Un club con solo cinco años de vida ha sido capaz de asentarse en la élite femenina, a un paso de los grandes de la Liga Iberdrola.
La UD Granadilla Tenerife Egatesa ha irrumpido en el fútbol tinerfeño y nacional en un tiempo récord, ya que fue fundado en 2013, hace solo cinco años, y en cada uno de ellos ha ido batiendo registros en el emergente fútbol femenino español. En apenas dos temporadas el conjunto que preside Sergio Batista lograba el ascenso a Primera División, tras dejar en la cuneta al Real Betis en un partido histórico.
Las tres temporadas de la UD Granadilla Tenerife Egatesa en la élite son para quitarse el sombrero. En la primera se logró el objetivo inicial de la permanencia a la conclusión de la primera vuelta. Por si esto era poco el equipo de Toni Ayala logró clasificarse para la Copa de la Reina (eliminado en la primera ronda) al acabar en los primeros ocho puestos de la Liga Iberdrola.
En la segunda temporada en la élite, el conjunto tinerfeño siguió batiendo registros. También logró la permanencia en la primera vuelta, y de nuevo logró plaza para la Copa de la Reina al acabar en el sexto puesto. En la competición copera llegó hasta las semifinales. Este curso fue histórico para el fútbol femenino de la Isla, ya que otro equipo tinerfeño también compitió en Primera División, la UD Tacuense. Hubo dos derbis esa temporada con empate en el Pablos Abril de Taco, mientras que en la segunda vuelta se jugó por primera vez en la historia un partido de fútbol femenino en el estadio Heliodoro Rodríguez López con más de ocho mil espectadores. El segundo derbi se lo apuntó la UD Granadilla Egatesa. Un partido histórico para el deporte tinerfeño que no se ha vuelto a repetir, ya que la UD Tacuense descendió ese curso a Segunda División.
La temporada 2017-2018 es, de momento, la mejor del club sureño. De un plumazo logró la permanencia, disputó la Copa de la Reina y acabó en un histórico cuarto puesto en la Liga Iberdrola, solo por detrás de los tres mejores equipos del fútbol femenino español: Atlético de Madrid, FC Barcelona y Athletic Club. Una temporada que empezó con mal pie ya que el equipo de Toni Ayala tocó fondo con un sonrojante 0-5 ante el Fundación Albacete. Era la primera crisis deportiva por la que pasaba un equipo acostumbrado a los buenos resultados. Ese mal momento fue gestionado de manera impecable por todos los estamentos del club: la junta directiva no se puso nerviosa, el cuerpo técnico confió en el trabajo de la plantilla y las jugadoras demostraron con victorias que la crisis fue efímera.
Destacó la primera victoria del Granadilla Tenerife Egatesa en Lezama, la catedral del fútbol femenino, ante el Athletic con un golazo en el descuento de la tinerfeña María José Pérez. Un cuadro vasco que perdió los dos partidos con las tinerfeñas, ya que en San Isidro fue vapuleado. Pero ahí no acabaron las hazañas, ya que las de Ayala lograban por primera vez en su historia derrotar al todopoderoso FC Barcelona en La Palmera. Las guerreras estuvieron luchando por el tercer puesto hasta la última jornada de Liga, aunque al final esa posición fue para el Athletic Club. En la Copa de la Reina eliminó al Real Betis en los cuartos de final, que se disputaban por primera vez a doble partido, para caer en semifinales a un único partido ante el Atlético de Madrid en Reus, en un choque que se decidió al final. El listón para la campaña 2018-2019 está muy alto, pero la UD Granadilla Tenerife Egatesa no tiene techo y puede seguir haciendo historia.
