La actividad económica mundial durante 2008 ha sufrido un importante deterioro marcado por el cambio de tendencia en la evolución de los tipos de interés y el descenso generalizado de las bolsas internacionales, situación que ha motivado la intervención del sector público para sanear el sistema financiero. En el contexto nacional, los datos macroeconómicos revelan una contracción considerable del sector inmobiliario y un descenso en la actividad e incremento del desempleo, que unido a la caída del consumo y la inversión, ha acentuado el debilitamiento general de la confianza. En Canarias, el sector de la construcción también registró un importante descenso de las licitaciones y compraventa de viviendas, repercutiendo en las cifras de desempleo, mientras el sector turístico se mantuvo en los mismos niveles que en el ejercicio precedente. La tasa de inflación se disparó principalmente en el primer semestre del año debido al incremento del precio de los carburantes, materias primas y transporte.
La solidez y fortaleza del sistema financiero español frente a los competidores europeos ha permitido hacer frente a este escenario desde una posición saneada. Los sucesivos recortes en los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo contribuirán a reanimar la actividad en la zona euro y combatir la recesión de cara a 2009, pero las previsiones apuntan a un crecimiento débil en base a todos los indicadores, por lo que el año venidero se perfila complejo para la economía. Ante esta coyuntura, el principal reto de CajaCanarias ha sido ofrecer la ayuda necesaria para afrontar la crisis a las familias y pequeñas y medianas empresas de las Islas, al tiempo que contribuir a dinamizar los sectores productivos para alcanzar mayores cotas de desarrollo.
Bajo esta premisa pusimos en marcha el Programa Solidario, una iniciativa pionera en las finanzas internacionales, a través de la que empresas y familias en dificultades han visto reforzados los mecanismos de refinanciación, con productos y fórmulas con las que aliviar sus compromisos de pago, que nos ha convertido en un referente en el sector bancario al prevalecer el interés colectivo de la sociedad canaria sobre los resultados económicos obtenidos de nuestra actividad financiera. Confiamos en superar juntos el actual escenario de recesión y trabajamos arduamente en el impulso de nuevas estrategias para atender las necesidades de nuestros clientes, implantando mayores mecanismos de control de calidad, desarrollando planes de negocio específicos para comercios y pymes, relanzando los créditos al consumo y ampliando la especialización del modelo de banca personal para estar más cerca, si cabe, de todos los canarios.
Somos la tercera entidad del país en satisfacción global de clientes y la primera de las que operan en Canarias. Para afianzar nuestro liderazgo dentro del mercado financiero regional y mantener a esta caja de ahorros entre las entidades de crédito más sólidas de España, aumentaremos nuestra eficiencia y reduciremos costes operativos, a través de la puesta en marcha de nuevos proyectos tecnológicamente avanzados de cooperación y desarrollo corporativos, que ofrezcan productos y servicios en similares o mejores condiciones a los de entidades de mayor tamaño, por el aprovechamiento de las economías de escala. El avance de la actividad financiera también se ha venido realizando dentro de un marco de cultura corporativa en el que prima el desarrollo de las personas que integran el equipo humano de la Entidad, al que ofrecemos formación continua a fin de poder asesorar mejor a los clientes dentro del actual entorno de incertidumbre y de un modelo económico en proceso de transformación y adaptación a las nuevas necesidades de mercado.
Nuestros planes para dinamizar la actividad comercial se han traducido en la apertura de numerosas nuevas oficinas en diferentes islas, cerrando el ejercicio de referencia con 250 sucursales y más de 550 cajeros automáticos. Asimismo, se ha potenciado el uso de canales alternativos, como oficinas para nuevos residentes, agentes financieros y financiación al consumo. También se ha producido un avance sustancial en la automatización de la actividad de esta caja de ahorros. Este auge de la banca en red viene a cubrir las demandas de una sociedad cada vez más moderna y dinámica, de ahí que continuemos avanzando en la implantación de la última tecnología para fortalecer nuestro posicionamiento como entidad innovadora e impulsora de la banca del futuro. Además, hemos proseguido con nuestra línea de cooperación con otras entidades y apostando por el tejido empresarial de las Islas mediante la firma de convenios de colaboración financiera con los distintos agentes económicos y confederaciones que agrupan a empresarios y profesionales.
La principal apuesta para los próximos meses se enmarca dentro del ámbito de la responsabilidad social corporativa y supone un incremento en las acciones relacionadas con la atención social, sanitaria y asistencial, la consolidación del Programa Solidario y el apoyo a los colectivos más vulnerables, además de intensificar la descentralización territorial de nuestra Obra Social y Cultural y las actividades de ámbito local. Esta Obra Social y Cultural constituye uno de los pilares de la actividad de CajaCanarias y es lo que nos diferencia claramente del resto de entidades financieras, especialmente en el ámbito cultural, donde hemos consolidado un proyecto descentralizado que es considerado como la mayor oferta de iniciativa privada que existe actualmente en Canarias.
Nos esperan tiempos de grandes retos y seguiremos apostando por el progreso del Archipiélago, próximos a las necesidades financieras y sociales del millón de clientes que depositan su confianza en nosotros a diario. Ellos son el principal motor de nuestra actividad y tenemos la certeza de que juntos podemos afrontar con garantías este contexto de incertidumbre.