Las elecciones del 27 de mayo han supuesto un punto de inflexión en el devenir de San Cristóbal de La Laguna. El apoyo mayoritario otorgado por los laguneros al proyecto político que representa Coalición Canaria ha dado un espaldarazo definitivo a la concepción de municipio, integrador y territorialmente compensado, que se viene llevando a cabo en La Laguna en los últimos años.
Han sido grandes retos los que el municipio tenía planteados desde tiempo atrás: el renacer del casco histórico; la culminación de antiguas reivindicaciones como la avenida de Los Menceyes; el protagonismo por fin dado a los barrios y pueblos en su justo papel; la eficacia en la organización de los servicios públicos esenciales (limpieza, alumbrado, jardines, seguridad, urbanismo, etcétera); el necesario impulso de los servicios sociales y del deporte; además de la consolidación de una atrevida política en materia de vivienda, juventud, mayores, lucha contra la desigualdad y la marginación social, y contra las drogodependencias.
Esta reválida lo ha sido a un proyecto que ha iniciado sus pasos pero que tiene aún mucho camino que andar. Las grandes infraestructuras están prácticamente terminadas. Se han construido piscinas en el centro de la ciudad, Taco y La Cuesta; están pendientes las de Tejina y Geneto. Hemos visto crecer de manera excepcional la superficie de parques en el municipio, sobre todo en el corredor La Cuesta-Taco, con los de Salud Alto, Ofra y Las Torres, mientras se han construido o están en proyecto casi 30 campos de fútbol de césped artificial.
La progresiva reurbanización del centro histórico está permitiendo ir cumpliendo con los objetivos marcados por el Plan Especial. Los ciudadanos van recuperando los espacios públicos que antes eran propiedad casi exclusiva de los coches, mientras los vecinos, con ayuda del Ayuntamiento, van remodelando las fachadas y algunas instalaciones de sus viviendas, que de forma progresiva se van adaptando a las exigencias de nuestros días.
Mención especial merece el Teatro Leal. Después de más de una década cerrado por fin durante 2007 se ha dado el impulso necesario a los trabajos de su rehabilitación y podemos anunciar con alegría que antes de mediados del próximo año abrirá de nuevo sus puertas. Las obras de reconstrucción del Obispado caminan a buen ritmo gracias a las diferentes aportaciones de las administraciones y al apoyo ciudadano para que La Laguna recupere cuanto antes uno de sus símbolos más emblemáticos, por su valor patrimonial y su significado religioso. Lástima que las noticias que nos llegan de la Catedral no sean tan optimistas, puesto que el Gobierno del Estado ha encargado un informe más sobre la necesidad de sustituir sus cubiertas, lo que dilatará en el tiempo la decisión sobre la actuación que se vaya a realizar.
En 2007 hemos vivido también la implantación del tranvía, que con más de cuatro millones de pasajeros en sus primeros meses de vida ha demostrado con creces su necesidad. Ya está en fase de adjudicación el proyecto de la línea 2, que unirá La Cuesta con Tíncer, en Santa Cruz, y que será otro impulso para ir resolviendo el problema de tráfico en el área metropolitana.
Pero una vez creadas y puestas en funcionamiento las infraestructuras necesarias para asegurar que todos los vecinos tienen acceso a ellas, llega el momento de pensar en las personas y atender de manera integral sus necesidades. Así pues, el trabajo con los ciudadanos y la atención a sus necesidades va a ser prioridad en los próximos años en La Laguna. Mayores, mujeres y menores deben ser objetivo fundamental, de tal manera que se van a consolidar las instalaciones y los recursos humanos básicos y necesarios que garanticen una atención de calidad.
A través del refuerzo de los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia y la consolidación de la red de Centros de Día en todo el municipio, responderemos al objetivo de la permanencia de nuestros mayores en su entorno, con independencia de su situación socioeconómica o personal.
La creación del Observatorio de la Infancia en el municipio, la consolidación de la red de escuelas infantiles, ludotecas y servicios de día de carácter municipal, así como las ayudas a guarderías privadas, o el impulso al Programa Municipal de Atención al Absentismo Escolar son acciones de apoyo a las familias que, unidas al ambicioso trabajo del Plan Municipal de Drogodependencias, y a las acciones de apoyo a la mujer, nos permitirán caminar en ese objetivo que nos hemos marcado, que no es otro que el trabajo para los laguneros y las laguneras, el trabajo por las personas.
