En primer lugar, quiero agradecer la oportunidad que se me ha brindado desde esta Tribuna, de abrir la sección deportiva del Anuario en el que participan numerosas personas de gran prestigio personal y profesional y de la máxima solvencia en nuestra Comunidad. Además, aprovecho la misma para hacer unas reflexiones sobre la bondad del ejercicio físico y sobre la práctica de los deportes que, no por ser conocida por todos, pierde vigencia y actualidad en los tiempos que corren. A nadie se le escapa que quienes practican deporte con regularidad mejoran su estado de salud y su calidad de vida, porque la realización regular de una actividad física adecuada se traduce en un notorio bienestar corporal y es sumamente beneficiosa para la salud, para la prevención de enfermedades y para el desarrollo integral de la persona, siendo un instrumento excelente para alcanzar el equilibrio personal.
Por ello, desde esta presentación, animo y hago un llamamiento a todos los niños, jóvenes y no tan jóvenes; en definitiva, a todos los habitantes de nuestra Comunidad Autónoma, para que incorporemos la faceta deportiva como parte integradora de nuestra vida, practicando alguna de sus múltiples disciplinas e incluso a los más jóvenes, les pediría que se unan al esfuerzo de competir. El deporte no tiene edad; es algo que descubrimos desde la más tierna infancia, que brinda a los más pequeños la oportunidad, no sólo de divertirse y de jugar, sino también de ser físicamente activos, con el consiguiente desarrollo de las habilidades motoras básicas y la mejora de los rendimientos académicos y de beneficios cognitivos. Las instituciones públicas y los padres deben inculcar la práctica deportiva en los niños y jóvenes por las indudables ventajas que la misma reporta en los individuos desde el punto de vista personal (autodisciplina, reto, habilidad), por la forma física y mental, creatividad, autoconocimiento, sacrificio, mantenimiento o mejora de salud, logros (éxito, triunfo) y también fracaso del que se aprende quizás más que de las victorias, recompensas, deportividad, juego limpio, espíritu de sacrificio, autodominio, perseverancia, reconocimiento y respeto (imagen social), humildad, autorrealización, obediencia, imparcialidad, autoexpresión, etc. Y podemos añadir cientos de adjetivos más.
También desde el punto de vista social, el deporte aporta y permite adquirir los valores de la participación en grupo, tales como cooperación, respeto a los demás, amistad, relación social, competitividad, trabajo de equipo, responsabilidad social, lucha por la igualdad, convivencia, justicia, compañerismo o la cohesión de grupo, que les servirán para definir su personalidad en la edad adulta y su patrón de comportamiento. Para los ya no tan jóvenes, la práctica del deporte supone un estímulo que además de paliar el efecto del sedentarismo que padece gran parte de la población activa y de los jubilados, inherente a muchas actividades profesionales de los primeros y a una menor ocupación en los segundos, produce numerosas ventajas psicológicas y sociales beneficiosas para la salud
Gozamos en nuestras islas unas condiciones óptimas para la práctica de diferentes y variadas disciplinas deportivas, a las que ayudan la benevolencia (benignidad) del clima y las condiciones geográficas de nuestro territorio, con esa singularidad que supone la insularidad, que debe motivarnos para realizar actividades al aire libre y que debe constituir un reclamo para una mayor apertura a la práctica de los deportes, sobre todo, de los relacionados con la náutica y el mar, porque debemos vivir mirando hacia él y no dándole la espalda. Estas especiales condiciones han permitido que Canarias haya sido y continúe siendo cuna y semillero de numerosos deportistas que han destacado en disciplinas deportivas muy distintas y han representado a nuestra Comunidad Autónoma en las más altas, granadas e importantes citas deportivas tanto locales como nacionales e internacionales.
Por último, quiero mostrar la satisfacción que para el RCNT y para su Presidente, ha supuesto el reconocimiento a esta Asociación por parte del Gobierno de Canarias al otorgarle el Premio Canarias al Deporte 2012, por la labor de fomento al deporte que en la misma se desarrolla, desde el momento mismo de su fundación hasta nuestros días y que, consecuentemente, a nadie se le escapa que no es fruto o mérito de sus actuales responsables, sino de todas y cada una de las Juntas Directivas que, a lo largo de más de un siglo, ciento diez años, han velado por mantener su objeto social relativo a la práctica del deporte; y es merito, igualmente, de todas y cada las personas, deportistas, que han practicado alguna de las disciplinas que en el Club se promueven y que en él se practican a diario.
Todos ellos han hecho posible que el Club sea una ingente cantera de grandes deportistas que han llevado al RCNT a la más altas instancias deportivamente hablando y a la obtención de numerosos títulos a nivel local, nacional e internacional en vela, natación, tenis, frontón y baloncesto, contando con campeones de esta Comunidad, de España, de Europa y del Mundo y con algunos deportistas olímpicos. Nuestra sincera gratitud por el reconocimiento público al trabajo de todos estos deportistas y de las personas que han estado al frente de esta Asociación que, en la actualidad, tengo el honor de representar.
