El descuento de residente pasa en 2017 del 50% al 75% y se incorpora al mercado aéreo isleño Air Europa Express.
El año 2017 fue un año histórico para los canarios en términos de movilidad y conectividad, al menos dentro del Archipiélago. El reto de crear una autopista única que una por tierra, mar y aire las siete islas de Canarias —auspiciado hace más de una década por el que fuera presidente del Gobierno de Canarias y ya fallecido, Adán Martín— y que pasa por lograr que un canario pueda desplazarse de Lanzarote a El Hierro con la misma facilidad que, por ejemplo, un cántabro va de Santander a Madrid avanzó de forma sustancial el pasado año gracias a la mejora de la subvención de la que gozan los residentes canarios para sus desplazamientos interinsulares.
Desde junio de 2017 la ayuda de los isleños aumentó un 25% sobre el 50% existente hasta entonces, lo que elevó hasta el 75% la subvención. A las 24 horas del día 28 se hizo factible la bonificación y los isleños pudieron empezar a comprar billetes de Gran Canaria a Tenerife por solo nueve euros, casi el mismo precio que cuesta bajar el guagua desde la capital grancanaria o la santacrucera a sus respectivos sures.
Una nueva realidad que contribuyó a fomentar la cohesión de un territorio fragmentado, dividido y alejado del continente, la equidad de los canarios y su equiparación a los ciudadanos peninsulares.
Una carambola exitosa
El aumento del descuento llegó como un regalo y podría decirse que fue fruto de una carambola del juego político. En 2017 el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, tenía muy difícil sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. En un Congreso de los Diputados muy fragmentado, con presencia de nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos, Rajoy no tenía suficientes apoyos para aprobar sus cuentas. El partido naranja de Albert Rivera se había mostrado dispuesto a apoyarlo y los nacionalistas de CC también, aunque a cambio de contrapartidas económicas y legislativas para las islas, como la separación del REF fiscal del económico.
El PNV, al igual que CC, parecía proclive al sí, aunque también condicionado a cientos de millones. Eran tres partidos apoyando a Rajoy. 175 diputados de un arco de 350. Cifra insuficiente para conseguir aprobar las cuentas. Faltaba un voto para lograrlo. Es aquí donde entra Nueva Canarias (NC), el partido de Román Rodríguez. Su único representante en el Congreso de los Diputados, Pedro Quevedo, entra con fuerza en el debate político y adquiere un protagonismo fuera de lo común. Convertido en el diputado 176 negocia con pericia y consigue vincular su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a, entre otras cosas, elevar la subvención de los residentes canarios para viajar entre islas —en barco y en avión— hasta el 75%. Rajoy no podía decir que no y acepta. Todo un hito*.
[Un año después, en 2018, el Gobierno de Canarias, junto con el Baleares, emprende la negociación para conseguir que ese descuento del 75% se aplique también a los desplazamientos de los residentes a la península. En el momento del cierre de este anuario se estaba en plena negociación de los Presupuestos Generales de 2018 y ese aumento de la ayuda al transporte estaba sobre la mesa].
La reacción de los isleños a esa mejora de la subvención aérea y marítima no se hizo esperar. Sus desplazamientos aumentaron de forma sustancial. Las aerolíneas y navieras que entonces operaban en el Archipiélago (Binter y Canaryfly, de un lado y Armas y Fred. Olsen, de otro) empiezan a experimentar un fuerte repunte de la demanda. En el mes de julio, días después de la entrada en vigor del descuento, las dos aerolíneas que operaban entonces en las islas movieron casi 350.000 pasajeros, un volumen nunca antes visto. La cifra superaba en casi 120.000 personas el récord histórico alcanzado en julio de 2007, antes del estallido de la crisis.
La demanda llevó a las aerolíneas a aumentar las plazas y por tanto, el número de vuelos previstos. Binter comenzó a programar 50 vuelos diarios más que antes de la bonificación y Canaryfly pasó de 28 a 40.
En cuanto a las navieras, el escenario fue similar. En el mes de julio, el primero tras el aumento de la bonificación, ambas movieron en todas sus rutas 670.000 pasajeros, casi 120.000 más que un año antes. En total, entre barco y avión se desplazaron por las Islas cerca de un millón de personas. Al cierre de año el repunte de la demanda gracias al aumento de la subvención se estimaba en entre un 20% y un 30%, dependiendo de la compañía.
El aumento de la bonificación no solo animó a los residentes a moverse más entre islas sino que provocó otro cambio histórico y muy beneficioso para los canarios: la entrada de un nuevo operador en el mercado aéreo canario, Air Europa. La compañía del grupo Globalia, propiedad del empresario Juan José Hidalgo y que tiene siete hoteles en el archipiélago, decidió entrar en el transporte interinsular de Canarias tras hacerse efectivo el descuento aunque la empresa nunca reconoció que este fuera el motivo.
La aerolínea empezó en agosto con la venta de billetes, a precios desde nueve euros, y, tres meses después, en octubre inició su actividad. Air Europa Express —convertida en empresa ZEC— arrancó el 25 de octubre con dos primeros aviones —ATR 72— con capacidad para 68 pasajeros. Los primeros vuelos fueron a las 7 de la mañana del día 25 entre Gran Canaria y Tenerife y Gran Canaria y Fuerteventura.
Meses después, en marzo ya de 2018, se puso en marcha la segunda parte del proyecto, con vuelos desde Tenerife a La Palma. Solo El Hierro y La Gomera quedaron entonces al margen de sus planes al tratarse de rutas con Obligación se Servicio Público (OSP), que salen a concurso público y que en 2017 estaban en manos de Binter.
El objetivo de la empresa era entonces tener en el plazo de un año (octubre de 2018) operando cinco aviones y contar con 35 vuelos diarios entre las distintas islas.
La entrada de Air Europa mejoró conectividad, precios y servicio para beneficio de los isleños que tras años de tener solo a Binter, disponían de tres aerolíneas en el transporte interinsular.
También hacia el exterior
Por lo que respecta a la conectividad de Canarias con el exterior —Península y extranjero—, en 2017 las Islas tenían conexión con 156 destinos (seis más que un año antes y 14 más que en 2014). El pasado año Canarias empezó a volar a once nuevos destinos, como Bratislava, Brest (Francia), Granada, León, Nápoles, Vitoria, Kassel (Alemania), Brno (República Checa) y Gdansk (Polonia), entre otros. Y se perdieron cinco: Graz (Austria), Praia (Cabo Verde) y oros tres en Reino Unido, Finlandia y Alemania. 62 aerolíneas realizaban 876 rutas.
En la mejora de esta conectividad tuvo mucho que ver el Fondo de Desarrollo de Vuelos (un incentivo aprobado por la Comisión Europea en 2014, dotado de 10 millones de euros y dirigido a incentivar la apertura de nuevas rutas). Gracias a este incentivo se pusieron en marcha 24 rutas.
Las plazas aéreas en 2017 se mantuvieron en niveles similares al año anterior. Sin embargo, en el caso de la conectividad con la península, Canarias siguió perdiendo vuelos directos con los destinos nacionales al obligar la práctica totalidad de las aerolíneas a pasar por sus hubs: Madrid y Barcelona, para enganchar con los destinos regionales.
