La nueva joya del fútbol canario debuta con solo 16 años en la UD Las Palmas y unas semanas después es vendido al FC Barcelona
En la última década, dos han sido los exponentes del fútbol canario por todo el mundo: Pedro Rodríguez y David Silva. Los jugadores naturales de Abades y Arguineguín pusieron al Archipiélago en primera línea del deporte rey con el triunfo del combinado nacional en el Mundial de Sudáfrica, allá por el año 2010.
Pedro y Silva se han encargado de exportar las singularidades del futbolista canario, muy reconocido por el talento y la calidad individual. Hasta el punto de que se han destapado, no solo como referentes del fútbol español, sino como figuras destacadas en la liga del país donde nació el football, la Premier League inglesa.
Los dos jugadores se han convertido en emblemas de las islas capitalinas. Pero faltaba la figura que ensalzara a todo el Archipiélago, un tinerfeño que abandera el trabajo de cantera del representativo de la isla vecina: Pedro González López, más conocido como Pedri (Tegueste, 2002).
A principio del mes de julio saltaba la noticia. Un canterano amarillo, de tan solo 16 años (Juvenil de segundo año para ser más exactos) había llamado la atención de Pepe Mel. La intervención del exjugador de la UD Las Palmas, Celta y Villarreal, Ángel López, y un informe sobre Pedri, convencieron al entrenador madrileño para que el talentoso futbolista teguestero tuviera una oportunidad en el primer equipo, durante la fase de pretemporada.
El 2 de septiembre de 2019 se oficializó la venta del tinerfeño a la entidad blaugrana por cinco millones de euros, una cifra que podría incrementarse hasta los 25, en función de su progresión
Pedri había llegado a la Casa Amarilla en la temporada 18-19, procedente del Juventud Laguna. Una magnífica campaña en las filas del Cadete Preferente lagunero, y sus actuaciones con la selección canaria, dirigida por David Sosa, pusieron al tinerfeño en el escaparate.
Una nevada impidió al virtuoso jugador teguestero sobresalir en una semana de pruebas con el Real Madrid. Quien sí estuvo ágil fue el coordinador del Departamento de Captación de la UD Las Palmas, Roberto Arocha, para llevarse a la joya tinerfeña a los juveniles de la entidad amarilla.
Tras un primer curso compartiendo los equipos Juvenil Preferente y División de Honor de la UD Las Palmas, la llamada de Pepe Mel propició que Pedri comenzara a dar sus primeros pasos en el primer equipo amarillo. En sus primeros entrenamientos ya dio muestras de que se trataba de un jugador diferente; y en su debut, el 20 de julio de 2019, en un amistoso frente a los majoreros de la UD Gran Tarajal, se confirmó que la entidad de Siete Palmas había descubierto a un nuevo baluarte.
Miguel Ángel Ramírez se lanzó a asegurarse la continuidad de lo que podría ser un activo muy preciado para la UD Las Palmas. Pedri rubricó un contrato profesional por cinco temporadas, con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Además, se convirtió en el primer jugador en edad juvenil de la entidad amarilla con ficha profesional.
A lo largo de 2019, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife se contabilizaron alrededor de 22.000 licencias federativas (tanto de fútbol base como de carácter aficionado); y algo más de 16.000 en las categorías inferiores de Las Palmas. Entre todos ellos surge la figura de Pedri, quien puede coger el relevo de Pedro y Silva como nuevo símbolo del fútbol canario.
Más, si cabe, porque el FC Barcelona se anticipó al resto de novias de Pedri para fichar al que apodan ya como el Infante de Tegueste. El 2 de septiembre se oficializó la venta del tinerfeño a la entidad blaugrana por cinco millones de euros, una cifra que podría incrementarse hasta los 25 kilos, en función de la progresión de la promesa canaria en uno de los principales referentes del fútbol mundial. “Lo logramos vender sin haber jugado un minuto en el fútbol profesional”, matizó Ramírez en rueda de prensa. Una macedonia de vivencias y emociones que no acongojaron a Pedri, con tan solo 16 años, el día de su debut profesional frente al Huesca, el 18 de agosto de 2019.
Y menos para batir registros en la UD Las Palmas, y convertirse un mes después, y ya sabido su fichaje por el Barça, en el futbolista más joven en marcar para la entidad amarilla. Aquel 19 de septiembre dio el triunfo a los de Siete Palmas frente al Sporting de Gijón.
El camino de la selección
Pero es que días antes, en un período frenético para el teguestero, Pedri tuvo tiempo de encumbrarse con la selección española Sub-17, no solo con su debut, sino dándole la victoria frente Qatar. Un estreno fulgurante que le aseguró su billete para formar parte del combinado nacional que acudió en el mes de octubre al Mundial de Brasil.
En todo este período, a Pedri le dio tiempo, incluso, de conocer las mieles de un derbi en el estadio representativo de su Isla. Un partido en el Heliodoro, que terminó sin goles, y que recordará, no solo por su estreno en el recinto de San Sebastián con la camiseta del eterno rival, sino también por el fuerte recado, en forma de entrada, que le dejó Luis Milla. El mediocentro madrileño se arrepintió al instante, pero eso no le evitó que la expulsión.
El FC Barcelona, un sueño de niño
Los caminos del destino parecen están marcados, y en el caso de Pedri ha quedado demostrado. En su familia se ha respirado siempre el sentimiento por el conjunto blaugrana. Muestra de ello es que su abuelo, Fernando González, fue el fundador de la Peña Barcelonista de Tenerife; mientras que el padre del jugador canario, que, como su abuelo, se llama también Fernando, es el actual responsable de la agrupación ubicada en el municipio de Tegueste.
Pedri se crio entre las mesas de la Tasca Fernando, lo que le conecta también con su ídolo Andrés Iniesta, quien creció entre las tapas del bar Luján de Fuentealbilla. La adoración por el manchego le llevó a Pedri a protagonizar una graciosa anécdota en la que llegó a pedir que le hicieran el corte de pelo de Iniesta, a lo que su padre respondió que el internacional español “no se pelaba así, que era su pelo”.
Pedri es un culé desde niño, y siempre tendrá una estima muy especial por la UD Las Palmas y por Pepe Mel, el entrenador que dio la oportunidad a un chinijo de 16 años de hacerse un hueco en un universo reservado para unos pocos privilegiados.