Escribía yo en el artículo de 2013 lo que decía mi madre: “Señores políticos, pónganse de acuerdo que, haya o no haya sondeos petrolíferos, al final todos terminamos en el mismo sitio: el cementerio”. Bueno, pues parece que en 2014 a mi madre no le hicieron mucho caso. No tenemos representantes políticos con altura de miras y con sentido de la responsabilidad. Y por cierto, tampoco había petróleo.
Mi madre no estaba sola. Muchos ciudadanos pedían consenso, sentido común, diálogo… pero apenas comenzaba el año 2014, en concreto era el 8 de enero, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibía en el Palacio de la Moncloa al presidente canario, Paulino Rivero, en una reunión que corrobora el desacuerdo respecto a las prospecciones. De hecho, Rajoy comunica a Rivero que los sondeos comenzarán “muy probablemente” entre julio y septiembre de ese año.
Mientras tanto, días después conocíamos que Cairn Energy hacía su segundo intento en el pozo denominado Cap Juby I, situado junto al este de Fuerteventura, en aguas bajo la jurisdicción de Marruecos , que semana más tarde se revela también fallida. Y el 5 de febrero, el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, del Partido Popular, se oponía tajantemente a que se hicieran prospecciones petrolíferas en su archipiélago, por sus riesgos para el medio ambiente y el turismo. El gobierno canario pide al PP de Canarias que siga su ejemplo y también rechace los sondeos en Lanzarote y Fuerteventura. Ni caso.
El día 11 de febrero, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anuncia una consulta popular sobre las prospecciones petrolíferas en Canarias. La pregunta más esperada: ¿está usted de acuerdo con las prospecciones de petróleo autorizadas a Repsol frente a las costas de nuestras islas? Rivero anunciaba esta iniciativa acompañado por todo su gobierno. ”Lo que se trata es de escuchar al pueblo” destacó el presidente del ejecutivo regional. Y antes de acabar el mes, el Parlamento de Canarias aprueba la petición de competencias para convocar una consulta popular vía referéndum sobre las prospecciones.
Ya en marzo, Coalición Canarias y Nueva Canarias registran dos proposiciones no de ley en las que se reclama al gobierno central que autorice la consulta popular. En esas fechas, el Ejecutivo canario exige al Gobierno central la apertura de un nuevo plazo de exposición pública sobre los sondeos petrolíferos autorizados a Repsol, después de que la evaluación de impacto se interrumpiera para que la compañía aportara nuevos documentos sobre impacto. Y en abril llegaba otro momento que hacía correr ríos de tinta en la prensa canaria: el Tribunal Supremo pospone su fallo y pide a Medio Ambiente nueva información sobre los estudios científicos realizados por el proyecto Life+Indemares para la posible declaración de áreas marinas protegidas en esa zona de Canarias.
¿Más novedades? Sí, en mayo la polémica llega al Senado, donde el Partido Popular rompe la unidad de voto. Cuatro de los cinco senadores conservadores por Baleares votan a favor de suspender las prospecciones, siguiendo instrucciones del presidente del partido y del Gobierno de Baleares, José Ramón Bauzá. No estamos en el ecuador del año 2014 y ya este asunto ha sido tratado por el Gobierno de Canarias, el de Baleares, por el Parlamento de Canarias, por el Senado, por la Unión Europea, por el Tribunal Supremo. ¿Se han parado a pensar los recursos que se han gastado, en qué perdida de tiempo y dinero? Estoy convencido de que con la mitad de esfuerzo en otros temas más necesarios y vitales se hubieran conseguidos más cosas.
Pero bueno, hemos de seguir con el tema petróleo, que queda año por contar y espacio que escribir. Y sin avanzar mucho nos encontramos con que, el 10 de mayo, Ecologistas en Acción y la Plataforma por un nuevo Modelo Energético para Canarias forma cadenas humanas en las siete islas del Archipiélago para rechazar los sondeos. La verdad que no son muy multitudinarias. Y aquí hago una pequeña reflexión personal. Yo creo que a la gente este asunto se la traía un poco al pairo. Bueno, salvo a algún taxista que me tropecé, que era experto en ingeniería de puertos y caminos y con una amplia experiencia en políticas económicas basada en los hidrocarburos.
