El deporte español vivió una etapa antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y vive otra desde entonces. Poco a poco ha ido creciendo hasta generar una nómina ilimitada de deportistas que han llevado al país a lo más alto. Y este auge ha arrastrado también a Canarias, que en 2010 consiguió una de las nóminas más elevadas de campeones de Europa y del Mundo a título individua… y que bailaron sobre el podio al son del himno español.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 dieron un giro al deporte español. Hasta ese momento, los deportistas hispanos pasaban desapercibidos en el panorama mundial, hasta el punto de contarse con los dedos de las manos las actuaciones sobresalientes. Manolo Santana en tenis, Severiano Ballesteros en golf o Ángel Nieto en motociclismo, eran una excepción a la habitualmente pobre actuación del deporte nacional, convirtiéndose en héroes de la patria precisamente por su exclusividad. Pero cuando Juan Antonio Samaranch dijo aquello de “… a la ville de Barcelona”, todo cambió. España dio un giro de 180 grados a raíz de aquella designación y de aquellos Juegos Olímpicos en los que se pasó de pugnar por alcanzar media docena de medallas (su récord eran las seis de Moscú 1980) a lograr las 22 preseas en la ciudad condal, algo inimaginable hasta entonces.
Desde ese momento, el deporte se ha convertido en un sentimiento en España, en una forma de expresión y, fundamentalmente, en un motivo de orgullo para todos sus ciudadanos y de envidia para los foráneos. Cada vez eran más los deportistas nacionales que conseguían izar la bandera española. Y también eran cada vez más los países que intentaban emular su modelo. Atletas como Fermín Cacho o Martín Fiz, pilotos como Alex Crivillé o Carlos Sáinz, tenistas como Sergi Bruguera o Arantxa Sánchez Vicario, waterpolistas como Manel Estiarte, nadadores como Martín López-Zubero, regatistas como Theresa Zabell o Luis Doreste, golfistas como Txema Olazábal o José María Jiménez y, sobre todos ellos, un ciclista como Miguel Induráin confirmaban que el deporte español había dado tres pasos adelante en la década de los 90. Y que se había instalado en la zona noble del panorama internacional.
La edad de oro en España, sin embargo, se vivió a raíz de la llegada del nuevo milenio. Y cada vez es más habitual escuchar el himno español gracias a una hornada de deportistas que han flanqueado la barrera del miedo a ganar, tan típica en épocas pretéritas, y se han convertido en verdaderos campeones, fabricando una cadena que arrastraba a un deporte tras otro hasta el éxito. Así irrumpen jugadores que han traspasado la frontera del derrotismo y ascender a lo más alto del cajón se ha convertido en algo cada vez más habitual. Rafa Nadal en el tenis, Gervasio Deferr en gimnasia, Pau Gasol en baloncesto o Xavi Hernández y Andrés Iniesta en el fútbol (encabezando a las selecciones españolas que se han coronado campeonas de Europa y del Mundo), David Cal en piragüismo, Alberto Contador en ciclismo, Fernando Alonso en automovilismo, Jorge Lorenzo en motociclismo, Iker Martínez y Xabi Fernández en vela, Gemma Mengual en natación sincronizada, Marta Domínguez en atletismo, Joan Llaneras en ciclismo en pista… Un sinfín de nombres que han elevado a España a lo más alto del deporte universal.
Barcelona 92 sirvió para el despegue del deporte nacional, y la aparición de líderes como Rafa Nadal o Pau Gasol, a partir del año 2000, ha contribuido al afianzamiento y consolidación entre los grandes de todas las modalidades deportivas. Pero ello también ha permitido que otras disciplinas y otros deportistas, quizás menos reconocidos, hayan dado un paso adelante en su rendimiento y, sin miedo a emularles, se hayan coronado como campeones continentales o mundiales. Y de ello se ha beneficiado, cómo no, el deporte canario, que ha experimentado un crecimiento considerable y casi vertiginoso en los últimos tiempos, hasta el punto de ser cada vez más los deportistas insulares que se han alzado con medalla en campeonatos de Europa o del Mundo. De hecho, en 2010 muchos fueron los ejemplos de deportistas individuales que llevaron el nombre del Archipiélago a lo más alto.
