El año 2008 se ha caracterizado por presentar un panorama económico bien distinto del que vivíamos las administraciones, los empresarios, los canarios, en años anteriores. Nos encontramos en una situación delicada para todos que sólo podremos afrontar avanzando unidos, trabajando con responsabilidad, para conseguir que Canarias sea una de las regiones del mundo que logre salir lo más pronto posible de esta crisis que padecemos.
En los últimos años hemos vivido en las islas encendidos debates sobre las infraestructuras. Ello no nos ha impedido avanzar y construir un Archipiélago más moderno, acorde con las regiones de la Europa a la que pertenecemos. Sin embargo, las importantes inversiones realizadas en materia de carreteras, de puertos, de aguas y de transportes no nos deben impedir valorar cuánto nos queda por hacer para acabar con viejas carencias y para cumplir con las demandas de los canarios, a los que nos debemos.
La Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias es un departamento inversor que constituye una herramienta fundamental para mitigar las consecuencias de la circunstancia económica y, aunque conscientes de que las administraciones nunca podrán sustituir el papel que desempeña la iniciativa privada, intentamos desarrollar unos programas que mantengan una capacidad inversora importante con el fin de ayudar a paliar, en parte, la situación en la que nos encontramos. Por ello creo que es necesario mantener la importante planificación prevista para la creación de nuevas infraestructuras que garanticen una respuesta adecuada a la creciente demanda, y que permitan compensar, de alguna manera, las dificultades por las que atraviesa el sector.
El Gobierno de Canarias está haciendo además un gran esfuerzo para mejorar las ayudas al transporte como medida para paliar los efectos en el alza de los precios y, sobre todo, para equilibrar los datos del IPC, con el fin de coadyuvar en el marco de la competitividad entre las empresas. Debo destacar aquí que el impulso de las obras públicas no depende sólo del Gobierno de Canarias o del Estado. El planeamiento de cada isla y el tipo de obras que deben realizarse son responsabilidad de los cabildos insulares y se reflejan también en los planes generales de los Ayuntamientos. El trabajo al que nos obligan las normativas es largo y costoso y por eso es importante la colaboración de todos. Y cuando digo todos, hago un llamamiento a la responsabilidad de las Administraciones, de los ecologistas, de los ciudadanos, que deben participar en los procesos de información pública y presentar sus aportaciones para que los proyectos avancen dentro de los plazos establecidos.
El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, está desarrollando la planificación de carreteras, puertos, aguas y transportes. Esta planificación parte de acuerdos entre las administraciones. Todas las obras previstas son necesarias para cada isla y para el equilibrio insular. Son actuaciones imprescindibles para los sectores productivos de Canarias que las demandan con urgencia como fórmula para activar una economía hoy maltrecha.
En el año que ha transcurrido de la presente legislatura, la Consejería de Obras Públicas ha sido capaz de contratar infraestructuras de carreteras, puertos y aguas que superan los 800 millones de euros, un volumen de inversión muy importante que servirá para generar muchos puestos de trabajo en Canarias. Destacan los 772,41 millones correspondientes a obras nuevas de carreteras: un total de 20 actuaciones correspondientes a los convenios con el Estado, el Plan de Mejora de la Red Viaria y obras del Anexo V de los presupuestos de la Comunidad. Además, se adjudicaron dos nuevos puertos, el de Garachico y el de Tazacorte, que suman una inversión cercana a cien millones de euros; y se contrataron obras hidráulicas por una cuantía que supera los 40 millones de euros.
Este departamento del Gobierno de Canarias tiene en marcha actualmente siete planes sectoriales en materia de Carreteras (Interés General, Obra Nueva y Mejora), Obras Hidráulicas (Interés General, Saneamiento y Depuración), Transportes (Plan Estratégico de Transportes) y Puertos. La ejecución de los proyectos incluidos en cada uno de los planes activos supone una inversión total superior a los 2.000 millones de euros. El impulso de las Obras Públicas en Canarias como fórmula de incentivación de la economía es una apuesta decidida del Gobierno de Canarias que, no en vano, ha destinado una tercera parte de su presupuesto de inversión para 2009 a esta consejería, que se encarga de desarrollar las infraestructuras de Las Islas.
La actividad desarrollada en los últimos años es una realidad tangible que contemplan y disfrutan diariamente los canarios, un hecho que nos lleva a pensar que hoy, más que nunca, hay que seguir luchando por mejorar la calidad de vida de los que aquí vivimos, porque sabemos que, como en tantos otros asuntos, después del diálogo y de la búsqueda de coincidencias, es la hora de adoptar decisiones firmes con el respaldo de la leal y responsable colaboración de todas las administraciones, de la comprensión de los ciudadanos, de la importante responsabilidad de las organizaciones empresariales; en definitiva, del trabajo de todos en favor del desarrollo y bienestar de toda Canarias.