Recorrido por La Gomera: archivos, elecciones y silbo

“Montañés matarle; Guillén embárquese luego, luego; Murga cortarle la lengua quanto antes; Palensuela luego largue tierra”. Este es el texto escrito en uno de los pasquines aparecidos en Hermigua con motivo del motín contra los señores de 1762. Varias de estas piezas históricas pertenecientes a los fondos Luís Fernández están incluidas en el fondo documental del nuevo Archivo General Insular de La Gomera, junto a toda la documentación producida por el Cabildo Insular desde su creación en 1913.

Aunque los legajos más antiguos datan de 1545, la mala conservación y los sucesivos asaltos piratas de los que fue objeto la isla, dañaron notablemente el patrimonio documental gomero, lo que aumenta aún más el valor testimonial del acervo histórico que recoge esta institución. El Archivo fue inaugurado el pasado 7 de septiembre durante la celebración de las jornadas colombinas y el edificio escogido para ubicarlo es la Casa de los Quilla, en pleno corazón del casco antiguo de San Sebastián de la Gomera, frente a la iglesia de La Asunción. El Cabildo de La Gomera ha previsto incluirlo en una futura ruta cultural de la isla que contaría también con los monumentos colombinos, el Museo Etnográfico de Hermigua y el Museo Arqueológico de la capital insular.

Pero si La Gomera mira al pasado, también lo hace al futuro y busca situarse como un destino turístico de alto nivel, por lo que la promoción del patrimonio histórico y cultural de la isla es uno de los puntos fuertes de esta estrategia. Así, a finales de septiembre se reunía en la isla la Mesa Nacional del Turismo con la intención de buscar nuevas alternativas para un sector cuyo modelo tradicional de sol y playa se encuentra ahora mismo en crisis. La opción gomera pasa por potenciar el sector primario para permitir el desarrollo sostenible de la isla. El apoyo a los agricultores se entiende como la mejor manera para mantener y cuidar el paisaje tradicional gomero, con lo que se beneficiaría también el patrimonio natural sobre el que basa su oferta el turismo rural, cada vez más importante en la isla.

La apuesta por un tipo de desarrollo compatible con los valores ecológicos se concretó a mediados de octubre, con las jornadas organizadas para presentar la candidatura gomera que busca implantar el próximo año los principios de la Carta Europea de Turismo Sostenible. Durantes estas jornadas se diseñaron las acciones concretas destinadas a favorecer la aplicación de los principios que recoge la Carta, un instrumento voluntario impulsado por Europarc, el foro donde están representados los espacios naturales protegidos dentro del ámbito europeo.

La ampliación del Puerto de San Sebastián, ya en marcha, responde también al deseo de mejorar la capacidad turística de la isla. Esta reforma pretende conseguir mayor comodidad para el atraque de cruceros, un estímulo efímero aunque importante para todo el sector hostelero, principalmente de la capital. Las reformas en el Puerto son una parte del considerable trajín constructor que se observa con solo dar un breve paseo por San Sebastián. Las obras de todo tipo, tanto de índole público como privado, salpican la reducida geografía de San Sebastián con una intensidad sorprendente para un territorio relativamente pequeño. Entre todas, destaca por su faraónica dimensión la del Audillón (literalmente llamado así por estar destinado a cumplir una función híbrida entre auditorio y pabellón), abandonada por dos veces y reiniciada ahora con la esperanza de que esta vez sea la definitiva.

Las elecciones

Los resultados de las elecciones locales y autonómicas del pasado 27 de mayo no modificaron significativamente el mapa electoral de La Gomera. El Partido Socialista Canario-PSOE, con Casimiro Curbelo al frente una vez más, continua dominando el gobierno de la isla tras obtener 12 de los 17 consejeros del Cabildo Insular con un 66,5 por ciento de los votos, cuatro puntos por encima de su porcentaje en mayo de 2003. Esta es ya la cuarta ocasión en que Casimiro Curbelo, también senador electo por La Gomera, renueva su cargo como presidente del Cabildo. Su victoria en las urnas el pasado mes de mayo le convierte, junto a Tomás Padrón (presidente del Cabildo de El Hierro) en uno de los políticos más veteranos del Archipiélago.