También en mayo, el Tribunal Supremo anunció que en junio fallaría los recursos interpuestos por el Gobierno de Canarias, los cabidos de Fuerteventura y Lanzarote y las asociaciones ecologistas. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente aprobaba, con condiciones, la declaración de impacto ambiental. Y cumpliendo con lo previsto, el 24 de junio es cuando el Tribunal Supremo desestima los siete recursos planteados contra el decreto de marzo de 2012 que autorizaba la realización de prospecciones petrolíferas en aguas del archipiélago canario. Mientras tanto, día tras día los debates sobre este tema en los medios de comunicación no cesaban.
Con la resolución del Tribunal Supremo en la mano, el 22 de julio Repsol anuncia que comenzará la búsqueda de posibles reservas de hidrocarburos al este de Fuerteventura y Lanzarote en el último trimestre del año. Igualmente, el ministro de Industria, José Manuel Soria, avala el inicio de las prospecciones al considerar “ridículo” que Marruecos encontrara antes esos recursos en unas aguas que España se ha negado a investigar. Y así, el 13 de agosto Repsol recibe permiso por el Ministerio de Industria para ejecutar tres sondeos exploratorios en busca de hidrocarburos en las aguas que separan Canarias de Marruecos. Eso sí, Repsol debe constituir un seguro civil de 40 millones de euros y una garantía financiera por impacto medioambiental de otros 20 millones de euros.
Rivero no se queda cruzado de brazos y el 2 de octubre es el día elegido por el Gobierno de Canarias para convocar la consulta ciudadana sobre las prospecciones, que queda fijada para el 23 de noviembre. Poco después, antes de la celebración del referéndum, en concreto el 4 de noviembre, el Tribunal Constitucional suspende la consulta canaria al admitir a trámite el recurso del Ejecutivo central contra dicha consulta, al considerar que invade competencias del Estado. La suspensión es provisional, porque será el tribunal el que tendrá que decidir si prolongar la suspensión antes del plazo de cinco meses o, si de lo contrario, la levanta.
Y así llega, sin duda, la consecuencia más grave de esta polémica: el 15 de noviembre, una activista de Greenpeace resulta herida en una protesta con lanchas contra la realización de sondeos en Canarias. La imágenes recorrieron el mundo a través de redes sociales. Aunque ese acto no impidió la llegada de otra fecha clave, tres días más tarde, cuando Repsol da comienzo a las prospecciones perforando un centenar de metros de subsuelo marino en busca de petróleo en el punto conocido como pozo Sandia. En diciembre, Repsol iniciaría otro tramo del pozo que estaba perforando en las aguas próximas a Canarias. Hasta esa fecha, acabado el año 2014, la petrolera había perforado ya más de 1.500 metros de los 3.100 que tiene previstos en este sondeo de investigación.
Se acaba el repaso cronológico del año 2014 y la ansiedad se apodera de mi. Nada de diálogo, nada de consenso, nada de sentido común… y millones de euros malgastados por cabezonerías políticas y por intereses personales. No tenemos representantes políticos con altura de miras o con sentido de la responsabilidad. Eso sí, una joven italiana, de 24 años, idealista y amante de la naturaleza, casi muere en altamar por culpa de las embestidas del ejército español. Y lo que es peor: es muy posible que en el futuro la recompensa por ser una mujer luchadora no sea otra que la de pasar por el banquillo de los acusados… y acusarla de pirata.
Mientras tanto, Soria y Rivero se sentarán en otro banquillo a la espera de que un entrenador como Brufau les de minutos de juego y puedan empezar otro partido que no sirva para nada. Bueno, sí, para su enaltecimiento personal. ¡Ah, por cierto! No se encontró petróleo y ese taxista se quedó con las ganas de tener un coche bañado en oro con volante de marfil como los ha visto en Dubai y que nosotros no queríamos tener.