La mejor inspiración para ver qué pasa en las relaciones entre Europa y Canarias puede venir de Dime quién soy, obra de Julia Navarro. Y más precisamente de la música editada por Plaza y Janés, en la que, a canción por país la emoción (la risa también lo es, ¿no?) se revuelve entre El tiempo de las cerezas para Francia, Madame Butterfly para Italia, un fado portugués, Another brick in the wall (Pink Floyd) para Alemania y, no se lo pierdan, Ay Carmela para España.
Entre letra y música, Canarias y las Regiones Ultraperiféricas no ganan para sustos en esta controvertida Unión Europea. Cuando parece que se aseguran un poco mejor los fondos para el próximo período presupuestario, alguien, algún documento, algún artículo, cualquier post-data… deja caer trampas invisibles que pueden alterar el orden de las cosas y poner en riesgo el futuro económico de la región. Y eso sin que nadie diga abiertamente esta boca es mía. Entonces el guión está cantado: Canarias pone el grito en el cielo, a veces de forma estudiadamente desmedida, y, acto seguido, siempre sale algún comisario al escenario para garantizar que las ayudas a las Regiones Ultraperiféricas no se perderán y que las directrices no perjudicarán a las Islas.
En esta ambivalencia de declaraciones se mueve una región en la que prácticamente no sucede ninguno de los miles de actos europeos organizados cada año. Ni visitas de comisarios, ni reuniones de importancia, ni presentación de proyectos, ni anuncios al pie de algún volcán, mucho menos convocatorias específicas: todo sucede fuera y todo se decide fuera. Que para eso Canarias forma parte del pelotón RUP. Y para más inri, hasta el edificio de la DG Regio, donde se decide la política regional europea, ha sido trasladado hace pocos meses a una zona alejada del centro de Bruselas, como un insignificante signo en el que trabaja el inconsciente comunitario a la hora de las decisiones.
Tal como informan las fuentes comunitarias especializadas, desde una perspectiva general en cuanto a las especificidades RUP dentro de la UE, la mayoría de los temas están reflejados en la comunicación sobre las RUP de junio del año pasado, a las que el Gobierno canario le puso un cero patatero de calificación. Y de ahí poco se moverán.
Perspectivas financieras.- Uno de los temas principales para 2013 es sin duda el desarrollo de las negociaciones sobre las perspectivas financieras 2014-2020 en las que las RUP tienen, además de las asignaciones que les tocarán en aplicación de las reglas generales, la específica del fondo RUP. En su propuesta inicial de presupuesto para 2014-2020, la Comisión preveía asignar 924 millones de euros a las regiones marítimas distantes. El presidente del Consejo Europeo revisó esta previsión y mantuvo que es necesario aumentar este importe. En noviembre pasado se anunció (en el único acuerdo que fueron capaces de alcanzar los 27 y que tampoco es seguro) que se podría mejorar, al menos en parte, las negras perspectivas que afectaban a Canarias, con un aumento de 925 a 1.378 millones de euros los fondos destinados a las regiones ultraperiféricas (RUP). Además de esto, están las negociaciones sobre los reglamentos sobre los principales fondos europeos, los cinco fondos puestos bajo el marco estratégico común: Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Fondo Social Europeo, Fondos de Cohesión, Fondos europeos agrícolas para el desarrollo rural y Fondos europeos para la pesca y que se llamarán “fondos estructurales y de inversión”.
Se contempla, siempre en las perspectivas aún pendientes, una ayuda extra de 30 euros por año y habitante (más de 60 millones) y se subraya que la especial situación de Canarias se tendrá en cuenta en el reparto de fondos, cumpliendo así con las demandas del Gobierno de Canarias. 453 millones más y una compensación especial para España de 2.800 millones de euros podría ser importante en la Europa de las rebajas. Para Canarias, es muy importante también el proceso de revisión de la reglamentación de ayudas de Estado. Aquí ha habido ya, en la segunda semana de enero un rifirrafe, porque muchos técnicos de las Islas piensan que la ZEC, la RIC y el AIEM corren peligro y al presidente no le faltó tiempo para denunciar los ataques al REF.
