Recuperando pasado y mirando al futuro

Santa Cruz de La Palma ha vivido en 2008 un año marcado forzosamente por la coyuntura económica nacional e internacional. En un contexto de crisis generalizado, las dificultades presupuestarias por las que atraviesan las administraciones públicas, y especialmente las corporaciones municipales, no han sido ajenas al Ayuntamiento de la capital insular. No obstante, la concesión municipal en 2007 del servicio del agua, alcantarillado y depuración ha venido a aliviar de forma considerable la situación de las arcas municipales, además de suponer una mejora en la prestación de este servicio. Desde la corporación municipal se ha impulsado una política de contención del gasto que, sin embargo, no ha significado una desatención de las obras públicas, los servicios sociales y otras actuaciones propias de la vida municipal.

No obstante, si por algo será recordado el año 2008 en Santa Cruz de La Palma es porque se ha producido uno de los acontecimientos culturales y sociales más esperados de las últimas décadas: la reapertura del Teatro Circo de Marte. Este edificio emblemático ha reabierto por fin sus puertas tras un largo, profundo y exhaustivo proceso de restauración, que ha devuelto a la ciudad una de sus joyas arquitectónicas. El nuevo teatro pasa a engrosar la lista de los mejores y mejor dotados espacios escénicos de Canarias y está llamado a convertirse en referente de la actividad cultural insular y catalizador de las artes escénicas de toda la Isla Bonita. Para ello cuenta con una variada programación de gran calidad que incluye teatro, música, espectáculos infantiles y danza, respondiendo así a las enormes expectativas que se habían generado en la sociedad insular.

También en 2008 Santa Cruz de La Palma ha asistido a la celebración del quinto centenario del convento de San Francisco, convertido actualmente en uno de los principales centros culturales de la Isla, ya que alberga el Museo Insular, la Biblioteca José Pérez Vidal o la Escuela Insular de Música. Y otro de los hitos de este año que ahora concluye es el inicio del expediente, actualmente en tramitación, de la nueva Avenida Marítima. En los próximos años la ciudad experimentará un enorme desarrollo con la construcción del nuevo puerto deportivo, la nueva plaza del siglo XXI y la remodelación del frente marítimo que recuperará la playa, y cuya financiación ya ha sido comprometida por el Gobierno central. Estas actuaciones serán determinantes a la hora de definir la nueva fisonomía de la ciudad y la acercarán aún más si cabe al mar.

Entre las iniciativas llevadas a cabo en el campo de las obras públicas podríamos destacar una larga lista de actuaciones como la puesta en marcha del proyecto de reposición de viviendas en la zona de Timibúcar, que estará listo en enero del próximo año; la segunda fase de las obras de rehabilitación de la calle San Telmo, una de las más características del casco histórico; el inicio de una nueva fase en la urbanización del Polígono Industrial de Mirca; las mejoras llevadas a cabo en el cementerio municipal; la conclusión para su inmediata apertura del museo naval del Barco de la Virgen; las obras en el terreno de lucha del barrio de Mirca o las mejoras de las instalaciones del cuartel de la policía local. Estas actuaciones, unidas a una labor de los servicios sociales municipales comprometida y eficaz, al desarrollo de planes de formación y empleo, a las políticas de promoción deportiva y para la juventud, así como a las tareas de conservación del patrimonio, han contribuido a mejorar notablemente el día a día de los habitantes de la ciudad y de quienes la visitan.

Confío y espero que, en el año 2009, Santa Cruz de La Palma supere los retos que se le presenten y pueda seguir reafirmándose en todo aquello que le ha caracterizado como ciudad a lo largo de sus cinco siglos de historia: un lugar espléndido para vivir, para visitar y también para invertir.

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