El 2009 es un año marcado por la consolidación de los socialistas en los municipios de San Sebastián y Valle Gran Rey, localidades en las que la soberanía popular y los posteriores pactos postelectorales determinaron que fueran regidas por Coalición Canaria (CC), tras la celebración de las elecciones municipales de 2007. Al año siguiente los socialistas les arrebataron el poder con ruidosas mociones de censura, cubiertas ambas por la sombra del transfuguismo.
El poder conquistado en 2008 por los socialistas gomeros se ha consolidado en este año 2009 ya finalizado. En Valle Gran Rey, el regidor y único componente del grupo mixto, Ruymán García, fue piedra angular de la moción impulsada por los socialistas, quienes conforman su equipo de gobierno actual, para destronar al hasta entonces alcalde, el eterno Esteban Bethencourt (CC). Con ese cambio y el de la capital, el mapa político de La Gomera recupera y amplía su tinte rojo. Así, de los seis municipios en los que está repartida la Isla, cinco están gobernados por socialistas. La excepción es la localidad norteña de Hermigua, cuyo consistorio está conformado por una coalición entre Centro Canario Nacionalista (CCN) y Coalición Canaria, con la centrista Solveida Clemente al frente. Y rojo es también es el color del Cabildo de La Gomera, con Casimiro Curbelo a la cabeza.
A pesar del panorama se podría afirmar que 2009 no ha sido un año complicado para la oposición. Y como oposición nos referimos a CC y CCN, pues el Partido Popular tiene una nula representación en los ayuntamientos de la Isla o en la corporación insular y un escasísimo número de votantes. La razón es que, hasta cierto punto, Valle Gran Rey y San Sebastián se lo han puesto fácil a los nacionalistas desde un primer momento. Y es que no hay que olvidar que allí cuentan en cierta manera con el apoyo implícito del pueblo, que, recordamos, no apoyó de forma mayoritaria en las urnas ni a Ángel Luis Castilla en San Sebastián, ni a Ruymán García en Valle Gran Rey. Pese a ello, parece que este dato se le olvida a ambas formaciones nacionalistas, que en muchas ocasiones se han mostrado decaídas en esas localidades, como con falta de ánimo…
Aunque CC y CCN podrían ver en Hermigua una pequeña vía de escape, o de toma de oxígeno, tampoco ahí domina la felicidad, pues creen que el municipio está “acorralado y despreciado”. Y lo han hecho patente mediante varios comunicados en los que acusan al Cabildo Insular de no escuchar sus reivindicaciones, de dejar de lado a la localidad y de impedir que ésta avance “sólo por tener otro color político”. Los argumentos para hacer una buena labor son muchos, pero no hay nada más lejano en la realidad. Y lo cierto es que Coalición Canaria en La Gomera no goza de la mejor salud, algo que salió a la luz cuando unos disidentes del partido, entre los que se encuentran miembros de CC de Hermigua, intentaban impugnar el III Congreso Insular de CC en La Gomera, en el que finalmente salió elegido presidente insular del partido el Director de la Academia Canaria de Seguridad, Víctor Chinea.
Y así, con un gobierno socialista consolidado tanto a nivel insular como municipal y con una oposición en vías de refuerzo, aunque apoyada implícitamente por el Gobierno de Canarias, se ha cursado el devenir político de la Isla en 2009. Eso sí, la presencia del Ejecutivo regional no ha pasado desapercibida. Así, tanto Casimiro Curbelo como algunos consejeros del Cabildo Insular (un ejemplo es Ventura del Carmen Rodríguez, de Asuntos Sociales) señalaban directamente al Gobierno de Canarias como “usurpador de competencias”, al acusarle de establecer mediante el Plan de Medianías de La Gomera una duplicidad administrativa “en estos tiempos de crisis”, dijeron.
Más allá de las acusaciones, lo cierto es que el Gobierno de Canarias, quizá en un esfuerzo por aumentar la presencia de los nacionalistas en la isla Colombina, pasó a denominar a la tan criticada por los socialistas sede del Plan de Medianías de La Gomera… como Oficina del Gobierno de Canarias, colgándole el nombre con grandes y hasta cierto punto ostentosas letras plateadas.