Nueva oficina RUPs francesa.- Sin embargo, cuando se patalea, con mejor o peor argumentación (que de todo hay en esta viña brumosa y nevada de Bruselas) Canarias pesa, como cualquier región. A ningún comisario, y menos ibérico, le gustaría pasar a la historia por haber negado unas migajas de gofio a una región española. Aunque al Ministerio de Asuntos Exteriores español le cueste creerlo, dedicado en cuerpo y alma como está a juntar a todas las comunidades que tienen representación en Bruselas bajo el paraguas de la Representación Permanente (Reper) y no gratis, según parece, todavía hay regiones alejadas que luchan por ocupar un puesto en la mesa comunitaria. Lo demuestra la reciente iniciativa de algunas regiones ultraperiféricas, Martinica, Guadalupe, Guyana y Reunión, que, cansadas de pasearse por los despachos de Bruselas, han decidido abrir su propia oficina en la capital comunitaria, para contar con una antena común que les permita seguir mejor los expedientes europeos que les conciernen. Demuestran que todavía hay mucho por rascar.
Pena penita pena que no sea la propia oficina de Canarias en Bruselas la que albergue, física y políticamente, esta iniciativa, que para eso tiene espacio y capacidad de sobra. Saben estas RUP francesas y sus amigos que las regiones ultraperiféricas pueden beneficiarse de medidas especiales en distintos ámbitos, como los derechos de aduana, la agricultura y la pesca, las ayudas estatales y las condiciones de acceso a los fondos estructurales. Aún no están muy definidas las reuniones de las RUP para 2013, que se concretarán en el comité de seguimiento de las RUP bajo presidencia de La Reunión. Este año la conferencia de Presidentes RUP será en La Reunión, probablemente, durante la segunda quincena de octubre.
La UE, entre el coma y la gripe.- Yendo a una perspectiva más general, con la UE hay que estar alerta. Eso fue así desde el comienzo, pero parece que salvo el famoso cheque británico y el continuo pisotón en los callos por parte de Alemania, bien seguros en su sinrazón, el signo de Europa es la falta de estabilidad. Estabilidad en el sentido de equilibrio mental, de sentido común, de coherencia… Hasta no hace mucho se decía que Europa tenía una gripe, y es ahora cuando el máximo responsable de la política económica de la UE, Olli Rehn, dice que Europa está por empezar a salir de la unidad de cuidados intensivos. Vaya capacidad para el diagnóstico. Los líderes de la UE no dejan de inventar palabros para justificar lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará. Y sin decir nunca la verité.
Para el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en 2012 se consiguieron importantes avances a pesar de la crisis de la eurozona. Se llevaron los presupuestos en orden y se mantuvo la lucha contra arraigados problemas estructurales. En su opinión, esto se ha hecho con determinación y resolución. En cada fase, se ha recibido un fuerte impulso, asesorado y asistido por las instituciones europeas. Este proceso debe continuar. Según Barroso, los mercados financieros cada vez más escépticos han tomado nota de los esfuerzos y reconocieron los mismos; los inversores privados están encontrando su camino de regreso a los países de la eurozona; la competitividad, en particular de los Estados miembros menos competitivos, está mejorando, lo que lleva al gradual reequilibrio de la zona euro que hasta el momento le ha faltado. Y, por último, las finanzas públicas globales están mejorando, lentamente pero sin pausa.
Muchos dicen que 2013, Año Europeo de los Ciudadanos, será la ocasión para que la opinión pública descubra los derechos que le otorga la legislación comunitaria. Pero si quieren que los ciudadanos conozcan sus derechos, y comprendan a la Unión Europea, será mejor que los líderes hagan los deberes. Por eso, volviendo a Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea y miembro de la Comisión responsable de Asuntos Económicos y Monetarios y el euro, es así como ve las cosas para 2013: “Señoras y señores: … nuestro paciente puede estar fuera de cuidados intensivos, pero todavía pasará algún tiempo antes de que pueda darse un certificado de buena salud. Es por eso que cualquier retraso en la complacencia sería imperdonable. Tenemos que mantener el rumbo de reforma para revitalizar la economía europea”.
La Malquerida.- No es de extrañar que las relaciones entre Canarias y la UE sean complicadas, como casi todas las relaciones amorosas, de la índole que sean. En un diario belga cogido del metro de Bruselas el 14 de enero de 2013 podemos leer: “La Province de Luxembourg se sent mal aimée par la SNCB (ferrocarriles belgas)”. Ja. Canarias podría hacer un largo repertorio de malquerencias, en el sentido de odio, antipatía o enemistad, pero será mejor que se enganche en otro tren en el que se admitan las demandas, porque los males de amor se arreglan solos. Los de identidad tal vez puedan ser mejor encauzados… y los de lejanía, insularidad y fragmentación no hay quien los arregle. Por eso, más que preguntar “Dime quién soy” habrá que recordar, día a día, semestre a semestre, que Canarias también existe.