En la relación no entran los canarios que participan en deportes colectivos, entre los que sobresalen Pedro Rodríguez y David Silva, campeones del Mundo por primera vez en la historia con la selección española. De todas las actuaciones individuales habría que destacar la realizada por Enhamed Mohamed, hijo de padres saharauis y criado en Gran Canaria, que ya en 2008 maravilló al planeta con las cuatro medallas de oro (con dos récords del Mundo y uno de Europa) en los Juegos Paralímpicos de Pekín, dentro de la modalidad de natación (50 metros libres, 100 metros libres, 100 metros mariposa y 400 metros libres). Dos años después, Enhamed demostró que en China no había sido fruto de la casualidad y repitió su actuación en el Mundial celebrado en las instalaciones del Pieter Van den Hoogenband Swimming Stadium, en la localidad holandesa de Eindhoven, donde sumó cuatro medallas de oro (en las mismas pruebas que en Pekín). Además, el nadador grancanario sumó un metal más, en este caso la plata, en el relevo 4×100 libres.
Éxitos en el agua
Otro éxito sin precedentes fue el conseguido por Javier Hernández en vela. El regatista del Real Club Náutico de Tenerife (RCNT) se hizo con el triunfo en la Copa del Mundo de la clase Láser, un éxito que venía a consolidar su enorme progresión en los últimos años, patente con la medalla de bronce conquistada en el Mundial de 2008 y la de plata del Europeo de 2009. La Copa del Mundo de Láser, una de las clases que cuenta con mayor número de regatistas, está compuesta por las siete pruebas más importantes del concierto internacional, de las que Hernández ganó el Trofeo SAR Princesa Sofía Mapfre de Palma de Mallorca y logró el bronce en la Semana Olímpica Francesa y en la Delta Lloyd Regatta. La regularidad le dio el título a un deportista que saldó 2010 con otras dos medallas de oro, en este caso en la Semana Olímpica de Barcelona y en la regata de Garda, registros que vienen a confirmar las altas expectativas generadas por Javier Hernández a lo largo de los últimos años y que podrían confirmarse con medalla en Londres 2012, que serían sus segundos juegos olímpicos.
Otro deporte acuático, en este caso la natación sincronizada, no faltó a su cita con el podio y volvió a deparar éxitos para Canarias. Así, Thaïs Henríquez parece haber tomado el relevo a Paola Tirados y, junto a la selección española, subió una vez más al cajón de un Campeonato de Europa, para recoger en este caso la medalla de plata en las modalidades de Combo y Equipos. La deportista grancanaria grancanaria logró estas segundas posiciones en el Europeo de Budapest, en el que además se lograron otras dos preseas de plata, en las pruebas de solo y dúo. Henríquez, de este modo, unía así dos nuevas medallas a su excelso palmarés, en el que destacan el bronce en el Mundial de Montreal, la plata en el Mundial de Melbourne 2007, el oro en el World Trophy de Río de Janeiro 2007, el oro en el Europeo de Eindhoven 2008… y, sobre todo, la plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Y precisamente en los Juegos Olímpicos, pero de Londres 2012, está puesta la mirada de otra de las deportistas más relevantes del Archipiélago, Rosanna Simón. La taekwondista palmera, que también estuvo en Pekín, se ha convertido en una más que seria aspirante al podio en Londres 2012, sobre todo con éxitos como el logrado en 2010 en el Europeo de San Petersburgo, donde se hizo con el oro en la categoría de +73 kilos; y con la plata en el Mundial de China, en la modalidad por equipos. Precisamente en este Mundial, y también en la categoría por equipos, lograron la medalla de plata otros dos canarios, Nicolás García y Eric García, confirmando el buen momento que vive el taekwondo insular. No han sido estos, pese a todo, los únicos éxitos conseguidos por Canarias en deportes de contacto. Así, Carmen Vicente, en el Europeo de Atenas de Kárate, se hizo con dos medallas de oro, mientras que en el Mundial de Belgrado se alzó con la plata (kumité, en 61 kg.). Mientras, en full contact y kickboxing Mar Rodríguez sumó a su prolífico palmarés dos medallas de oro en el Mundial de Alicante (-63 kg.).
Pero la variedad es inmensa y, con el tiempo, el aficionado se ha acostumbrado al triunfo de los deportistas canarios. En windsurf, en 2010 disfrutaron de nuevos éxitos para las hermanas Ruano, Daida e Iballa, que ganaron el oro en el Mundial de olas, al tiempo que Ardiel Jiménez fue plata en tumbado. En vela, Laura Capdevila, Rayco Tabares y Gonzalo Morales se apuntaron el bronce en el Europeo. En frontenis, Miriam Aranaz, María Medina, Elena Medina y Pablo Peñate fueron plata en el Mundial de Pau (Francia)… En definitiva, un sinfín de buenos resultados que confirman el gran momento que vive el deporte canario.
