El último año no ha sido nada bueno para la Unión Europa: oportunidades perdidas, mínima participación electoral, asuntos candentes como el desempleo sin miras de solución y un Parlamento repetidor que olfatea el ambiente y se encierra detrás de sus balcones… sin ninguna flor. Para Canarias tampoco llegan novedades ilusionantes: REF, POSEI…y alguna noticia esperanzadora.
No sé bien por qué invade las teclas del ordenador un viejo poema de Baldomero Fernández Moreno. Será porque acaba de iniciarse, en medio de un verano caliente de guerras, enfermedades y malos datos económicos, la octava legislatura del Parlamento Europeo, con una agenda cargada. Pero cargada especialmente de temas no resueltos y de oportunidades desaprovechadas. Uno y cientos de edificios que a veces parecen tan áridos como inútiles. Como los balcones que lamentó el poeta.
Los 751 eurodiputados que salieron de las urnas (casi la mitad repiten) el pasado 25 de mayo, dos de ellos de Canarias, tienen una nueva oportunidad. Surgidos de una participación ciudadana en caída libre y que llega ahora al 42,54%, lejos del casi 62% de 1979 (primeras elecciones europeas), el uno de julio se apresuraron a tomar posesión y a repartirse los puestos en las comisiones parlamentarias y los cargos políticos en la Eurocámara. Ya tienen presidente socialista, Martin Schulz y, por seis meses, Italia abandera el Consejo.
Ya le han otorgado al grupo de los Populares (que obtiene la mayoría) el puesto de presidente de la Comisión Europea. Terminado el verano, deberán abordar el cambio climático, la dudosa seguridad exterior y los nombres de la nueva Comisión de Juncker. Y a continuación llenarán su tiempo con las prioridades que la propia Cámara les pone sobre la mesa: el reparto del marco presupuestario 2014-2020 de la Unión Europea, la estabilidad del sistema financiero, especialmente en la eurozona, adaptar la norma de 1995 sobre protección de la privacidad en Internet y la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
Siempre según sus propias previsiones, la Comisión Europea deberá presentar en 2016 propuestas para reformar el funcionamiento del presupuesto comunitario a largo plazo, una revisión que podría adaptar el marco presupuestario de la UE, que en la actualidad cubre siete años, a los ciclos políticos de cinco años de las instituciones europeas. Cambio importante porque supone una desestabilización permanente: nadie estará seguro de nada ni siquiera por un tiempo prudencial. Y a presupuesto aprobado, nueva lucha para no quedar atrás.
Los temas canarios. A estas alturas, el Gobierno español, en coordinación con el Ejecutivo canario, habrá enviado ya la documentación del nuevo REF a la Comisión Europea para su análisis y posterior aprobación. Tras alcanzar el consenso con el Estado, ambas administraciones quieren conseguir un nuevo régimen que amplíe y mejore los incentivos fiscales para promover la creación de empleo. Se dice que ningún otro REF había concentrado antes tantas medidas para estimular el mercado laboral y que esta reforma permitirá impulsar la reactivación económica. El procedimiento está dirigido a que el próximo Régimen Económico Fiscal entre en vigor el 1 de enero de 2015. Tras el visto bueno del organismo comunitario se dará paso a la modificación en las Cortes españolas de la ley estatal que lo regula.
Otro asunto canario que palpita en Europa es el POSEI: se ha actuado en el ámbito comunitario, que aún está pendiente de una reforma más profunda que estará en manos del nuevo Parlamento. En el ámbito local, se ha llegado a un acuerdo para la redistribución de recursos europeos dentro en la actual estructura, en beneficio del sector ganadero, prevista para 2015.
Respecto al plátano, en las próximas semanas continuará la ronda de reuniones con los ministros de Agricultura de Francia y Portugal. La Asociación de Productores de Plátanos de la Unión Europea (APEB) viene reclamando que España, Francia y Portugal creen un frente común en defensa del mantenimiento de las producciones de plátano en las regiones ultraperiféricas de dichos países, ante el nuevo acuerdo entre la Unión Europea y Ecuador. En este sentido, afirmaron que un descreste arancelario a la importación de banana de la nación latinoamericana generaría una reducción de precios que los productores comunitarios no podrían resistir y que haría peligrar su futuro. Batalla pendiente.
En materia de pesca, preocupa en Canarias la tramitación por parte de la Comisión Europea de la concesión de beneficios arancelarios a Filipinas. Se denuncia que esto se lleve a cabo pese a que desde esta misma institución comunitaria se haya hecho una advertencia a dicho país como consecuencia de la vulneración de la legislación internacional en materia de pesca ilegal. La UE y Mauritania acordaron continuar las discusiones sobre un renovado protocolo pesquero para permitir que la totalidad de la flota de la UE reanude sus actividades en ese caladero. Además, estuvieron de acuerdo en volver a reunirse en Bruselas para una cuarta ronda de negociaciones a fin de actualizar el protocolo. Canarias está entre las regiones más afectadas.
