El día 22 de noviembre, cuando fui nombrado oficialmente alcalde de San Cristóbal de La Laguna, comenzó, para mí, un viaje; una travesía nueva, pero apasionante, en la que se me asignó el papel de llevar el timón, de capitanear un equipo de hombres y mujeres preparados que está trabajando, al cien por cien, por La Laguna.
La Laguna está ya inmersa en un proceso de renovación, en un reto, indiscutiblemente apasionante, que pasa por aprovechar los centros de saber más importantes que están en su suelo. La implantación de las nuevas tecnologías de la comunicación permitirá en unos años la incorporación plena de los laguneros a esta materia y su aplicación, para lograr una eficacia mayor en la gestión de sus necesidades. Será el vehículo perfecto para que la relación con el Ayuntamiento sea más fluida y se convierta en un instrumento útil de futuro para todos. Vamos a aportar y desarrollar ideas para no quedarnos descolgados de la nueva revolución: la de las comunicaciones avanzadas. Y en ello vamos a trabajar estrechamente con los ciudadanos.
La aprobación del nuevo Plan General de Ordenación es la apuesta más firme de este equipo de gobierno y esta corporación para los próximos años. Es el gran reto y la mejor oportunidad que tienen los laguneros de diseñar su ciudad, la ciudad del siglo XXI, porque les otorga el derecho y la oportunidad de participar en las decisiones más importantes de este municipio.
Vamos a devolver el mercado al centro del Casco, cumpliendo el compromiso que adquirimos y que se completará con el proyecto de Las Quinteras y los nuevos juzgados, que harán de esa entrada a la ciudad un entorno magnífico. Y vamos a colaborar para que la Catedral vuelva a ser el elemento votivo, el templo con mayúsculas de la ciudad, como lo fue siempre.
El centro histórico continuará con su proyecto de revitalización, con la reurbanización del resto de sus calles principales. Vamos a completar la red de piscinas cubiertas, con la construcción de la de Tejina, que servirá para que todos los ciudadanos de la Comarca Nordeste tengan un nuevo punto generador de actividad y calidad de vida. Daremos a los dos Genetos el protagonismo que merecen, por su cercanía al Casco y las potencialidades de su orografía, y llevaremos a cabo un Plan de Barrios que permita mantener, en las mejores condiciones, las infraestructuras que hemos creado y de las que se benefician los ciudadanos, dando a todos los núcleos laguneros la vida que precisan.
Y las montañas, los valles, la costa, los barrios y pueblos, todos y cada uno de los núcleos de este municipio singular que es San Cristóbal de La Laguna, tendrán proyectos adecuados a las demandas de sus gentes, a sus necesidades actuales y a las que se vayan planteando. Con determinación, con trabajo, con la ayuda de todos, incluso en la discrepancia. Porque todos somos La Laguna.
Vamos a protagonizar un esfuerzo extraordinario en lo que respecta al empleo y la atención social. Nos importa la gente, las personas, sus necesidades, sus expectativas de futuro. No va a ser fácil, somos conscientes de atravesar una época especialmente complicada, pero este equipo tiene una clara vocación social, y adquirimos el compromiso de atender a nuestros ciudadanos, a nuestros hombres y mujeres, por encima de todo. Por encima de otros retos que se solucionarán, únicamente, cuando todos los ciudadanos estén atendidos.
En ese sentido, este equipo de gobierno quiere dar a los jóvenes la oportunidad de desarrollar sus capacidades en un entorno cercano, evitando que abandonen la ciudad para labrarse un futuro. Porque son nuestro mayor valor y, sin ellos, La Laguna no habría llegado a ser lo que es. Por ese motivo, devolveremos la Universidad al casco y, con ella, el florecimiento de la vida estudiantil, del mejor espíritu universitario.
Los jóvenes son nuestra prioridad. La situación actual, de crisis económica, los coloca, precisamente, en el punto de mira del empleo, así como de la obtención de viviendas que contribuyan a su realización personal. Por eso tenemos que buscar soluciones rápidas y directamente enfocadas a la juventud. Y en ese proyecto trabajaremos sin descanso.
Me siento orgulloso de esa realidad única y múltiple que es San Cristóbal de La Laguna; de la gente que la habita, que la vive, que la siente; de sus calles, de sus rincones, del mar que la baña, de las montañas que la protegen y la abrigan. Me siento, también, muy orgulloso de un equipo, formado por personas responsables y capaces, que van a poner todos sus esfuerzos en la consecución de este proyecto que lidero y que nos va a situar en el lugar que merecemos, trabajando con una Corporación municipal que ha manifestado su disposición a adherirse a esta forma de hacer política desde el consenso y el respeto.
Somos, cada uno de nosotros, plenamente conscientes de la responsabilidad de proyectar a lo más alto una ciudad floreciente, una ciudad cuyo triunfo son sus propios habitantes, que han mantenido el espíritu de sus primeros pobladores. Y que están, estamos todos, orgullosos, hoy más que nunca, de ser laguneros.