Vivimos en un momento económico y social de incertidumbre que se resolverá, sin duda, por las nuevas generaciones de jóvenes preparados y con cambios estructurales importantes en nuestra sociedad. Por suerte queda una entidad financiera en Canarias, de gran solvencia, que demuestra que siendo pequeña se puede ser fuerte, competir haciendo bien las cosas y prestar un gran servicio a la comunidad. Tras el duro proceso de concentración financiera y la desaparición de las cajas de ahorros locales, Cajasiete es la única entidad financiera canaria que se mantiene con domicilio social en Canarias y sólo en Cajasiete se toman todas las decisiones en las islas, con la proximidad y el conocimiento de la realidad del archipiélago.
Creemos, y muchos de los clientes lo valoran, que esto es importante por varias razones. Una de ellas es favorecer la competencia. El proceso de concentración bancaria que se está produciendo con la crisis es preocupante para el futuro, pues los clientes van a tener pocas alternativas para resolver sus necesidades financieras y en este sentido Cajasiete es la referencia local, favoreciendo una sana competencia, muy especialmente en las periferias urbanas y en las zonas rurales dónde nuestra presencia permite poder elegir Banco. En otro sentido, somos una entidad de referencia por la forma de hacer banca, proximidad, conocimiento del cliente, atención personal… En definitiva, una banca de valores.
Cada vez la gente nos conoce más, las familias y las pymes. Nos hemos convertido en la única alternativa local, entidad de referencia frente a los grandes bancos. Otro aspecto de Cajasiete es que atrae su forma de hacer banca, una banca con valores a la manera tradicional, cercana a los clientes acostumbrados a las antiguas cajas de ahorros, donde prima la proximidad al cliente y el trato personal. Nuestro objetivo no solo es hacer negocio, sino que nos ponemos en el lugar del cliente y trabajamos para resolver sus necesidades financieras de la mejor forma posible, con los productos y servicios que comercializamos.
El modelo bancario que desarrollamos es lo que se denomina community banking, banca local o banca comunitaria, en el que la propiedad y la gestión están estrechamente vinculadas con el territorio. Frente al modelo multi-mercado de los bancos globales, nuestro modelo está especializado en el ámbito territorial canario, con el objetivo de satisfacer principalmente las necesidades financieras de pymes y familias canarias, donde tenemos las oficinas, captamos los recursos y los invertimos. Tenemos más de 40.000 socios canarios. Un modelo de banca minorista que dedica un gran esfuerzo a la gestión de clientes y alcanza a las zonas donde no llegan otras entidades, lo que contribuye a dinamizar económicamente las mismas y evitar su exclusión social y financiera.
Nuestro proyecto es canario y estamos aumentando también la presencia en áreas urbanas. Trabajamos para favorecer la cohesión social y territorial ayudando a las pymes para que mejoren su competitividad y se vean apoyadas en el despegue económico. Es un modelo social de banca que tiene un alto valor añadido y muchos componentes de banca ética.
En estos tiempos estamos demostrando que una entidad local, haciendo bien las cosas, con profesionales locales, es capaz de competir con los grandes bancos y que tenemos un sitio en el mercado. Y nuestro objetivo es seguir aumentando de forma importante la cuota de mercado en los próximos años. Canarias necesita entidades financieras locales para tener autonomía financiera y no depender en este aspecto de decisiones que se toman fuera, este es un valor en alza y Cajasiete está jugando su papel, por eso les pedimos a todos los canarios que nos ayuden siendo clientes, que nos conozcan para que puedan valorarnos. Estamos desarrollando un proyecto regional que contempla la apertura de nuevas oficinas para poder llegar a más clientes y mejorar el servicio con nuestra forma diferente de hacer banca.
Como afirma el Comité Económico y Social Europeo, las entidades con mayor arraigo local y con menor exposición al riesgo financiero son las que soportan mejor las crisis económicas. Como consecuencia de la crisis las empresas están inmersas en un proceso de desapalancamiento, tienen que adecuar su endeudamiento a la realidad económica. En general las empresas tienen muchos activos poco productivos, por los que se endeudaron en los años anteriores a la crisis, inmuebles que en muchos casos están infrautilizados y que quieren vender. Se necesita que venga capital de fuera para adquirir estos inmuebles, en cuyo momento las empresas reducirán su endeudamiento y podrán iniciar nuevos proyectos. Si esto no se produce el proceso de desapalancamiento será muy largo, dependerá solo de los beneficios, que son reducidos por la crisis.
En estos momentos el problema no es el crédito, las entidades financieras tenemos dinero para empresas saneadas y con capacidad de pago, y esto solo es posible en empresas que ganan dinero. Ahora para financiar un proyecto hay que aportar fondos propios que complementen el crédito que se solicita y demostrar viabilidad y capacidad de ahorro para poder atender el crédito. Tenemos que ser responsables en este aspecto y las empresas no podrán crecer sin una estructura financiera sólida. En términos generales el crédito en Canarias va a seguir disminuyendo en los próximos años, hasta que termine el proceso de ajuste, luego crecerá con la recuperación y volveremos a crecimientos importantes del PIB.