2009 pasará a la historia como el año de la crisis. Ojalá sea así, porque eso significaría que los siguientes lo fueron de la recuperación. La profundización de la crisis económica y el aumento progresivo del desempleo han sido los hechos que ha marcado el año y, de una u otra forma, a todos nosotros. El paro ha azotado más unas zonas que otras. Y más que a ninguna a Canarias, donde una economía basada en un 50 por ciento en el turismo y en la construcción, dos sectores especialmente castigados por la crisis, nos ha condenado a liderar las cifras relativas al desempleo de España y de toda la Unión Europea.
En este contexto, alcanza mayor importancia la acción de los diputados y senadores de CC en Madrid, su capacidad de influencia en las decisiones del Parlamento y del Gobierno estatales para que no se olviden de nosotros, tan lejanos en el mapa y también a menudo en la mente de quienes toman las decisiones que nos afectan. En momentos como éste cobra mayor valor la presencia de una fuerza política nacionalista que pueda defender los intereses de nuestra tierra sin las ataduras y cortapisas que supone en muchos casos la pertenencia a un partido nacional.
Un ejemplo clave fue nuestra moción aprobada en el Congreso en marzo de 2009, que establecía 18 medidas concretas para luchar contra la crisis en Canarias, la comunidad con mayor índice de desempleo. Esa iniciativa marcó en buena medida la pauta de las actuaciones estatales en Canarias, que tuvo como traducción más visible el llamado Plan Canarias, que aprobó el Consejo de Ministros que se celebró en Las Palmas en octubre. Como no puede ser de otra manera, hemos seguido llevando al principal foro de la política española los temas canarios. Cada semana, en el Congreso y el Senado se abordan nuestros asuntos y las estadísticas nos señalan como los más activos no sólo entre la representación canaria sino también en el conjunto de los parlamentarios.
En 2009 logramos la aprobación unánime de cuatro mociones y cuatro proposiciones no de ley, que se referían a un plan para luchar contra la crisis en Canarias, la regeneración de nuestras costas, la creación del Instituto Vulcanológico, la apertura de dos nuevos consulados en Venezuela, la inclusión en las decisiones de la UE de la problemática de los menores inmigrantes no acompañados, la modificación de la ZEC, ayudas al teatro canario o iniciativas encaminadas al incremento de personal en consulados para facilitar la tramitación de visados a turistas de países del Este europeo.
Tras varios intentos en legislaturas anteriores, frenados por el gobierno de turno, esta vez sí conseguimos que el Congreso aprobara la tramitación de una proposición de ley de delimitación de los espacios marítimos de Canarias, de forma que nuestras aguas interiores sean realmente propias y no internacionales como hasta ahora. Además, hemos introducido con nuestras enmiendas modificaciones en leyes estatales como las de Financiación Autonómica, con el reconocimiento de la lejanía y el hecho insular, y la de Ley de Extranjería, donde logramos que se resolvieran asuntos tan importantes como la corresponsabilidad del Estado en la gestión de los traslados de los menores inmigrantes no acompañados y la posibilidad de que pueda trasladarse la tutela a las comunidades autónomas que los acojan.
Y apoyamos la principal ley de cada año, los Presupuestos Generales del Estado, porque en un año difícil por la crisis económica, conseguimos que se introdujeran temas vitales para el fomento de empleo y el fortalecimiento de los sectores más castigados por la crisis en las Islas. Así, destacan el plan especial de reindustrialización, inversiones en I+D, plan para mejorar las infraestructuras turísticas, ayudas al Posei, inversiones para aumentar la conectividad de las Islas con los planes de infraestructura ferrroviaria, y además, los tres planes de empleo.
Todo ello habla de un trabajo serio y con resultados de los representantes de Coalición Canaria en las Cortes. CC tuvo en varias legislaturas grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado. Es el momento de reflexionar sobre lo que habría supuesto en este momento haber mantenido el nacionalismo unido repitiendo anteriores resultados electorales. CC sería la quinta fuerza política del país, tras PSOE, PP, CiU y PNV, lo que implicaría tener mayor capacidad de influencia para que Canarias sea tema de Estado cada semana.
Respecto a la situación de crisis económica, ante las propuestas del Gobierno y del PP para hacerle frente, tanto CC como CiU y PNV llevamos solicitando en los últimos meses que los dos grandes partidos sean capaces de llegar a acuerdos sobre las grandes reformas estructurales que necesita este país: laboral, fiscal, financiera y cambio del modelo productivo español. Es evidente que, a pesar de las reuniones de Zurbano, no ha habido voluntad desde el Gobierno ni desde el mayor partido de la oposición de alcanzar acuerdos para hacer frente seriamente a la gravísima coyuntura que estamos atravesando. Creo sinceramente que los partidos nacionalistas hemos mostrado más sentido de Estado que ellos.
En cualquier caso, Coalición Canaria se ha sentado en todas las mesas de negociación. Hemos hecho aportaciones a los proyectos de ley y decretos que se han ido debatiendo en las cámaras, y no vamos a parar en el intento de que se produzcan puntos de encuentro para que España y Canarias puedan salir de la crisis económica lo antes posible y, de paso, para que usemos este periodo para reforzar y modernizar nuestro modelo productivo.