El silbo, elemento de unión
Todas estas diferencias y se vieron aminoradas cuando en octubre el silbo gomero fue declarado Patrimonio de La Humanidad por la Unesco. Para celebrarlo, Casimiro Curbelo y Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, silbaron al unísono, cual pastores llamando a sus ovejas, en una ceremonia de conmemoración celebrada en el parque de la Torre del Conde de la capital colombina. A la cita acudieron, en perfecta armonía, numerosos representantes de las instituciones regionales e insulares, así como del mundo de la cultura del Archipiélago. Con este reconocimiento, el silbo gomero abandonaba los riscos gomeros en los que nació para ser conocido y valorado en todo el mundo como uno de los lenguajes ancestrales más curiosos. Y como un valor que necesita de apoyos para su mantenimiento y conservación en esta era de modernas comunicaciones.
El silbo fue reconocido mundialmente como vehículo de comunicación en un año que se caracterizó asimismo por ser el año en el que los municipios del sur de La Gomera, Valle Gran Rey, Alajeró y San Sebastián, vieron mermada su capacidad de comunicación no sólo interna, sino también con Tenerife. Todo se precipitó al suspenderse el servicio público de transporte que unía por mar los tres puertos sureños entre sí y el de la capital con el Puerto de Los Cristianos, en Tenerife, al vencer el contrato que la naviera Garajonay Exprés mantenía con el Gobierno de Canarias. Hasta cuatro meses estuvieron los gomeros sin este servicio primordial no sólo para la comodidad y la calidad de vida de los habitantes de los municipios en cuestión, sino también para su desarrollo económico. Y es que la falta de una conexión por mar causó una merma considerable en las visitas a Valle Gran Rey y Playa de Santiago (Alajeró), dos de las localidades gomeras que más dependen del turismo.
En marzo, la naviera Fred. Olsen Express retomaba el servicio marítimo interior de La Gomera y era celebrado en Valle Gran Rey con una ceremonia que integraba un primer viaje inaugural de autoridades. El alcalde de Valle Gran Rey, Ruymán García, aprovechó la oportunidad para instar al consejero regional de Obras Públicas y Transportes, Juan Ramón Hernández, a que impulsase las pendientes obras de mejora del puerto de su localidad. Y si la superficie marina fue escenario de problemas, los fondos marinos tampoco se librarían de las turbulencias. Una plaga de erizos de lima mantiene sin vida buena parte del litoral. La acción devastadora de este animal deja a su paso los llamados blanquizales: zonas sin vegetación ni fauna marina. En julio una veintena de buzos se sumergieron bajo las aguas para exterminar uno a uno a los erizos y poder reducir la plaga. Cada submarinista llegó a recoger unos 800 erizos a la hora.
Reserva, Homenajes y luto
Y es que la Isla se está preparando para la constitución de la Reserva Marina de La Gomera que otorga el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Esta reserva servirá para preservar los recursos marinos favoreciendo la diversidad de especies naturales y potenciando una pesca responsable y sostenible. La zona escogida para constituirla es el litoral norte de la isla, hecho que siembra la polémica en los municipios de Agulo y Hermigua, que creen que algunas de las exigencias para la constitución de la reserva, como imponer severas restricciones en la pesca, perjudicarán su desarrollo socioeconómico.
De vuelta al suelo firme, destaca el reconocimiento recibido por la primera mujer afiliada al Partido Socialista Obrero Español en la isla de La Gomera, Ana María Hernández, natural de Hermigua, quien fue galardonada con la Medalla de Oro al mérito en el Trabajo que otorga el Ministerio de Trabajo e Inmigración, “por toda una vida dedicada a trabajar por los demás”, La noticia se convirtió, además, en otro aliciente para la supremacía socialista en La Gomera. Menos festivo fue el último mes del año, sobre todo para la familia de José Mendoza, un vecino de Agulo que perdió la vida el 17 de diciembre en circunstancias lamentables: murió asfixiado mientras esperaba a ser atendido en la misma puerta del Centro de Salud de Hermigua, localidad a la que había acudido sobre las once de la noche, en busca de auxilio.
La noche del fallecimiento no llegó a tiempo el médico, que se encontraba de guardia localizada. Tras 20 minutos de espera, Mendoza perecía por parada cardiorrespiratoria. “Con una botella de oxigeno, mi padre se hubiera salvado”, declaró su hijo, presa de la indignación. La muerte de José no dejó indiferente a nadie. En un primer momento no se escucharon voces institucionales denunciando este hecho, “fruto de la negligencia de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias”, según Óscar Mendoza, hijo del fallecido. Pero luego, la denuncia familiar obligó a abrir el debate público y político sobre la idoneidad de las guardias médicas presenciales las 24 horas del día en los centros de salud de los municipios del norte gomero. La inauguración, ya en 2010, del nuevo Hospital de La Gomera, no ha hecho acallar las voces de indignación.