“Cuando yo era soltera, me ilusionaba la idea de venir a vivir a Granadilla”, contaba mi madre siempre que me hablaba del pueblo. Fuera cual fuera su relato ella comenzaba por esta frase, ante la que yo me mostraba incrédula y sorprendida. Para mis adentros, y creo que alguna vez se lo dije, solía preguntarme cómo era posible que le gustara vivir en una localidad donde nunca pasaba nada.
Es verdad que los recuerdos de mi infancia no pueden ser más felices, pero en cuanto crecí un poco el municipio se hizo pequeño. Y fue también por aquellos años de descubrimiento cuando supe que Granadilla, el lugar donde me crié, tuvo cierta importancia. Hubo un tiempo en el que llegó a ser centro neurálgico del Sur, pero luego se construyó la Autopista… y entonces toda la actividad se desplazó hacia la costa. Tenía lógica la predilección que en aquellos lejanos tiempos sentía mi madre. Sin embargo, las cosas cambiaron: los jóvenes estudiábamos y nos marchábamos en busca de mejores oportunidades y, poco a poco, Granadilla se fue rezagando. Quedaban, y quedan, enclaves únicos como El Médano, e infraestructuras importantes, como el aeropuerto del Sur, pero se había perdido buena parte del encanto hasta que una nueva generación logró devolverle brillo.
En 2013 fue proclamada como la segunda mujer más guapa del mundo —y eso es cuestión de gustos, porque yo creo que es la primera— una granadillera, Patricia Yurena, que ha hecho sonar el nombre de nuestro pueblo por todos los rincones del planeta. Ella fue, sin duda, la canaria más nombrada el pasado año, en el que estuvo a punto de alcanzar la corona de Miss Universo. Se quedó a las puertas, pero desde el primer minuto de su proclamación le llovieron las ofertas. “Te quiero en mi agencia, España”, aseguran que le dijo el multimillonario Donald Trump a la guapísima tinerfeña de tan sólo 23 años. Meses después, tras varias negociaciones transatlánticas, Patricia Yurena, que lógicamente también ostentó el título de Miss España, hizo las maletas y viajó a Nueva York para incorporarse a la agencia del magnate.
Desde entonces, las oportunidades de trabajo no han parado para mi paisana. Y Granadilla no ha dejado de sonar al sumarse otro gran acontecimiento por medio del que el nombre del municipio sureño volvió a la fama, recorriendo en este caso los pueblos de toda España: en 2013, la administración número 1 de Granadilla de Abona vendió el segundo premio del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad. Por unas horas o días, el municipio se convirtió en el lugar más destacado de Canarias gracias a una popularidad que superó la de cualquier capital. Granadilla fue de nuevo la envidia de muchos. Y es que entre muchos se repartieron aquellos 200 millones de euros. José Miguel González, dueño de una gasolinera, compró las 160 series del número 79.712 y a su vez las vendió en las siete gasolineras de su grupo, seis en el Sur de la isla y otra en La Laguna. Entre los agraciados figuraron sobre todo los más de 100 empleados de la empresa.
Los vecinos y las vecinas de mi pueblo fueron tendencia en twitter y todo el país, incluso aquellos que nunca habían oído hablar ni sabían colocar en un mapa un lugar llamado Granadilla, habló de ellos. Aunque hubo bastantes más protagonistas. El pasado año mucha gente canaria elevó el nombre de nuestro Archipiélago, gente que podemos encontrar en el mundo del deporte y entre los que están la tenista Carla Suárez y el jugador de balonmano Dani Sarmiento, que se han sumado a otros muchos ya conocidos como nuestro Pedrito o el grancanario David Silva. Canarias participó en las grandes competiciones deportivas, cosechando éxitos y reconocimiento alrededor del globo. Entre los más relevantes, destaca el arrollador éxito de Thaïs Henríquez, quien se hizo con tres metales de plata en el Mundial de Natación Sincronizada. O David Marrero, conocido para el gran público tras su victoria junto a Fernando Verdasco en la Copa Masters de dobles, hallando su sitio en el Olimpo del tenis.
En 2013 hubo mucha gente famosa por el Archipiélago y algunos lugares vivieron sus minutos de gloria con programas de televisión del tipo Mira Quién Salta, grabado en el municipio grancanario de Vecindario; o La Voz, en el que participó Gabriele Serrini, justo unos meses antes de formar parte de la Caravana Benéfica de Famosos de Gran Canaria, organizada para recaudar alimentos no perecederos y juguetes que llevaran ilusión a los niños con menos recursos. La cantante Isabel González, el monologuista y actor Juanka o el cantautor Sixto Armas también se sumaron a aquella iniciativa.
Y es que el pasado año también fue un período duro de crisis y los actos solidarios se sucedieron en prácticamente todos los municipios de nuestras Islas. Pese a todo, no se perdió la esperanza y la alegría volvió a ganar la batalla, igual que inundó a los cientos de familiares que se agolparon para recibir en el Aeropuerto de Gran Canaria a 287 militares del Regimiento de Infantería Canarias-50, que regresaron de Afganistán.
Mención especial merece igualmente el baloncestista tinerfeño Sergio Rodríguez (Real Madrid), así como nuestra popular Valentina, a la que tocaron, cantaron y bailaron músicos de todas las Islas. Sin olvidar, además, escritores que han seguido subiendo escalones como son Víctor Álamo de la Rosa, con sus publicaciones Mareas y marmullos e Isla Nada; Arturo Abad, que fundó la compañía Forêt de Lune, con el objetivo de llevar sus libros al teatro; o la periodista Doris Martínez, que desde Tenerife se lanzó al mundo de la ficción con el libro de relatos La verdad que te descuento.
Y están también los Premios Canarias 2013, que en ese ejercicio recayeron en el periodista Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, durante 30 años director del periódico Diario de Avisos; la Asociación Protectora de las Personas con Discapacidad Intelectual de Las Palmas (Aprosu) y el director del Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas, David Bramwell.
Pero ninguno de los citados y los muchos que quedan por citar —la lista es demasiado extensa— tuvieron tanto eco como lo tuvo Patricia Yurena y los agraciados con la lotería de Navidad en aquel pueblo con el que soñaba mi madre.
De chiquita apuntaba maneras
Patricia Yurena Rodríguez se proclamó Miss España 2008 con 17 años. Al ser menor de edad, la guapa tinerfeña no pudo ir a Miss Universo, en Vietnam, teniendo que ser sustituida por la modelo Claudia Moro. Ese mismo año, participó en Miss Mundo y, a pesar de ser una de las favoritas, cayó en semifinales y finalmente fue la representante de Rusia, Ksenia Sukhinova, quien se alzó con la corona. Entonces, decidió retirarse de las pasarelas y empezó a estudiar interpretación en Madrid. La joven siempre se ha mostrado muy agradecida a Miss España. “Gracias al título de Miss España estoy convencida de que se me abrirán las puertas de mundos como el de la moda y la televisión que hasta ahora eran desconocidos para mí”, declaró en el momento de su coronación. Su sueño se hizo realidad.