La salida a la actual crisis económica precisa gobernar desde la valentía, desde la honestidad y desde la confianza en las capacidades y virtudes de los canarios. Son momentos difíciles que requieren de la implicación y el trabajo de todos para poder ser capaces de ver esta situación como una oportunidad de cambio. Los socialistas canarios, conscientes de los problemas que padece el Archipiélago, siempre hemos tendido la mano al Gobierno autonómico –actitud que no ha sido correspondida en los últimos tiempos– en todos aquellos asuntos de interés general para esta tierra, con el objetivo de alcanzar el máximo consenso. Apostamos por centrar todos los esfuerzos en seis claves: el empleo, la inversión en investigación y desarrollo, las energías renovables, la educación de calidad, la formación y la reducción del número de personas que viven bajo el umbral de la pobreza.
Deben ser éstos los retos que se asuman, porque son los que determinan nuestro futuro y, lamentablemente, los parámetros en los que estamos a la cola en estos momentos. El PSC-PSOE aboga por que la economía transite hacia un nuevo modelo que haga realidad la defensa que la Unión Europea realiza de Canarias como región de oportunidad, porque la ultraperiferia no es un problema. No se trata de arrinconar aquellas actividades que, como el turismo o la construcción, han sido tradicionales en esta Comunidad Autónoma, sino de aprobar una reconversión gradual de sectores como éstos, para lo que ya estamos trabajando en ayuntamientos y cabildos y para lo que también estamos dispuestos a sentarnos y acordar con el Gobierno canario.
Ningún cambio en este sentido es una amenaza. El actual momento es el idóneo para diseñar, a medio y largo plazo, un modelo de crecimiento inteligente, sostenible e integrador para nuestras Islas. Por tanto, debemos avanzar hacia la consecución de un modelo económico diferenciado, basado en una clara apuesta por el capital humano, por la formación y por la innovación, así como por la creación de empleo estable de manera horizontal. En este marco, será prioritario apostar por el autoempleo, por una revisión completa de las herramientas formativas o por la movilidad laboral. Y son precisamente todas estas estrategias las que debe liderar el Gobierno canario, insistimos, sin complejos, con mucha valentía y con confianza. Estas islas no pueden seguir a la cola de todo aquello en lo que podrían estar a la cabeza, motivo por el que urge un gobierno con capacidad de liderazgo y de interlocución social.
Por otro lado, la presidencia española de la Unión Europea es otra oportunidad para Canarias. Queremos converger con Europa para alcanzar, en el año 2020, los indicadores de crecimiento, empleo y sostenibilidad ambiental que marca su estrategia. Todos estos retos deben ser afrontados con ilusión, estableciendo una agenda de prioridades y siendo capaces de corregir el rumbo ante los errores cometidos. Un gobierno capaz de dar respuestas a los ciudadanos debe actuar urgentemente ante los más de 300.000 parados que hay en el Archipiélago, debe rectificar el camino que ha seguido en la aplicación de la Ley de Dependencia, debe establecer como prioridades la educación, la sanidad, el empleo, la vivienda…
En esta predisposición a la búsqueda de soluciones, los socialistas canarios presentamos más de 300 enmiendas al proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2010, y también más de 150 propuestas al debate sobre política general celebrado en marzo pasado. La credibilidad se gana mediante un trabajo serio, responsable y transparente, en el que hay que desprenderse de triunfalismos inútiles e interpretaciones entusiastas que no concuerdan con la realidad ni conducen a soluciones.
El PSC-PSOE continúa en primera línea defendiendo todo cuanto es bueno para Canarias. El compromiso socialista con las Islas tiene fiel reflejo en el Plan Canarias, puesto en marcha por el Gobierno de España –consciente de la especial virulencia con que la crisis ha atacado a esta Comunidad Autónoma– como magnífica solución para el Archipiélago. El PSOE ha impulsado y aprobado el hecho de que hoy exista una Estrategia Integral para Canarias, con una ruta, unos objetivos hasta 2020 y un compromiso financiero de 25.000 millones de euros. Lo triste es que la única estrategia del Gobierno de Canarias –Coalición Canaria y Partido Popular– haya consistido hasta ahora sólo en criticar y no en trabajar.
Es el Partido Socialista el que ha puesto sobre la mesa un conjunto de medidas para hacer frente a la situación y otras para, cuando lleguemos a la senda de crecimiento, provocar el cambio del modelo productivo. En este proceso, los socialistas canarios planteamos superar las dificultades defendiendo a los trabajadores, garantizando los derechos sociales y reforzando los servicios públicos. Los recortes a los que haya que proceder no pueden realizarse en lo que resulta más esencial; hay que desprenderse de lo superfluo, soltar lastre en lo frívolo, renunciar a los caprichos, porque sólo así es posible comprometerse con las tantas necesidades que hay ahora mismo en nuestra tierra.
En este último tramo de la legislatura queremos romper moldes del pasado y seguir mirando hacia el futuro, converger, decidir y compartir. Canarias debe estar a la vanguardia en la búsqueda de soluciones y a la altura de las circunstancias, para lo que se hace vital gestionar con el convencimiento de que, si queremos, podemos. Creemos que otro Gobierno de Canarias –valiente y de confianza– es necesario y posible. Sólo depende de la voluntad de los canarios y canarias.
