Para los políticos, pensar el pasado no es escrutar la historia con ánimo de investigador, sino hacer balance del trabajo realizado, y un anuario contiene en su espíritu casi tanto de lo uno como de lo otro; así que ante la solicitud que me hacen los amigos de la prensa de Tenerife, no me queda más remedio que acudir a la memoria reciente, con el sano objetivo de destacar subjetivamente aquello que me ha parecido más relevante para los canarios en este año que pasa con más pena para algunos que gloria para otros.
Creo que en el año 2007 se ha visto con claridad -y lo he confirmado en mi propia persona- que existe la posibilidad de que la política de nuestra Comunidad Autónoma cambie, como quedó demostrado en las últimas elecciones en las que el Partido Socialista Canario-PSOE obtuvo el respaldo de la mayoría de los canarios, y la candidatura que yo encabezaba dio la vuelta a la mayoría absoluta del Partido Popular en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Este es un hecho único en la historia de la democracia española que da esperanza a todos.
La confianza en líderes respetados y consolidados también la pude comprobar en la pre-campaña, en los actos celebrados en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife; así como en el Congreso Extraordinario que los socialistas realizamos en Las Palmas de Gran Canaria en el mes de octubre. En ambas ocasiones recibí un claro testimonio de lealtad y un aplauso unánime, que vino a rubricar que vivimos una nueva realidad social en todas las Islas Canarias.
Este es un fenómeno que tiene escasos precedentes, pues en la ciudad se vive una ilusión nueva, que ha quedado patente en la multitudinaria asistencia de vecinos a las reuniones programadas para poner en marcha los Consejos de Distritos; pues el apoyo vecinal ha superado con creces al del número de asistentes a los actos de la propia campaña electoral, lo que tiene su importancia, porque desde hace tiempo se piensa que la ciudadanía está cansada de los actos políticos. Ahora sabemos que no es así, y que lo que quieren vecinos y ciudadanos es otra forma de entender y hacer política, de manera participativa y basada en proyectos ilusionantes que todos puedan protagonizar.