En medio de esta situación, hay dos referencias positivas:
— En los próximos meses se hará realidad un proyecto aprobado por la Unión Europea que pretende convertir a Tenerife en una de las mayores bases del Atlántico para la distribución de gas. El proyecto fue presentado por la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña y el Cabildo de Tenerife a la UE para conseguir fondos de la Red Transeuropea de Transporte y finalmente ha sido autorizado. Europa pone un millón de euros, mientras Puertos y la Corporación insular ponen el otro millón a partes iguales. En el plan participan varias multinacionales y se contempla la construcción de un gran buque, único en el mundo y con tecnología de última generación, que surtirá de gas a los barcos que se acerquen a las aguas de Tenerife. Esto será en una primera fase, pues el proyecto va más allá. A medida que el Archipiélago se dote de plantas para almacenar gas de consumo doméstico, el buque también estará preparado para trasladarlo entre las Islas y con los países del entorno, lo que permitirá la paulatina reducción del consumo de los derivados del petróleo.
— La construcción del nuevo puerto de Playa Blanca (Yaiza), que tendrá un coste de unos 60 millones de euros y se hará en gran parte con fondos europeos. Una de las prioridades del Ejecutivo de Canarias era la construcción de los nuevos puertos de Agaete en Gran Canaria y Playa Blanca en Lanzarote por su importante papel en las conexiones entre las islas. La Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) aprobaba hace unos días de forma favorable el estudio de impacto ambiental del proyecto del puerto de Playa Blanca. El objetivo del Gobierno es licitar las obras durante 2015 para lograr que el nuevo muelle esté operativo en tres años.
¿Y ninguna flor? A ver cómo se las arreglan tantos cargos, tantos balcones, para el principal objetivo de los discursos electorales, al menos en España y en Canarias, donde los datos siguen sangrando corazones: una mayor estabilización de los sistemas financieros, especialmente en la eurozona, dar un nuevo impulso a la competitividad europea en una economía global y la creación de empleo.
Como ejemplo de oportunidades perdidas, de peces que se muerden la cola, de donde no manda capitán, mandan todos los marineros, bastan unos pocos botones: el Parlamento Europeo votó en octubre de 2010 a favor de ampliar la baja por maternidad de 14 a 20 semanas, periodo durante el que la madre cobraría el sueldo completo. Propuso, también, la creación de un permiso de paternidad obligatorio de dos semanas, también remunerado, así como la prohibición del despido de trabajadoras embarazadas. Pero los países de la UE todavía no han conseguido llegar a una posición común sobre este asunto, por lo que será tratado por el nuevo Parlamento.
La Comisión Europea propuso en 2010 una revisión del sistema actual de autorización de organismos modificados genéticamente (OGM) en la Unión Europea. En la actualidad, los transgénicos se autorizan a nivel comunitario, después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) haya realizado una evaluación de los riesgos para la salud y el medio ambiente. La propuesta de la CE mantiene el sistema actual de autorización a nivel europeo e introduce un nuevo sistema adicional de prohibición a nivel nacional para respetar las tradiciones de los distintos países. La eurocámara se pronunció sobre esta propuesta en julio de 2011. Los eurodiputados sugirieron que los Estados puedan alegar también “razones medioambientales” para prohibir o restringir el cultivo de transgénicos en sus territorios. Los gobiernos de la UE-28 tendrán que llegar a una posición común sobre esta norma para poder empezar las negociaciones con el Parlamento.
Con los animales clonados, otro tanto: la Comisión Europea presentó en diciembre de 2013 un nuevo proyecto de ley para regular la autorización y el etiquetado de la carne clonada. En 2011, el Parlamento Europeo y el Consejo no consiguieron llegar a un acuerdo sobre esta propuesta, por lo que la CE se vio obligada a retirarla. El nuevo Parlamento Europeo estudiará la propuesta de la Comisión en la próxima legislatura.
Y el control de alimentos también, pues la Comisión Europea propuso en mayo de 2013 un paquete de normas cuyo objetivo era simplificar y reforzar los controles a lo largo de la cadena alimentaria, así como combatir el fraude alimentario. Además, la propuesta incluia medidas para mejorar la preparación sanitaria contra las enfermedades animales. Los eurodiputados, que ya se han pronunciado sobre esta normativa, proponen multas más estrictas contra los infractores. Sin embargo, los gobiernos de los Veintiocho tendrán que llegar a una posición común sobre esta norma para poder iniciar las negociaciones con el Parlamento Europeo.
¿Sabemos lo que cuesta, en tiempo, dinero, burocracia, viajes, funcionarios, documentos, consultas y energía de toda índole un solo informe del Parlamento Europeo? ¿Nos damos una idea de cuántas veces se vende una propuesta y se enreda a los ciudadanos en el tejido de los derechos adquiridos que no están ni siquiera reservados?
Oportunidades perdidas, mínima participación electoral de los ciudadanos, asuntos candentes como el desempleo sin miras de solución y un Parlamento envejecido que olfatea el ambiente y se encierra detrás de sus balcones… sin ninguna flor. Esa es la Europa que podemos mirar hoy. Y los responsables somos todos.
Setenta balcones y ninguna flor
Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave…
¡Setenta balcones y ninguna flor!
(Baldomero Fernández Moreno)
