo, espero que sea muy tarde, y antes quiero completar una obra, y tú permanecerás, y en ascenso. Así que D.m., de momento yo seguiré a pesar de tanto político estúpido, y de “profesionales periodistas” de la ambición, que deben saber eso, que yo estaré, yo seguiré, y ellos habrán sido derribados, o apartados del camino, mejor dicho, los apartarán sus amos de hoy. Ten cuidado con el registro de la Asociación. Hay mucha carcoma. Y siento que se me note el resentimiento, porque las palizas que he recibido me duelen y me han hecho leer de nuevo el libro de la moral en la profesión.

Tú eres un ejemplo. Un gran abrazo, y espero que sí no son 65 líneas o 900 palabras las que salgan, sí que valgan igual las que te envío. Creo en las obras, creo en este presente, y en el pasado, creo en la moral, creo en aquello que dijo el alcalde García Sanabria: “Yo soy un productor de mi tiempo”. Otra vez, abrazos y sigue enseñando con tu ejemplo a los que no saben. Y es poco lo que he dicho sobre la moral de algunos colegas. Discúlpame por favor, porque un par de bellacos han provocado el tono amargo de mis palabras.

Tal vez no habrá salido lo que quieres, pero es que la indignidad de las personas me puede. Ah, me he ido por otro camino, pero el tránsito en los de Canarias ha sido lo que dije al principio: más de lo mismo. Desconcertante.

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