Son en su mayoría jóvenes, tanto mujeres como hombres. Lo que es seguro es que todos cumplen un mismo requisito: emigraron en lo profesional hacia otros horizontes y representan ejemplos de éxito. Son historias de superación y triunfo que simbolizan la capacidad de triunfar más allá de las Islas.
En lo cultural, hoy hablamos de un archipiélago más abierto, más moderno y con mayor proyección internacional. En esta segunda década del siglo XXI, los canarios que triunfan en el extranjero ya no son intelectuales o artistas exiliados políticos. Son científicos, cineastas, músicos, pintores, arquitectos o deportistas cuyo talento traspasa nuestras fronteras.
En el mundo del cine, Juan Carlos Fresnadillo, Andrés M. Koppel, David Cánovas o Mateo Gil no han cesado de coleccionar reconocimientos. Una larga lista de directores, guionistas, actores, diseñadores y creadores de todo tipo que llevan años trabajando con grandes resultados en la industria del cine. Aunque sin duda, el auge canario en la meca del cine lo ha plasmado Paco Delgado, nominado en dos ocasiones a un Oscar de Hollywood. La sombra del lanzaroteño es muy larga, hasta tal punto que Paola Torres y Tatiana Hernández ya saben lo que es ganar un Premio Goya por sus diseños de vestuario.
Siguiendo en el mundo del espectáculo, el coreógrafo y bailarín tinerfeño Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza, es reconocido en todo el mundo por su lenguaje personal y por la creación de un universo propio. Al igual que lo son Mónica Valenciano y Zenaida Yanowsky, y todo pese al abandono institucional de la danza en las Islas, cuando hay cientos de profesionales, decenas de festivales, certámenes y programaciones de perfil nacional e internacional, espacios de producción y proyectos de internacionalización de la danza desde el Archipiélago.
La nueva promoción
Sin duda, hay una nueva generación de profesionales del teatro que ha decidido romper fronteras. Cada vez es más habitual ver actores, guionistas y directores que, unos más sutilmente, otros no tanto, han empezado a hacerse un hueco en producciones escénicas de importante calibre.
Los canarios también destacan por su creatividad en el mundo del diseño, tanto en arquitectura, con figuras como Fernando Menis o Alejandro Beautell; como en moda: donde modelos y diseñadores son solicitados en las principales capitales mundiales del prêt-á-porter.
Mención especial merece el grancanario Rayco Pulido, premio Nacional del Cómic 2017, al que se le reconoce en todo nuestro país por su capacidad de innovación formal y estética.
Canarias está exportando en este momento al mundo la mejor hornada de voces líricas, que están triunfando en los principales teatros del planeta. Artistas e intérpretes, que fieles a la música, están haciendo historia con su arte: Jorge de León, Pancho Corujo, Celso Albelo o Davinia Rodríguez… Con ellos el nombre de las Islas se sitúa en lo más alto del panorama mundial del bel canto. Su voz elegante, heredera del romanticismo más genuino, ha consolidado al tenor español Celso Albelo como uno de los más solicitados por los principales teatros del mundo. Unos agudos impresionantes y una voz homogénea de sorprendente proyección se unen en su arte a una línea tan impecable como elegante, la misma que le ha permitido paulatinamente ir ampliando su repertorio.
Sumamos a jóvenes canarios que lideran la vanguardia musical, un colectivo tan amplio como heterogéneo que se ha hecho un hueco en la agenda internacional de conciertos. Cada uno se abre paso con una propuesta estética diferente, pero todos comparten el hambre de público y el vértigo de una crisis que, en la mayoría de los casos, no les permite vivir sólo del pentagrama.
El mundo de las letras
Conocido es que en el mercado actual hay muchos escritores, pero sólo un reducido grupo integran el exclusivo club de los que más venden y son los más seguidos por los lectores. No es casualidad que uno sea canario: Alexis Ravelo, el representante de la mejor novela negra isleña. Sus obras son del gusto de miles de personas en todo el mundo y son las más leídas. Y no debemos perderle la pista a Diego Ojeda. Su última gira ha sido un éxito por toda España, pero él sigue prefiriendo la humildad de un escritor que canta. Reside en Madrid y que a pesar de su juventud ha publicado ya tres libros y cuatro discos. Un autor que se ha creado una gran reputación dentro del circuito de la música independiente.
El fotógrafo tinerfeño Francis Pérez puede presumir de tener en sus manos el premio World Press Photo en la categoría de Naturaleza con una instantánea de una tortuga boba tomada en su isla. Ha conseguido llegar a lo más alto de la fotografía submarina, donde las páginas de National Geographic conocen muy bien su trabajo.
Es tan peculiar y a la vez tiene tanto sentido que es imposible no fijarse en los denominados instagramers. Se trata de una comunidad nacida gracias a una aplicación-red social que desborda ganas de compartir y creatividad. Personas individuales e independientes a las que la tecnología les ha permitido crear un medio para distribuir su mensaje, en este caso desde Canarias. El éxito del fenómeno influencers proviene de su cercanía con la audiencia, y comparten con sus cientos de miles de seguidores en todo el mundo imágenes y modos de vivir en las Islas. Con la consiguiente promoción del Archipiélago, tan necesitado siempre de seguir siendo una referencia turística internacional. Ahora empezamos a tener una serie de influencers made in Canary Islands, que suman millones de seguidores. Eso sí es aldea global.
Los ritmos y acentos canarios triunfan en el panorama musical español. Artistas como Efecto Pasillo, Rosana, Eva Ruiz o Critika y Saik son algunos de los artistas que se han convertido en superéxitos desde las Islas Canarias. Y nuestra música más tradicional e internacional. Sí, ese binomio es posible. Y un buen ejemplo es toda una generación de jóvenes timplistas (Germán López, Beselch Rodríguez, Yone Rodríguez, Víctor Estárico, etcétera…) que están recorriendo todo el mundo demostrando el carácter universal de nuestra música y la infinita variedad de registros de nuestro instrumento más representativo.
Operación Triunfo cambió la industria musical en España en el año 2001 y ahora lo ha vuelto a hacer. Dieciséis años después, otros 16 jóvenes seleccionados entre más de diez mil candidatos, recuperaron el idilio con las grandes audiencias demostrando que Operación Triunfo es mucho más que la reedición de un programa, es un formato audiovisual que ha sabido actualizarse manteniendo su esencia, donde conserva los secretos de la fórmula del éxito. Y ahí han estado dos cantantes canarios: Ana Guerra y Agoney Hernández. Personas con valores, que han luchado por un sueño y que han conocido lo que es la fama en muy poco tiempo. Son canarios que miran al mundo sin complejos.