En la capital, San Sebastián de La Gomera, se produjo un vuelco notable al alzarse con el poder el pacto formado por Coalición Canaria y el Centro Canario Nacionalista, que desplazó del gobierno municipal al PSC- PSOE, la fuerza más votada, tras 16 años consecutivos al frente del Ayuntamiento. El clima actual en el consejo municipal es crispado y de abierta confrontación, pues el grupo socialista ha abandonado prematuramente el consistorio en dos de los plenos celebrados en esta legislatura. En tres de los cinco municipios restantes el PSC-PSOE gobierna los Ayuntamientos con mayorías absolutas que rondan el 70 por ciento de los votos. Una de las excepciones es el municipio sureño de Valle Gran Rey, donde Coalición Canaria consiguió gobernar en solitario en la anterior legislatura y mantenerse en el poder en esta con siete de los 13 concejales de esta corporación.

La otra excepción es Hermigua, donde gobierna la única alcaldesa de la isla, Solveida Clemente, del CCN. La irrupción de este partido en las ultimas elecciones locales se dejó notar también en este municipio, donde una coalición CCN-CC consiguió el cambio de gobierno asumido hasta ese momento por el PSC- PSOE. En todo caso, el dominio del PSC- PSOE en La Gomera sigue siendo notable y es ya tradicional en la etapa democrática. Una idea del peso regional de los socialistas gomeros la da el nombramiento de Julio Cruz, diputado regional por la isla, como nuevo secretario regional de Organización socialista en la convención del PSOE celebrada el pasado día 21 de octubre en Las Palmas de Gran Canaria.

Si hay algo que preocupa e influye en la vida diaria de los habitantes de la isla es el precio de los alimentos, porque comer sigue siendo caro, muy caro, en La Gomera. Según el informe publicado en septiembre por el Instituto Canario de Estadística, el índice general del precio de la cesta de la compra en La Gomera es 5,58 puntos superior al de la media de Canarias, lo que es decir mucho si se tiene en cuenta que la cesta de la compra en Canarias suele estar cada año en el podio de las más caras de España. Sólo el precio del pescado fresco y la fruta está por debajo de la media regional. Además, la producción agrícola gomera, básica para mantener una balanza de precios equilibrada, se vio seriamente afectada por los dos incendios que sufrió la isla el pasado verano. El Cabildo estima los perjuicios al sector en 315.000 euros de un total de cuatro millones y medio de valoración final de daños. El grueso de esta cantidad irá destinado a reparar infraestructuras públicas como pistas forestales y redes de riego, telefonía y electricidad. Precisamente la caída de unos cables desnudos de alta tensión es la causa a la que el Cabildo atribuye el origen del fuego.

En cualquier caso, la llegada del otoño trajo a La Gomera buenas noticias sobre las perspectivas de futuro de uno de sus símbolos, el lagarto gigante. Las instalaciones del Lagartario Insular de Valle Gran Rey acogen ya a más de un centenar de ejemplares de la especie Gallotia bravoana, autóctona de la isla. Hasta hace poco era una de las especies de vertebrados más amenazada del planeta, pero el plan de cría en cautividad de estos animales, caracterizados por su tendencia al gigantismo, ha permitido aumentar su población hasta sacar a la especie del riesgo inminente de extinción. La subespecie gomera se diferencia a simple vista de otros lagartos gigantes canarios por el color blanco de la parte inferior de la mandíbula y la garganta. Actualmente, los ejemplares de mayor tamaño están en torno a los cincuenta centímetros de longitud total, aunque podrían alcanzar dimensiones muy superiores.

El silbo

El símbolo por excelencia de La Gomera sigue siendo el silbo, que fue incluido el pasado 11 de octubre en la candidatura española presentada ante la Unesco para formar parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Con el silbo ha ocurrido lo mismo que sucede con tantos signos de identidad y costumbres del Archipiélago; el paso de los años y la evolución social y tecnológica han hecho que la necesidad originaria se deba sustituir por un imperativo en nombre de la tradición, ya sea con fines lúdicos o didácticos. Hasta hace no muchos años, esta centenaria forma de comunicación se practicaba habitualmente en zonas montañosas de la isla y actualmente se imparte en la educación primaria y secundaria desde 1999 como complemento a la asignatura de Lengua, para facilitar su supervivencia. Su nombramiento como patrimonio mundial significaría la institución de organismos específicos dedicados a su cuidado como el Comité Técnico del Silbo y la creación de un marco legal que regule su enseñanza en las escuelas públicas de La Gomera.

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