La economía canaria se encuentra inmersa en una senda de estabilización tras haber sufrido correcciones significativas en el último trimestre de 2009 y los primeros meses de 2010, tal y como ponen de manifiesto el análisis riguroso de los indicadores económicos. Las previsiones de la economía canaria para 2010 muestran a grandes rasgos un alto grado de correlación con las previsiones de la economía española en su conjunto, aunque con toda probabilidad, la recuperación económica de nuestros principales clientes turísticos (principalmente Alemania y Reino Unido) anticipará la recuperación en la economía canaria en comparación con la economía española.
Nuestras previsiones para el año 2010 apuntan a una caída en términos reales del Producto Interior Bruto (PIB) canario que se situará dentro de la orquilla del 0,4% al 0,5%, una caída del PIB inferior a la que la mayoría de los analistas esperan para la economía española. El consumo permanecerá débil, por lo que conviviremos el próximo año con tasas de inflación bajas que rondarán el 0,2%-0,5%. En cuanto al mercado laboral, los indicadores más recientes apuntan a una ralentización en la destrucción de empleo, que desde el verano de 2009 está siendo más favorable en términos relativos que en el resto de España. Según nuestras previsiones, la tasa de paro promedio se situará en el entorno del 26% al 28%.
Este desfavorable entorno económico hizo necesario el diseño de nuevas medidas de estímulo económico que complementaran, reforzaran o tomaran el relevo a las ya puestas en práctica en el Plan de Dinamización Económica aprobado por el Gobierno de Canarias en la primavera de 2008. Un plan de dinamización que combinaba medidas de política fiscal, tales como rebajas de impuestos, junto con medidas de racionalización del gasto público, medidas de simplificación y flexibilidad administrativas y medidas para mejorar el acceso de las empresas a la financiación externa.
Las nuevas medidas aprobadas en 2009, que fueron consensuadas con las principales organizaciones empresariales y sindicales del Archipiélago, se pusieron en marcha mediante la firma del denominado Pacto Social por la Economía y el Empleo, al cual se adhirieron posteriormente la práctica totalidad de cabildos y ayuntamientos. Dicha estrategia cuenta con medidas tanto a corto como a largo plazo. Entre sus ejes a corto plazo figuran medidas de impulso al consumo y ahorro, medidas de fomento de liquidez y mejora del entorno empresarial y mejora de las finanzas públicas. Entre los ejes de medio y largo plazo destacan la generación de un clima favorable para los negocios, el impulso de la formación, la educación y el empleo, medidas para la diversificación de la economía, y por último el fomento de la internacionalización.
En cumplimiento del citado pacto se han puesto en práctica y entrarán en vigor a lo largo de los próximos meses medidas paliativas importantes como, por ejemplo, las deducciones en el IRPF a parados de más de seis meses; las líneas de reavales a operaciones de circulante para autónomos y micro empresas a través de las Sociedades de Garantía Reciproca para paliar las restricciones de crédito; la creación de un fondo de titulización que permitirá a las Cajas de Ahorros canarias incrementar los préstamos y créditos a las pequeñas y medianas empresas canarias; la agilización efectiva de las devoluciones de IGIC (con periodicidad mensual); la introducción del SEFCAN (nuevo Sistema Económico Financiero de Canarias) como instrumento de modernización; la eliminación de trabas administrativas y reducción de plazos de respuesta o medidas de apoyo a la internacionalización de las empresas canarias. En este sentido, cabe destacar la propuesta de creación ante la Comisión Europea del Espacio Atlántico Euroafricano, con el objetivo de profundizar en las relaciones tanto desde el punto de vista económico como social entre las regiones ultraperiféricas ubicadas en el atlántico (Canarias, Azores, Madeira) y nuestros países vecinos del África Occidental y Central, en especial Senegal, Cabo Verde, Mauritania, Marruecos, Guinea Ecuatorial o Angola, además de numerosas misiones comerciales a países africanos de nuestro entorno.
También hemos impulsado la creación de un grupo de trabajo con los agentes sociales y económicos del Archipiélago con el fin de emprender el debate regional acerca de las posibilidades y necesidad de mejora y reforma del REF de Canarias. Así, hemos instado al Gobierno de España para la puesta en marcha de un grupo de trabajo conjunto para el estudio del funcionamiento y posibles cambios del REF.
El Gobierno de Canarias no oculta, por tanto, su preocupación por la situación económica. Todo lo contrario, por eso no quiere permanecer impasible y, aún dentro del nulo margen de maniobra para influir en las decisiones nacionales en materia económica, sí quiere llamar la atención al Gobierno de la Nación sobre las consecuencias de su improvisada y errática política económica y, sobre todo, proponer a los agentes económicos, sociales y al conjunto de las administraciones públicas canarias un conjunto de acciones y medidas dinamizadoras que estimulen el crecimiento económico mediante el relanzamiento del consumo, la inversión, y las exportaciones, al tiempo que se racionaliza el gasto público.
La economía canaria entrará en fase de crecimiento leve probablemente durante la primera mitad del año 2011 gracias a la mejora de las perspectivas para la economía mundial, la salida de la recesión de las principales economías europeas, nuevamente en expansión gracias principalmente a la notable mejora de las condiciones financieras internacionales y al empuje desde el continente asiático. Además, debemos ser conscientes que la evolución que tome la economía canaria en los próximos meses seguirá dependiendo en buena medida de la evolución que tome el sector turístico. En todo caso, si bien los indicadores de coyuntura muestran cierto grado de estabilización, aunque continúen en caída, la recuperación de la economía canaria, al igual que la economía española, europea o mundial será lenta e insuficiente en el medio plazo para reducir el desempleo de manera significativa, en especial si no mejora el acceso al crédito a la mayor parte de las pequeñas y medianas empresas y autónomos que lo necesitan.